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México, 28 Abr.- El presidente de la Academia Mexicana de las ciencias (AMC), Octavio Paredes López, afirmó que la clase gobernante del país ha sido incapaz de entender que las únicas palancas para salir del subdesarrollo son la educación, la ciencia y la tecnología.
Al participar en el Foro Permanente de Debate Educativo, organizado por la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) aseguró que de existir alguna estrategia en esa materia «carece de bases y de rumbo, y sólo está llena de contradicciones» ya que en las evaluaciones internacionales México
Explicó que mientras la Unión Europea (UE) planea invertir tres por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB) en ciencia y tecnología en los próximos años, en México los recursos en esa materia van en retroceso en el presente sexenio, al pasar del 0.40 por ciento del PIB en 2000 al 0.37 por ciento en 2005.
El titular de la AMC precisó que esa carencia de políticas científicas y educativas en el país, ha originado que una tercera parte de los jóvenes que se van al extranjero a cursar estudios de posgrado no regresen a México.
Ello se debe a que «en los últimos años, no se han abierto plazas para los jóvenes investigadores que concluyen sus estudios, y las pocas que surgen no necesariamente van acompañadas de la infraestructura necesaria para realizar investigación de primer nivel».
Por esa causa la comunidad científica mexicana ha comenzado a envejecer aceleradamente, dado que en la actualidad el promedio de edad de los científicos mexicanos es de 60 años y si sólo se toman en cuenta a los integrantes del Sistema Nacional de Investigadores nivel III, es decir, los de mayor renombre y/o prestigio, el promedio asciende a 70 años.
Octavio Paredes resaltó que la sociedad y la clase gobernante deben darse cuenta que para alcanzar el desarrollo como país es necesario apostarle a la educación, a la ciencia y a la tecnología, como lo entendieron China e India, donde incluso se pospusieron otras necesidades sociales a cambio de favorecer dichos rubros.
Por su parte, el director del Centro de Estudios sobre la Universidad, Axel Didriksson, indicó que la tendencia de financiamiento en materia de educación, ciencia y tecnología, se han caracterizado por períodos de estancamiento y de franco retroceso.
El académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) consideró que dicha situación es grave dado que con el «bono demográfico» el número de jóvenes que demanden estudios universitarios se podría triplicar en la próxima década.
Aunado a ello, dijo, las nuevas opciones de estudios universitarios que empiezan a ofrecerse en México y que son de carácter privado o con inversión extranjera, en su gran mayoría carecen de calidad comprobada y lo único que les interesa es comercializar la educación.
En su oportunidad, el director de la revista Educación 2001, Gilberto Guevara Niebla, consideró que México invierte mucho dinero en educación (5.6 por ciento del PIB) para los muy pobres resultados que ha obtenido.
El catedrático de la UNAM aclaró que si bien en México no se destina siete por ciento del PIB como lo recomiendan organismos internacionales, los recursos que invierte el país no han alcanzado a mejorar la calidad de la educación por falta de organización.
Finalmente, explicó que con profesores mal preparados, métodos con más de 40 años de atraso, sin un trabajo coordinado en cada escuela, venta de plazas de profesor en todos los estados, difícilmente se podrá mejorar el sistema educativo mexicano.