Milenio
06 de abril de 2006
Antimio Cruz
Químico taiwanés diserta en la AMC
La mitad de la energía que generan los seres humanos con combustibles fósiles, como el petróleo y el carbón, se desperdicia en fugas de calor y emisión de gases que podrían reutilizarse.
Experiencias recientes en sistemas industriales de Canadá y Esta-dos Unidos, donde se han combina-do avances en ingeniería y química molecular, demuestran que la li-beración de contaminantes puede reducirse 80%, duplicando a la vez la producción de energía con la misma cantidad de combustible.
Con estos datos sobre la mesa, Liang-Shih Fan, investigador taiwa-nés de la Universidad Estatal de Ohio y uno de los químicos más reconocidos del mundo en uso de energía, invitó a estudiantes e investigadores mexicanos a usar con más eficiencia las fuentes no renovables de energía, entre ellas los hidrocarburos, antes de apostar toda su atención y recursos a desarrollar fuentes alternativas como la solar, nuclear y eólica.
¡Es verdad que ya hay que pensar en la sustitución del petróleo, cuyas reservas comenzarán a decaer dramáticamente en los próximos 30 años, pero antes de darle la espalda a las fuentes de energía fósil hay que hacer más limpio y eficiente el uso que actualmente le damos!, indicó Fan ante casi un centenar de universitarios en la Facultad de Química de la UNAM.
Consultor de más de 20 corporaciones industriales como Exxon, Shell, DuPont y Union Carbide, además de ser autor y propietario de 12 patentes sobre tecnologías limpias para procesar carbón, Fan recibió un reconocimiento de la Academia Mexicana de Ciencias antes de impartir su conferencia magistral ¡Hacia sistemas de conversión de energía fósil limpia!.
En esa disertación subrayó que cuando se contraiga el uso de los energéticos fósiles, la humanidad tendrá que hacer uso de fuentes múltiples de energía y que en todas ellas será necesario identificar los puntos de fuga.
¡El secreto de cómo generar más energía está en cómo se preparan las partículas que normalmente liberamos como pérdidas o contaminantes y cómo las hacemos reaccionar!, concluyó.