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Boletín AMC/041/09
Villahermosa, Tabasco, 25 de marzo de 2009
- Durante su participación en el Simposium Transición energética y oportunidades en el sureste mexicano, la presidenta de la AMC dijo que una nueva política energética va más allá de las recientes reformas en la materia
- Tabasco podría ubicarse a la vanguardia nacional por su impulso al uso de las bioenergías y otros recursos alternativos, y por su hacer una explotación limpia, racional y sustentable del petróleo, afirmó
- El encuentro es organizado por la Academia Mexicana de Ciencias, el Gobierno del Estado de Tabasco, la UNAM y la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT)
- Los trabajos tendrán lugar del 25 al 27 de marzo, en el Centro de Vinculación y Enseñanza de la UJAT
- La presidenta de la AMC durante el acto celebrado en el Centro Internacional de Vinculación y Enseñanza de la UJAT.
Foto: AMC
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Con base en los datos disponibles, ya es posible visualizar el fin del dominio del petróleo, a la vez que se perfila una nueva era fincada en las energías alternas y en la posibilidad de impulsar un desarrollo sustentable, manifestó Rosaura Ruiz Gutiérrez, presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), durante la inauguración del Simposium Transición energética y oportunidades en el sureste mexicano.
En el Auditorio del Centro Internacional de Vinculación y Enseñanza de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), la presidenta de la AMC afirmó que, por primera ocasión en la historia reciente de México, se abre la posibilidad de formular una ambiciosa y diversificada política energética, más allá de la discusión sobre los alcances de las recientes reformas legislativas en esa materia.
En la inauguración del encuentro organizado por la Academia Mexicana de Ciencias, el Gobierno del Estado de Tabasco, la UNAM y la UJAT, Ruiz Gutiérrez destacó que ha llegado el momento de repensar el esquema de desarrollo para estar en mejores condiciones para enfrentar el calentamiento global y sus devastadores efectos para la región.
En este sentido, llamó la atención sobre el hecho de que la explotación precipitada y arrebatada del crudo está detrás de los impactos del cambio climático, del rompimiento de los equilibrios hidrológicos en el sureste mexicano, así como del cambio de los patrones económicos del medio rural y el olvido de los bienes agropecuarios.
Rosaura Ruiz insistió en que la nueva política petrolera deberá abordar el tema desde una perspectiva que, a partir de las recientes reformas legales en la materia, contemple las energías alternas y las oportunidades que se ofrecen en la región.
Aseguró que, desde la perspectiva de la Academia Mexicana de Ciencias, Tabasco, y en general el sureste mexicano, se encuentran en momento de grandes definiciones para su horizonte histórico.
La entidad, expresó, se enfrenta al dilema de buscar un nuevo posicionamiento regional, ante los polos de desarrollo generados por la explotación del petróleo y por la apuesta a un ambicioso proyecto turístico de fisonomía mesoamericana.
Subrayó que Tabasco es un venero de oportunidades, no sólo en la explotación de reservas probadas y potencialidades de hidrocarburos, sino también en otras energías de origen vegetal e hidráulico.
Al respecto advirtió, que es indispensable poner en marcha nuevas estrategias que eviten el proceso de explotación “desordenada y brutal” que tuvo lugar en la década de los ochenta del siglo pasado.
Al dirigirse al gobernador del estado anfitrión y a funcionarios de las instituciones organizadoras del simposium, señaló que Tabasco tiene la oportunidad de ubicarse a la vanguardia nacional, no sólo por ser fuente determinante de la energía del país, sino también por su explotación racional, limpia y sustentable del petróleo y del gas, así como su impulso al uso de las bioenergías y otros recursos alternativos.
Durante el simposium, anotó, se impulsará una reflexión enfocada a las energías renovables y a la explotación racional del crudo, además de llamar la atención sobre la posición estratégica que tienen la ciencia, la formación especializada y el desarrollo tecnológico como factores que permitirán que la entidad y la región sean actores del proceso, y no simples compradores de capacidades externas.
Reiteró el compromiso de la Academia Mexicana de Ciencias con el Gobierno de Tabasco para vislumbrar, con base en el talento y en los conocimientos, los dilemas y oportunidades de la región, poniendo a su disposición las aportaciones de los mejores especialistas para dar paso a una gestión pública anclada en el saber y la innovación.
Por otro lado, Rosaura Ruiz se refirió a la política gerencial de ciencia y tecnología que ha prevalecido en México en los últimos años, en la cual, aseveró, solo la rentabilidad tiene cabida.
Como consecuencia de dicha política, apuntó, la naturaleza nos empieza a pasar la factura de un desarrollo descuidado, que abusa de los recursos no renovables y se preocupa poco por las futuras generaciones.
“Hoy pagamos los costos que implica el que la ciencia no se enseñe adecuadamente desde los primeros niveles escolares, y de que sus conocimientos especializados no sean aprovechados como herramientas eficaces para encarar eficazmente los rezagos y desafíos de nuestro país”, puntualizó.
En la inauguración del Simposio Transición energética y oportunidades en el sureste mexicano, que tendrá lugar del 25 al 27 de marzo, también estuvieron presentes Andrés R. Granier Melo, gobernador Constitucional del Estado de Tabasco; Carlos Arámburo De la Hoz, coordinador de la Investigación Científica de la Universidad Nacional Autónoma de México, y Candita Victoria Gil Jiménez, rectora de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco.
Posteriormente, y a invitación de la rectora de la UJAT, Rosaura Ruiz ofreció la conferencia Darwin, la Construcción de la Teoría de Selección Natural, en la Biblioteca Central del a Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, a la que asistieron académicos, estudiantes y especialistas de las áreas de Biología y de la Salud.