Incorporar expertos a centros de investigación e industria

Cambio de Michoacán
14 de junio de 2005

Es urgente establecer los mecanismos para alcanzar un acuerdo nacional por la ciencia, la tecnologí­a y la innovación que favorezca la participación de todos los actores sociales implicados», subrayó Rafael Loyola, miembro de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), durante la relatorí­a final del foro «La ciencia, las humanidades y la innovación como campos de oportunidad para el desarrollo», organizado por dicha organización cientí­fica y el Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional (PAN).

«Se deben fomentar y activar los espacios de encuentro para reflexionar sobre los retos que se deben enfrentar, a fin de que la ciencia y la investigación se conviertan en las herramientas para el desarrollo», dijo al dar a conocer las conclusiones del encuentro realizado este jueves en la sede del CEN del PAN.

Por ello, instó a todos los sectores a buscar un mecanismo institucional que asegure la comunicación permanente entre la Cámara de Diputados, la comunidad cientí­fica y tecnológica, y demás actores involucrados.

En la clausura del encuentro, el diputado Juan Molinar Horcasitas, indicó que existe un problema más grave que el de los recursos: cómo incrementar el capital humano para lograr que el sector productivo y el académico-cientí­fico-tecnológico realmente se conviertan en socios.

«Si no hacemos de la ciencia y la tecnologí­a un buen negocio, estaremos repitiendo que queremos el uno por ciento del Producto Interno Bruto», dijo.

El diputado panista sugirió la realización de un segundo encuentro, pero en el que también esté presente el sector productivo, propuesta recibida con beneplácito por Octavio Paredes López, presidente de la AMC. «í‰ste es el primer paso que estamos dando en esa dirección».
Entre los principales puntos que se acordaron tras la reunión a la que asistieron polí­ticos y cientí­ficos, destacan:

  1. El conocimiento es el mejor valor en el mundo actual; de éste depende la competitividad y el futuro de los paí­ses.
  2. Se debe fortalecer la inversión en ciencia y tecnologí­a, y reforzar la incorporación de nuevos investigadores. Para ello se requiere la creación de nuevos centros de investigación, programas e iniciativas que vayan en dirección del fortalecimiento de la ciencia y la tecnologí­a.
  3. La educación como la ciencia y la tecnologí­a deben estar atentas a las necesidades de la sociedad.
  4. Se requiere apostar por una ciencia y educación de calidad y con rendición de cuentas.
  5. Es necesario favorecer el acercamiento en las ciencias y el sector productivo, mediante la exploración de los mejores caminos para alcanzar la innovación.
  6. Fortalecer y diversificar el financiamiento público, orientado a la ciencia y tecnologí­a e investigación y desarrollo. Se debe conocer con certidumbre y con criterios adecuados la asignación de los recursos.
  7. Continuar con los esfuerzos de descentralización de las entidades de ciencia y tecnologí­a, aprovechando las actividades de desarrollo regional y las ventajas de cada región.

Durante el foro también se realizaron tres mesas de trabajo, en las que participaron expertos en materia de desarrollo regional, formación de recursos humanos especializados, y financiamiento para ciencia y tecnologí­a.

En la mesa intitulada «Formación de recursos humanos especializados para la sociedad del conocimiento y la economí­a abierta», Ricardo Cantoral Uriza, investigador del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del IPN, indicó que la AMC es la más capacitada para convertirse en el interlocutor nacional entre la comunidad cientí­fica y el sector productivo.

«Sobre todo porque su misma naturaleza abarca las diferentes áreas del campo cientí­fico», sostuvo.

Al respecto, Ví­ctor Pérez-Abreu, del Centro de Investigación en Matemáticas, resaltó que la búsqueda de talento orientado a la ciencia debe convertirse en prioritario, donde se identifiquen aquellos estudiantes que tengan los atributos para desempeñarse como cientí­ficos.
«Programas como las Olimpiadas de la Ciencia, realizadas entre diversas instituciones mexicanas, y los Veranos de la Investigación Cientí­fica de la AMC, podrí­an convertirse en elementos clave para encontrar a los futuros cientí­ficos mexicanos».

José Antonio de la Peña Mena, ex presidente de la AMC, indicó que el año y medio que le resta a la presente administración es insuficiente para alcanzar mayores recursos para la ciencia y la tecnologí­a, durante su intervención en la mesa «Financiamento para la ciencia y la tecnologí­a».

Entre las propuestas planteadas por De la Peña, se encuentran el plantear el aspecto laboral de los nuevos cientí­ficos, y que exista una vinculación real entre la ciencia y la industria.
«Una de las maneras de lograrlo es mediante la simplificación de los trámites y el otorgamiento de los incentivos fiscales», propuso.

En su intervención, Adolfo Martí­nez Palomo, coordinador General del Consejo Consultivo de Ciencias de la Presidencia de la República, subrayó que se debe conocer hacia dónde se dirigen los presupuestos asignados.

«También se debe garantizar que los recursos se distribuyan en donde fueron etiquetados y no se desví­en. En este sentido, los legisladores son los más capacitados para lograrlo».

Finalmente, en la mesa «Oportunidades para desarrollos regionales, conocimiento e innovación», se mencionaron los esfuerzos y programas realizados en el Centro de Investigación y de Educación Superior de Ensenada, Baja California (CICESE), en el Instituto Potosino de Investigación Cientí­fica y Tecnológica (IPICYT), y por el Consejo Estatal de Ciencia y Tecnologí­a del estado de Jalisco, mismos que se han destacado en innovación tecnológica y vinculación con la industria.

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