El Universal
15 de febero de 2006
Franco Daniel Gómez
En el encuentro de jóvenes, destacan que no sólo requieren dinero, sino recursos para un desarrollo que dará bienestar social
ZAPOPAN, Jal.- Los jóvenes científicos han puesto las cartas sobre la mesa. El primer paso para avanzar en los aspectos de la ciencia y la tecnología es convencer a los líderes del país de apostar por la investigación y que debe tomárseles en cuenta para la toma de decisiones, pero sobre todo, hacer ver a la sociedad que los científicos son útiles.
Estas ideas unieron varias de las voces participantes en la «Primera reunión de Prospectivas científicas y tecnológicas en México, a partir de los jóvenes investigadores» que hoy concluye en esta ciudad.
Octavio Paredes, presidente de la Academia Mexicana de las Ciencias (AMC), expresó que el encuentro, que reúne alrededor de 50 jóvenes investigadores de todo el país, se realizó por la preocupación por el «presente y el futuro de la ciencia y la tecnología del país», además de las oportunidades de trabajo para las nuevas generaciones de científicos, limitadas por la falta de presupuesto en las instituciones y destacó que los apoyos federales se han reducido de manera dramática, ya que al inicio del sexenio se contaba con .42% del Producto Interno Bruto (PIB) y en 2006 se contará sólo con .33%.
«Necesitamos convencer a la sociedad de que somos útiles, que no es sólo dinero lo que pedimos, queremos un acuerdo nacional por la ciencia, la educación y la tecnología (que desembocará en) bienestar social».
Por su parte, Salvador Martínez della Rocca, presidente de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, señaló que se debe enfatizar los apoyos a la ecuación para preparar a los jóvenes para que ayuden a resolver los grandes problemas nacionales como el de la distribución del agua, el medio ambiente, petroquímica, además de aspectos sociales, económicos y políticos.
Durante la primera jornada de la reunión llamó la atención la ausencia de representantes del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), a quienes se invitó pero no asistieron «porque están muy ocupados», comentó Octavio Paredes. Sin su presencia quedaron en el aire respuestas a cuestionamientos vertidos en las mesas de trabajo sobre el atraso de pagos de los apoyos otorgados o la limitante de los apoyos en áreas que requieren equipo tecnológico costoso.
La necesidad de crear nuevos cuadros de científicos jóvenes fue uno de los temas urgentes en la reunión, ya que el promedio de edad de los investigadores es de 52 a 55 años, además de que los mil líderes de las ciencias en el país tienen una edad promedio de 70 años.
Roberto Leyva, secretario de la AMC, señaló la importancia de acercarse a todos los niveles políticos para que se reconozca la importancia de la ciencia y apuntó que al sector de los científicos se les ha acusado de politizarse, «pero si los científicos aspiramos a tener mejores espacios y que nuestro trabajo sea reconocido debemos participar políticamente, no hacer política partidista pero sí en las políticas científicas. Buscamos que se reconozca la importancia de la ciencia y cuando los políticos conozcan a un científico no piensen que es una persona que se gasta el dinero público en sus calenturas académicas».
Durante las discusiones en las mesas de trabajo en los ámbitos de las geociencias y las ciencias sociales y humanidades, se destacó la problemática del agua cuyas implicaciones abarcan a todos los ámbitos de la ciencia, incluso en 20 años podría convertirse en un asunto de seguridad nacional. Se ponderó el trabajo en las áreas de la investigación ambiental, pero se lamentó que haya pocos espacios académicos para su desarrollo.
La necesidad de trabajar de forma multidisciplinaria y la concientización de la importancia de la divulgación de las investigaciones fueron los llamados que resultaron de la puesta en común de las ponencias.
La «Primera reunión de Prospectivas científicas y tecnológicas en México a partir de los jóvenes investigadores» concluirá este miércoles con una sesión plenaria donde se discutirán temas relativos a la situación de los jóvenes científicos y las perspectivas para el futuro.