Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC 073/10
México, D. F., a 5 de agosto de 2010
- Encuentro que fraternizó a los universitarios durante su estancia de investigación
- La Academia Mexicana de Ciencias y su presidente, el Dr. Arturo Menchaca, recibieron a 320 de los 1194 participantes este año en el XX Verano de la Investigación Científica.
Foto: AMC
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La Academia Mexicana de Ciencias y su presidente, el Dr. Arturo Menchaca, recibieron a 320 de los 1194 participantes este año en el XX Verano de la Investigación Científica, en un encuentro de convivencia realizado en las instalaciones de la Academia, que sirvió a los visitantes para intercambiar experiencias, reflexiones y sugerencias.
El acto, celebrado en el auditorio Galileo Galilei de la AMC, estuvo encabezado también por Sonia Reynaga, directora general de Educación Superior de la SEP; Luis Humberto Fabila, director de Investigación Científica Básica del Conacyt; así como de Judith Zubieta, coordinadora del programa Verano de la Investigación Científica.
Esta reunión se realizó con jóvenes provenientes de los 31 estados de la República cuya estancia se estableció en centros de investigación en el Distrito Federal y los cercanos a esta capital durante julio y agosto, y facilitó el acercamiento entre los participantes, así como conocer a detalle aspectos concernientes al programa, como el proceso de selección.
“El Verano de la Investigación Científica es una experiencia de vida. Representa una oportunidad motivadora para invitar a los jóvenes a seguir en el área de la investigación, los enfrenta a las dificultades de generar nuevo conocimiento. De igual manera les inculca un sentimiento de compromiso con México, para que éste deje de ser un país dependiente de ciencia y tecnología extranjera”, dijo Arturo Menchaca a sus invitados.
El presidente de la AMC mostró a los becarios algunos números y estadísticas que hacen exitoso a este programa, y uno de los de mayor demanda entre la comunidad estudiantil universitaria a nivel nacional.
En este mismo sentido se expresó Sonia Reynaga, quien aseguró que el recurso que mejor se destina en educación es el relativo al de la inversión en la investigación, y exhortó a los asistentes a este encuentro a hacer de esta actividad una razón y una pasión en sus vidas.
Recomendó a los universitarios aprovechar el Verano de la Investigación Científica y como investigadores a “ponerse una meta y fijarse a dónde van las tendencias”, un principio que ella aprendió de uno de sus asesores y que no deja de aplicar en su vida como investigadora, docente y funcionaria pública.
Luis Humberto Fabila coincidió en que el país necesita más científicos e investigadores, pues en este rubro se está a la baja, a diferencia de países como Brasil, que ha tomado la delantera de manera importante.
“México necesita gente preparada como ustedes, talentosos, entusiastas para poder enfrentar problemas y establecer metas. Los queremos ver como investigadores y académicos”.
La coordinadora del Verano de la Investigación Científica, Judith Zubieta, describió a los universitarios el “aparato enorme” que se mueve para dar respuesta a las solicitudes de estancias de investigación, desde la búsqueda de financiamiento, evaluación, logística, ubicación de investigadores anfitriones, hasta aspectos administrativos, para proveerles de una experiencia de formación profesional con respaldo comprobado.
“Es un lujo que ustedes se ganaron para ser aceptados en instituciones de estudios superiores de vanguardia. Este verano ha sido un trabajo académico para ustedes, que les ha llevado de una visión micro a una macro; que les ayudará a tener una perspectiva más completa, real, integral, profunda y rica del quehacer científico y de investigación”
Queremos –añadió- que se lleven una semilla que germine o una inquietud intelectual que los mantenga en el camino de la constante superación profesional.
En este intercambio abierto de experiencias, los jóvenes también tomaron el micrófono. Hablaron como ellos lo saben hacer, de manera fresca, directa y entusiasta, incluso lo hicieron de forma divertida relajando aún más el fraternal ambiente de la reunión.
Compartieron unos su experiencia de estar por primera vez en la capital de país y otros de lo que ha significado estar en su segundo verano. También expresaron la grata oportunidad que han tenido al trabajar con investigadores de alto nivel, así como haberse dado cuenta de que en su disciplina las probabilidades de investigación son mayores de lo que creían.
Todos se mostraron agradecidos con el Verano de la Investigación Científica, programa que ellos hacen realidad al promoverlo en sus centros estudiantiles y atendiendo año con año las convocatorias que realiza la AMC desde hace dos décadas.