La Jornada en la ciencia
2 de marzo de 2010
AMC. Por plantear criterios académicos, políticos y de financiamiento innovadores que, llevados a la práctica, garanticen la igualdad entre hombres y mujeres en la actividad científica, se pronunció Rosaura Ruiz Gutiérrez, presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), al participar en la Reunión Anual de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia (American Association for the Advancement of Science-AAAS, por sus siglas en inglés), realizada en San Diego, California.
En este sentido, Ruiz Gutiérrez señaló que las políticas gubernamentales de investigación y desarrollo de nuestro país no han considerado hasta ahora las necesidades específicas de las mujeres en este ámbito y consideró que para lograr una mejoría real en el desarrollo científico y tecnológico del país, es imprescindible enfrentar el reto de tomar medidas para remediar la subrepresentación femenina y generar un equilibrio entre los sexos en el ámbito de la investigación.
En su ponencia Hacia la equidad de género en la actividad científica: Retos y logros de la Academia Mexicana de Ciencias, presentada en el marco del Simposio Las Academias de Ciencias y la Sociedad, planteó que, aunado al problema de la insuficiencia femenina en las ciencias exactas o duras, existen dificultades de acceso, permanencia y desarrollo en la formación académica de las mujeres.
Aun cuando las mujeres igualan o rebasan la matrícula masculina en diversas áreas de la educación superior de nuestro país, muchas de ellas abandonan la carrera científica profesional en alguna etapa, por lo que se pierden investigadoras valiosas para la ciencia mexicana, lamentó la presidenta de la AMC.
Precisó que ello es resultado de ignorar la multiplicidad de roles que se exige a las mujeres para sortear los obstáculos que se interponen en su desarrollo académico. Las instituciones de educación superior del país, las empresas públicas y privadas que dan empleo a científicos carecen de programas o planes que concilien la vida personal, familiar, profesional y laboral de las mujeres para lograr la igualdad entre ambos sexos, precisó.
Reflejo de la inequidad que se vive en México, dijo, es el hecho de que en la propia AMC, que cuenta con poco más de 2 mil miembros, sólo 22.4% sean del sexo femenino. En la actualidad, las mujeres representan 13.86% de los mil 46 miembros de nuestra Academia consagrados a la investigación en ciencias exactas; 25.82% de los 697 dedicados a las ciencias naturales y 40.24% de quienes se enfocan a las ciencias sociales y a las humanidades.
Rosaura Ruiz manifestó que otras academias del mundo presentan todavía mayor disparidad: en la Royal Society de Londres, de sus mil 327 miembros, alrededor de 5% son mujeres; la National Academy of Sciences de Estados Unidos tiene 2 mil 6 miembros y sólo 7% son mujeres; en Brasil, de los 649 integrantes de su Academia de Ciencias, 11.4% son mujeres; en la Academia Chilena de Ciencias, representan 10%; en el Consejo de Ciencia de Japón, 20.5%, y en la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de España, 3.7%
Igualmente, dio a conocer que en el Informe comparativo regional del Proyecto Iberoamericano de Ciencia, Tecnología y Género de la UNESCO (GENTEC–UNESCO) del año 2004, se muestra que del total de graduados de doctorado, el porcentaje de mujeres que obtienen el grado de doctoras es mayor.
A pesar de ello, comentó, es menor el número de mujeres que se incorporan como investigadoras en las diferentes áreas del conocimiento. En Argentina, Brasil, España y México, el promedio de graduadas de doctorado es de aproximadamente 55.6%, pero trabajan en áreas de investigación un promedio de 36.4%, siendo México el país con el menor porcentaje de doctoras que laboran en el sector científico como investigadoras.
Rosaura Ruiz señaló que, ante este panorama, la AMC se ha dado a la tarea de dar un impulso decidido a la búsqueda de estrategias a favor de la equidad de género y, en coordinación con L’Oréal-México y la Comisión Mexicana de Cooperación con la UNESCO, otorga desde 2007 premios consistentes en becas para cuatro doctoras mexicanas cada año.
Además, informó, la Academia trabaja actualmente en el establecimiento de un nuevo premio para mujeres, equivalente al anterior, pero enfocado a las humanidades, que otorgará junto con el Instituto de Ciencia y Tecnología del Distrito Federal.
Otro programa de la AMC para favorecer el reconocimiento a su labor científica, ha consistido en ampliar la edad máxima para las mujeres que pueden aspirar a los reconocimientos que otorga este organismo.
A nivel internacional, destacó que la AMC organizó el Simposio de la Interamerican Network of Academies of Sciences (IANAS), enfocado al análisis –desde una perspectiva regional- de factores políticos, legislativos y culturales que limitan y/o fomentan el acceso de las mujeres a la ciencia y la tecnología.
Señaló que de este encuentro surgieron planteamientos comunes a toda la región, tales como promover el compromiso de todos los Estados del continente para el establecimiento de políticas y programas de ciencia y la tecnología con perspectiva de género, y analizar los materiales didácticos y los textos educativos, para prevenir, detectar y erradicar la configuración de estereotipos sexuados desde la formación escolar.
Entre otras propuestas, la presidenta de la AMC destacó crear premios para las mujeres en la ciencia, en particular para aquellas que están involucradas en la educación; solicitar a las agencias nacionales de subvención que incorporen a mujeres en sus comités de toma de decisiones, y promover habilidades para el liderazgo transformador de las jóvenes.