La Jornada
05 de abril de 2006
José Galán
Cuauhtémoc Cárdenas y María Cristina Barrios develaron placa en honor a expatriados
Debemos reconocer la invaluable aportación de los republicanos de esa nación a la vida académica en México, expresó funcionaria de la UNAM y la AMC
Editarán libro
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Instituto Politécnico Nacional (IPN), la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) y El Colegio de México (Colmex) acordaron ayer fundar en cada una de esas instituciones la cátedra sobre el exilio español y su aportación a México en el terreno de las ciencias y humanidades. En un homenaje a la aportación de los exiliados españoles a nuestro país, realizado en la AMC, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y la embajadora de España en México, María Cristina Barrios y Almazor, develaron una placa en honor de expatriados.
Además, en el acto fue presentado el libro Científicos y humanistas del exilio español en México, editado por la AMC, donde diversos autores como Antonio Bolívar, Guillermo Carvajal, Ascensión Hernández de León-Portilla, Clara Lida, Miguel Moreta Lara, Rafael Pérez Pascual, Mari Carmen Serra Puche y Fernando Serrano analizaron la aportación del exilio español en las ciencias exactas, naturales y sociales, y al campo de las humanidades, la filosofía y la arquitectura, disciplinas propias de la AMC. El prólogo advirtió que se trata de una versión preliminar, «debido al poco tiempo» con que contó el proyecto para concretarse.
El libro definitivo será publicado por el Fondo de Cultura Económica (FCE).
En el acto, Rosaura Ruiz Gutiérrez, secretaria de desarrollo institucional de la UNAM, vicepresidenta de la AMC y representante del rector Juan Ramón de la Fuente, recordó que la visión y el humanismo del presidente Lázaro Cárdenas hicieron posible que miles de hombres y mujeres salieran con vida de la guerra civil y la dictadura en España, y encontraran en México un horizonte de libertad y de realización personal y colectiva.
«No puede menos que reconocerse con gratitud la invaluable contribución que los republicanos españoles aportaron para la vida académica y, por ende, a la construcción de la democracia en nuestro país. La creación de El Colegio de México y el Fondo de Cultura Económica son claros ejemplos, entre muchos otros, de la forma que enriquecieron nuestra vida cultural y académica «los exiliados españoles, particularmente al incorporarse a la UNAM.» Recordó a la prensa de entonces, «que afirmaba con razón: la universidad se ha convertido en un reducto republicano donde todavía se puede decir no pasarán«.
Para Octavio Paredes López, presidente de la AMC, la guerra civil española produjo una de las mayores emigraciones de intelectuales que registra la historia de México, emigración que, añadió, encontró los espacios y las oportunidades para expresarse «de manera extraordinariamente valiosa y productiva», y recordó que los refugiados se desempeñaron y se han desempeñado en todas las actividades de la sociedad.
«En particular, la AMC presta hoy atención especial a la influencia que tuvieron en el desarrollo de la ciencia, la tecnología y las humanidades, y sin dejar de lado a otras instituciones y organismos, su actividad mayor ocurrió en la UNAM, el IPN y en lo que entonces era la Casa de España, hoy El Colegio de México.»
Salvador Barberá Sández, secretario general de Política Científica y Tecnológica del Ministerio de Educación y Ciencia de España, en representación de la ministra María Jesús San Segundo Gómez de Cadiñanos, reconoció que la postura del gobierno del entonces presidente Lázaro Cárdenas fue unívoca, siempre en favor del gobierno español legalmente constituido, y exhortó a los científicos y humanistas mexicanos de la actualidad a honrar el legado de esa migración hace casi 70 años: «actuemos juntos, como lo hicieron nuestros maestros, o los maestros de nuestros maestros. Compartimos problemas y retos, y nos unen afanes e ideales comunes».
Subrayó que la creación de la cátedra sobre el exilio español debe servir «para que recordemos siempre que, como decía Alfonso Reyes, el conocimiento crece a través de vasos comunicantes».