La Jornada
10 de julio de 2005
José Galan
Unos 3 mil estudiantes de todas las disciplinas participarán este año en el programa Verano de la Investigación Científica que organiza anualmente la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), que calcula la participación de aproximadamente mil 500 investigadores quienes recibirán a los alumnos para avanzar en la especialización en ciencias sociales y humanidades; ingeniería y tecnología y ciencias fisicomatemáticas.
Estas dos últimas áreas, como siempre, son las que menor demanda tienen, lo cual es de suma preocupación para la academia por la falta de interés de los estudiantes en las ciencias básicas, situación que se produce desde la instrucción primaria.
Y como ejemplo está el pasado Verano de la Investigación Científica, realizado en 2004 que, según la AMC fue una de sus actividades más afectadas por la falta de fondos y de liquidez. «Desafortunadamente, y pese a todas las instituciones que apoyaron el programa, los recursos se recibieron tardíamente, lo que se tradujo en dificultades para los becarios, y adecuar sus calendarios respecto de las actividades de los investigadores», dice un diagnóstico de la propia academia.
De acuerdo con las estadísticas de ese órgano, los investigadores del área de ciencias biológicas, biomédicas y químicas demuestran mayor disposición para participar en el programa, al alcanzar en pasadas ediciones casi 42 por ciento del total, mientras que los investigadores del área de ciencias sociales y humanidades son los que demuestran menor interés, al sumar sólo 16 por ciento del total. En las áreas de ingeniería y tecnología y de ciencias fisicomatemáticas, los porcentajes son de 20 por ciento, y 22 por ciento respectivamente.
Paradójicamente, los estudiantes de licenciatura y de los planteles de El Colegio de Bachilleres buscan, en su mayoría, participar con investigadores del área precisamente de ciencias sociales y humanidades, con 40.4 por ciento del total. El área que le sigue en demanda es ingeniería y tecnología, con 29.3 por ciento de la demanda. «Lamentablemente, las dos áreas con menor grado de demanda y atracción son ciencias biológicas, biomédicas y químicas, con 23.4 por de la demanda y, muy por debajo de todas, el área de ciencias fisicomatemáticas, con 6.9 por ciento del total».
Para la academia, estos números reflejan «falta de incentivos y motivación de los estudiantes por participar en proyectos relacionados con las llamadas ciencias duras, aun cuando el curso se realiza sin privilegiar áreas o campos disciplinarios».
Como estrategia para revertir esta tendencia, la AMC modificó desde 2000 el promedio de calificaciones mínimo para estudiantes de licenciatura en estas áreas. Pese a ello, cuatro años después, los resultados reflejan que no es el promedio de calificaciones lo que tiene que cambiar, sino que se deben emprender nuevas estrategias de promoción para las ciencias básicas.