Rinden homenaje a cientí­ficos y humanistas españoles exiliados

Crónica
05 de abril de 2006
A. Olivier Pavón

En medio de evocaciones del exilio, la añoranza a la patria y un economista como Jaime Serra Puche recitando poesí­a de Antonio Machado, la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) homenajeó ayer a la comunidad cientí­fica y humaní­stica española exiliada en México, a través de la presentación del libro Aportaciones del Exilio Español a las Ciencias y las Humanidades.

Además de recordar los aportes de esa comunidad hacia nuestro paí­s, el evento, en el que se evocó la acogida del entonces presidente de México, Lázaro Cárdenas del Rí­o a miles de españoles que huí­an del régimen franquista, sirvió de marco para que la Universidad Nacional Autónoma de México, el Instituto Politécnico Nacional (IPN), El Colegio de México y la AMC crearan la Cátedra sobre el exilio español.

Con todo y que se trataba de recordar los aportes cientí­ficos y humanistas de la comunidad española, la poesí­a de Machado, Luis Cernuda y León Felipe se dejó asomar en el evento a través de Serra Puche, Javier Garcí­adiego, presidente de El Colegio de México y Enrique Villa Rivera, director general del IPN.

Y allí­, ante la presencia de Cuauhtémoc Cárdenas; la embajadora de España en México, Marí­a Cristina Barrios; el presidente de la AMC, Octavio Paredes y decenas de familiares de exiliados españoles, Serra Puche reconoció los aportes de esta comunidad en la vida social y económica del paí­s.

Con palabras entrecortadas a causa de la emoción, el artí­fice del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), recordó a su abuelo paterno, quien fungiera como ex rector de la Universidad de Barcelona y de quien dijo fue un español «que murió como refugiado sin llegar al exilio cabalmente».

El economista también evocó a su abuelo materno, José Puche quien en una entrevista al final de su vida dijo «la patria no la lleva uno en las plantas de los pies, la patria la lleva uno en la cabeza y en el corazón».

Para entonces, visiblemente emocionado y con la voz quebrada por los recuerdos —lo que hizo que Cárdenas se pusiera los anteojos más de una vez para ver acaso alguna lágrima furtiva— el ex secretario de Comercio y Fomento Industrial durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari recitó «Ha muerto» de Juan Rejano: «Dicen que al morir le hallaron a España dentro del pecho».

Y es que el evento, además de reconocer los aportes de la comunidad española, sirvió para evocaciones familiares, todas ligadas al exilio.

Salvador Barberá Sánchez , secretario general de Polí­tica Cientí­fica y Tecnológica del Ministerio de Educación y Ciencia de España contó que en los años 30 «un joven teniente de 21 años cruzó los pirineos hacia un destino incierto».

«No era sino una de las legiones de miles de personas que debí­an abandonar España. Era mi padre», rememoró.

Por su parte, el ingeniero Cárdenas-quien se negó a hablar sobre polí­tica-resaltó la importancia del homenaje a las aportaciones del exilio español:

«Vinieron a dar una importante y valiosa contribución a nuestra cultura… México ha sido una tierra de asilo, abierta a todos aquellos perseguidos por sus ideas», dijo.

Sin poesí­a de por medio, y con su siempre gesto adusto, el lí­der moral del PRD destacó que estos españoles vinieron a «completar en México la contribución que estaban dando en el ámbito humaní­stico en su paí­s».

A su vez, Villa Rivera, expuso que el éxodo de más de 25mil españoles a México durante los años 1939 a 1949 reforzó los lazos históricos y culturales entre ambas naciones.

Ese éxodo, dijo, trajo para México la aportación de una élite de intelectuales, cientí­ficos, artistas y filósofos que al trabajar «con una generación de mexicanos brillantes» dio como resultado «una amalgama» que rindió frutos con la creación de nuevas instituciones como El Colegio de México y posteriormente el Fondo de Cultura Económica.

Aunque serio, Villa Rivera, también se emocionó al leer un poema de León Felipe: «Español del éxodo y del llanto que llegas a México…, se ha muerto un pueblo, pero el hombre no se ha muerto».

Durante el evento alguien recordó que en Madrid existe una escultura del general Lázaro Cárdenas en cuyo pedestal se lee:

«Extranjero, detente y descúbrete: éste es el presidente de México, Lázaro Cárdenas, padre de los españoles sin patria y sin derechos, perseguidos por la tiraní­a y desheredados por el odio».

* Vagas y superficiales propuestas educativas de candidatos: Villa Rivera

Entrevistado al término del evento, Villa Rivera, consideró que el nivel de las propuestas educativas de los candidatos presidenciales «es vago y superficial».

«No existen puntos de referencia para saber cuál es la percepción de los partidos polí­ticos en relación al tema educativo».

Agregó que los candidatos «deberán hacer un esfuerzo mucho mayor en el tiempo que les queda en la campaña para informara la ciudadaní­a qué están pensando realizaren el tema de la educación».

* Presidenciables ignoran tema educativo: Octavio Paredes López

El presidente de la AMC asegura que «los candidatos con una honrosí­sima excepción (Roberto Madrazo con quien se reunieron en dí­as pasados) el tema educativo ni lo tocan, lo dejan de lado».

Apuntó que se buscan acercamientos con los cinco candidatos. «Estamos haciendo todos los esfuerzos para que escuchen nuestras propuestas que tiene que ver con la innovación cientí­fica. Esperamos que nos reciban para realizar este diálogo porque este paí­s camina hacia atrás en cuanto a avances cientí­ficos y tecnológicos».

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