El Universal/El Gráfico
21 de enero de 2009
ADIÓS Hasta ayer fue el embajador de Estados Unidos en México, pero una vez que su amigo George W. Bush dejó la presidencia de Estados Unidos, Tony Garza dijo adiós a la representación diplomática. En su último discurso, luego de ver el juramento de Barack Obama como mandatario, el texano dijo que el reto para la nueva administración y el gobierno mexicano es hacer más seguros a ambos países. También consideró que en los últimos años se ha mejorado la cooperación entre ambas naciones, que se ha alejado de reproches y acusaciones.
ENTUSIASMADOS No sólo en Washington se desbordaron los ánimos festivos. En el Congreso mexicano el optimismo se apoderó de la escena y los legisladores no sólo confiaron en que las relaciones de México y Estados Unidos mejorarán, sino que le encontraron innumerables virtudes. Como ejemplo, el perredista Carlos Navarrete lo definió como “un estadista con visión integral”, sólo se le olvidó que el gran hombre de Estado todavía no ha tomado una sola decisión que lo defina como tal, aunque eso sí, todo el mundo espera que tenga éxito.
ENFRENTAMIENTO La senadora panista Teresa Ortuño presentó una iniciativa de ley que, de aprobarse, restringiría la investigación en células madre porque, según científicos, se denominaría ser humano a cualquier célula fecundada. Esa conclusión fue rechazada en forma tajante por la presidenta de la Academia Mexicana de la Ciencia, Rosaura Ruiz, quien señaló: “tratar de definir a un ser humano como producto de la creación, sin tomar en cuenta los avances de la ciencia, es algo que no podemos permitir”.