Diario Monitor
25 de mayo de 2005
Edgar González Santiago
Como reconocimiento a sus altos logros académicos y aportaciones en materia de investigación científica y tecnológica, 20 investigadores del Instituto Politécnico Nacional (IPN) ingresaron a la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), organismo que agrupa a los científicos más reconocidos y prestigiados del país.
Es la primera ocasión en la historia de esta casa de estudios que se integra esta cantidad de investigadores en un solo periodo a la Academia. Para ello los catedráticos fueron evaluados por un jurado que calificó su contribución científica en el campo de su especialidad, el trabajo desarrollado en instituciones mexicanas, su participación en la formación de recursos humanos de alto nivel, y sus publicaciones en revistas y libros especializados de circulación nacional e internacional, entre otros aspectos.
En esta convocatoria de la Academia Mexicana de Ciencias ingresaron, 134 científicos de diversas, escuelas y centros de investigación del país. De los mil 847 miembros regulares inscritos actualmente en el organismo, 238 son investigadores del Politécnico.
Aniversario
En tanto, al poner en marcha los festejos del aniversario de la fundación de la Escuela Nacional de Medicina y Homeopatía del Instituto Politécnico Nacional, el director de la institución Enrique Villa Rivera, afirmó que este centro educativo considerado como uno de los más antiguos que se incorporaron a esta casa de estudios, en la actualidad forma profesionales de excelencia que con sus conocimientos ofrecen una mejor calidad de vida a la sociedad mexicana.
Las instituciones educativas están obligadas a transformarse para atender las demandas de los sectores social y económico del país. «Debemos garantizar a la sociedad mexicana, a los hijos de las familias de escasos recursos, que el Servicio educativo que se ofrece en las aulas y laboratorios es de la mejor calidad y que le estarnos garantizando un futuro a los jóvenes del país».
Recordó que en 1928, por decreto del entonces presidente Plutarco Elías Calles, le ratificó la denominación de la Escuela Nacional de Medicina Homeopática y se le anexó una Escuela de Enfermeras y Parteras. Su sede fue el Hospital Nacional Homeopático. En 1936 al fundarse el IPN, esté centro educativo pasó a formar -parte dé esta cata, de estudios con el nombre de Escuela Nacional de Medicina y Homeopatía.