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Boletín AMC/052/12
México, D.F., 7 de marzo de 2012
- En 1985 fue la única mujer finalista en el concurso para ser astronauta
- Las mujeres tienen que jugar un papel igual de importante que los hombres, dice
- Científica apasionada en constante búsqueda de lo desconocido
- La Dra. Vivianne Solís-Weiss, miembro de la Academia Mexicana de Ciencias.
Foto: AMC
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Tradicionalmente la oceanografía había sido ámbito de hombres, pero para la investigadora Vivianne Solís-Weiss ese no fue un obstáculo y lo confiesa: “Tengo una atracción desde siempre por estar cerca del mar”.
Entrevistada con motivo del Día Internacional de la Mujer, la doctora en oceanografía biológica por la Universidad de Aix-Marsella, Francia, doctora en biología por el Instituto Weizmann de Ciencias, de Israel, adscrita al Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICML) de la UNAM, afirma que las mujeres tienen que jugar un papel igual de importante que los hombres.
“Yo no quiero decir que sean como los hombres, porque somos géneros diferentes, no debemos renunciar a nuestra femineidad como ellos no lo deben hacer a su virilidad… se trata de respeto mutuo y de ser compañeros”, señala la también miembro de la Academia Mexicana de Ciencias.
Entre sus aportaciones, ha descrito 45 especies nuevas de anélidos poliquetos, y como reconocimiento a su labor, en 2006 la UNAM le otorgó la Medalla Sor Juana Inés de la Cruz y el Senado de Francia el Premio Femmes 3000.
Solís-Weiss, a quien le han sido dedicadas dos especies: Parandalia vivianneae (1986) y Lumbricalus vivianneae (2004), sostiene que nunca ha sentido discriminación por ser mujer, “pero sí he observado que –en el área de investigación- en países de primer mundo discriminan, a veces, a la mujer más que en México, sí se las ponen difícil… Sin embargo, mis compañeros siempre me han tratado bien, con respeto, siempre nos hemos tratado de igual a igual”.
La especialista quien fundó, en el ICML la Colección Nacional de Poliquetos más grande del país, admite que es una aventurera y que disfruta del deporte extremo como el rafting. “Me gustan mucho las cosas peligrosas, me gusta nadar a mitad del océano, aventarme clavados del puente del buque, he estudiado salvamento en el mar, doy clases de seguridad marítima… -y- todo eso hace que las chicas vean que ellas pueden adquirir la misma seguridad, finalmente no soy diferente de ellas, nada más tengo más años”, relata.
La ciencia, dice, es una aventura y México tiene todo para hacer investigación de primer mundo en oceanografía. En esta área ya existe el equipo y nuestra obligación es prepararnos para redituar al pueblo mexicano su inversión en nosotros.
“Desde luego, siempre vamos a querer más presupuesto, siempre vamos a querer estar a la vanguardia…pero lo importante es aprovechar lo mucho que ya tenemos, compartir y trabajar en equipo”, subraya la especializada en el estudio de anélidos poliquetos, animales indicadores de niveles de contaminación del agua de mares, oceános, lagunas o cenotes.
La primera licenciada por el lado de su madre y la primera doctora de toda la familia, Vivianne no solo se siente orgullosa de sus logros profesionales también de sus tres hijos y habla de lo fundamental que resultó el apoyo de su esposo en el desarrollo de su pasión por la ciencia.
Receta del éxito
Lo primero es nunca perder el entusiasmo, la curiosidad por lo que nos rodea, la capacidad de maravillarse, que es lo que hace que uno quiera saber más… la disciplina, pienso que –agrega-, una persona que está dispuesta a realizar una tarea desde el nivel más bajo que existe en su área, ha elegido su camino acertadamente y así va a subir, afirma.
Mensaje a las mujeres
“A las mujeres de todas las edades, desde que ya tienen uso de razón, traten de vivir una vida plena, comprendiendo muy interiormente qué es lo que les satisface… uno tiene que fijarse metas muy altas porque el que se las fija muy bajas nunca va a llegar arriba…”
“Hay que tener el gusto por sacarle lo bueno a las situaciones, si les dan limones hagan limonadas. Solo se vive una vez y en esta vida no hay ensayos, hay que encaminarse a cosas que nos llenen de satisfacción interior y lo que más nos hace sentir bien es hacer algo por los demás”.
Retos
“No he logrado ir a la Antártica, también me gustaría conocer mucho más de la biología de islas del Pacífico, conocer la Isla Robinson Crusoe, que no conozco… el Ártico y la Antártica son de los pocos ecosistemas que no tiene México y me gustaría conocerlos”, informa.
A la investigadora le atrae lo desconocido, por eso trata de viajar año con año a países distintos para ver qué hacen, aunque también le entusiasma la formación de recursos humanos y está pensando en adentrarse más en cuestiones de procesos de formación y destrucción de arrecifes, “porque son procesos que estamos viviendo en parte debido al cambio climático”.
“Mi meta es que cada vez se formen ciudadanos mejores”, insiste.
Logros
Vivianne es bióloga marina, especializada en el estudio de anélidos poliquetos y otros invertebrados marinos. Creó en 1996 la primera base de datos sobre invertebrados en México.
En 1985 Vivianne fue la única mujer finalista en el concurso para ser astronauta, cuyo ganador fue Rodolfo Neri Vela.
Primera mujer latinoamericana en viajar en el submarino Alvin a 2 500 metros de profundidad. Lo hizo en 1988, como parte de una expedición científica para observar los volcanes submarinos en erupción y las comunidades biológicas de las ventilas hidrotermales. Estas ventilas recién descubiertas en 1977.
Primera investigadora jefe de crucero en México (1985) en los buques de investigación El Puma y Justo Sierra, de la UNAM, los que también dirigió en 1992 y 1993. Ha realizado más de 40 cruceros de investigación, la gran mayoría como jefe de crucero.
En 1997 organizó y encabezó la histórica expedición científica mexicano-francesa a la isla Clipperton, que marcó el retorno oficial de los mexicanos por primera vez después de 80 años a este atolón. “Mi propuesta en esa isla es que se haga un Observatorio Científico Internacional y se comparta para todos los países”, señala.
En 2005 participó en la famosa expedición internacional a la isla de Clipperton auspiciada por Francia y encabezada por el famoso explorador francés Jean-Louis Etienne cuyos objetivos principales fueron: poner al día los conocimientos en flora y fauna del mencionado atolón, hacer programas pedagógicos en vivo sobre biología y protección ambiental y propiciar divulgación de las ciencias marinas a través de una película, videos y fotografías que han sido difundidas internacionalmente.