La Prensa
15 de septiembre de 2008
Noel F. Alvarado
La crisis alimentaria en la que se encuentra inmerso México tiene sus orígenes en el sexenio de Miguel de la Madrid Hurtado, cuando puso en marcha una política de desmantelamiento y privatización de las instituciones relacionadas con el sector agropecuario y forestal, así como de cancelación de subsidio y de reducción drástica de inversión pública en ese rubro, afirmó Joaquín Ortiz Cereceres coordinador de la Sección de Agrociencias de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).
Añadió que nuestro país es muy dependiente en cuanto a la disponibilidad de alimentos de otras naciones. “Debido a las famosas ventajas comparativas decidieron que es más fácil importar que producir.
Así se desmanteló la Productora Nacional de Semillas (Pronase), el seguro agrícola y Ia extensión agrícola -que es muy importante por que a través de ella se llevan los resultados de la investigación al productor-“, dijo el investigador del Colegio de Posgraduados (Colpos).
De acuerdo con la Secretaria de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural. Pesca y Alimentación ( agarpa), el número de importaciones en toneladas de productos sensibles realizadas por México en 2007 fue del orden de: leche de bovino. 86,860; maíz, 7,860; maíz quebrado, 2,824; trigo,3.386; sorgo, 1,879; arroz, 565; azúcar, 330, y frijol, 89 toneladas.
Sin embargo, destacó que México, donde el campo de la investigación agrícola e uno de los más antiguo del país, cuenta con la tecnología necesaria para aumentar el rendimiento por unidad de área.
Ortiz Cereceres, subrayó que México cuenta con el potencial, se dispone de la tecnología, pero subrayó la necesidad de rehabilitar toda la infraestructura de apoyo a la agricultura y seguir generando conocimiento.
Para Agustín López-Munguía Canales, investigador del Instituto de Biotecnología de la UNAM e integrante de la AMC, hoy en día enfrentamos una crisis alimentaría que se da tanto por la calidad, como por la cantidad de alimentos, sobre todo en las poblaciones de medianos y escaso recursos, señaló.
Recomendó buscar nuevas alternativas utilizando, desde luego, el conocimiento científico «porque definitivamente sed difícil encontrar soluciones a toda esta problemática, si no es en el marco del uso del conocimiento».