El Universal
29 de junio de 2006
Ricardo Cerón
Para Juan Pedro Laclette, México, aunque tiene todo para desarrollarse científicamente, carece de estrategias que integren a esta disciplina con la cultura nacional.
El presidente de la Academia Mexicana de las Ciencias se siente orgulloso de encabezar esta institución, sobre todo por la posibilidad de promover la investigación.
– ¿Qué significa estar al frente de la Academia Mexicana de Ciencias?
– Un gran honor para cualquier científico que la ocupe, porque es la organización académica más relevante del país y, para desempeñar el cargo hay que tener una vocación de servicio.
– ¿Cómo le gustaría ser recordado al frente de la Academia?
– Como un organizador, creo que en México están dados los elementos para lograr un desarrollo científico de considerable magnitud, y este momento es ideal para organizar a todos esos factores para que se sumen y se produzca ese despegue.
– Pero a los candidatos a la Presidencia no pareció interesarles la ciencia.
– Ninguno de ellos privilegió el tema de la ciencia y la tecnología como motor del desarrollo nacional. Es lamentable porque ese tema no sólo debe estar asociado con la educación, sino con la economía, y debiera ser considerado para definir cualquier estrategia de desarrollo económico. Pero desafortunadamente ninguno de los candidatos lo abordó.
– ¿Cómo combatir esa apatía?
– Insistiendo. La tradición científica de México es relativamente joven, de no más de tres generaciones, por lo que se debe hacer una labor de convencimiento e información en todos los ámbitos de la política:
con quien llegue a la Presidencia, con los secretarios, con la próxima legislatura y con los gobernadores.
– ¿Cómo insistir?
– Aprovechar todos los espacios a nuestro alcance. Es muy importante que la sociedad y quienes leen los medios, entre los que se encuentran los políticos, se enteren de lo que pasa en las aulas y en los laboratorios de México. Es importante que conozcan las capacidades y habilidades que tienen los científicos mexicanos. Otra forma de insistir es a través de una labor de cabildeo, de búsqueda con quienes gobiernan y con los legisladores.
– ¿Cómo ve la labor que realizan los medios de información en torno de la ciencia?
– Creo que va bien, ya se pueden identificar en México un buen número de periodistas que hacen un trabajo muy sólido en secciones de varios diarios y que están ayudando para dar a conocer a la sociedad la labor de los investigadores que trabajan en México.
– ¿Será necesario iniciar una alfabetización científica en todo el país?
– En México no hemos logrado incorporar a la ciencia dentro de la cultura nacional. Definitivamente creo que se debe hacer (alfabetización científica) y realizarla a través de la educación escolar, con el fin de cambiar la actitud que tenemos como sociedad hacia la ciencia.
– ¿Y qué papel debe jugar la Academia en esa defensa de la ciencia y su difusión social?
– La AMC desde hace varios años se puede considerar como la principal vocera de la comunidad científica. La Academia se ha distinguido -como ninguna otra organización- en la defensa y la apuesta del tema científico y tecnológico y lo vamos a seguir haciendo.
– ¿Cobrar por asesorar al gobierno en temas científicos como ha propuesto, no alejará más a los políticos?
– No lo creo, porque es darle el valor que tiene a la labor de consultoría. Además los ingresos que la AMC reciba por asesoría servirán para mantenernos como asociación, porque hasta ahora dependemos de instancias del gobierno como el Conacyt.
– ¿Cómo ve la situación de la ciencia en el próximo sexenio?
– Incierta, porque no creo que podamos afirmar que habrá certeza de mayor apoyo para la ciencia; sin embargo, ese mayor impulso se va a dar, de eso no me queda ni la menor duda, e insisto en que están dado los elementos para ese despegue científico y tecnológico de gran magnitud se suscite en México.
– ¿Qué le gustaría que contuviera su discurso cuando entregue en 2008 la presidencia de la AMC?
– Me gustaría que contenga la descripción de algunos avances como la generación de documentos guías en temas prioritarios como agua, energía, similar al trabajo que ya se realizó en biotecnología. También me gustaría informar que existe una mayor coordinación con las sedes de la AMC en provincia. Y por supuesto la construcción del auditorio, que comenzó el doctor Paredes.