Cambio de Michoacán
31 de octubre de 2006
Redacción
Lourdes Torres Camargo
En México existen 3.5 millones de personas con dependencia al alcohol y las drogas, incluida la nicotina, y una tercera parte presenta algún trastorno psiquiátrico, señaló María Elena Medina Mora, integrante de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), durante el II Congreso Nacional de Medicina Genómica.
Señaló que, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Adicciones, sólo el 17 por ciento de las personas adictas recibe tratamiento, de las cuales únicamente la mitad son atendidas de manera adecuada.
Medina Mora indicó que investigadores del Instituto Nacional de Psiquiatría trabajan en el desarrollo de agentes terapéuticos génicos y en la validación de una vacuna bivalente para evitar recaídas en el proceso adictivo de heroína y morfina, misma que se encuentra en fase clínica.
«Los problemas de las drogas permean cada rama de la medicina y las estrategias de prevención y tratamiento no son óptimas», dijo, «el reto ahora es elaborar estudios longitudinales sobre individuos mexicanos con vulnerabilidad genética, así como evaluar la manera en que factores externos favorecen el desarrollo de esta dependencia».
Durante el encuentro llevado a cabo del 25 al 27 de octubre, George R. Uhl, investigador del Instituto Nacional de Adicciones Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, impartió la conferencia Predisposición genómica a las adiciones.
El científico ha realizado estudios relacionados con la vulnerabilidad a la adicción, mismos que son pioneros en el abordaje del barrido genómico para encontrar variables genéticas relacionadas con los rubros de genética, genoma humano, biología molecular y neurociencias.
Según detalló Medina Mora, también directora de Investigaciones Epidemiológicas y Psicosociales del Instituto Nacional de Psiquiatría, las principales contribuciones de George R. Uhl se extienden a la farmacología, la fisiología, la psiquiatría y la salud mental. «Sus estudios, en particular, y el desarrollo de este campo, en general, ayudarán a afrontar el reto de mejorar la prevención y tratamiento de las adicciones, entre ellos identificar a los individuos con riesgo de desarrollar dependencia».
George R. Uhl afirmó que «no todo tiene que ver con la genética, tanto el medio ambiente como las experiencias personales y del entorno, influyen en la manifestación del problema».
El II Congreso Nacional de Medicina Genómica es organizado por el Instituto Nacional de Medicina Genómica, la Secretaría de Salud, la Sociedad Mexicana de Medicina Genómica, la Fundación Mexicana para la Salud, la Academia Mexicana de Ciencias, la Academia Nacional de Medicina, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y la Universidad Nacional Autónoma de México.
En el encuentro también se presentó el panel de expertos Propiedad intelectual en medicina genómica, durante el que Emilia Hernández Pliego, del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, resaltó que de quince mil patentes presentadas en México sólo el cinco por ciento es de investigadores mexicanos.
Alertó que el problema radica en la poca cultura de propiedad intelectual entre los mexicanos, incluidos los propios investigadores. «Tampoco está como materia en los programas de estudios de carreras científicas y humanísticas».
En su opinión, esto origina que no existan personas especializadas que, por un lado, comprendan la actividad científica y, por otro, conozcan los procedimientos del sistema de patentes.
Añadió que otro problema que limita el otorgamiento de una patente es el afán de publicar los resultados en revistas especializadas. «Sí, se necesita publicar, pero se debe cuidar cuándo patentar y cuándo divulgar».
Por lo anterior, indicó, se creará una unidad mexicana de patentes con el apoyo del Instituto Nacional de Medicina Genómica, para capacitar a la gente sobre estos procedimientos.
Tomado de la Agencia de Noticias de la Academia Mexicana de Ciencias, con autorización de los editores.
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