Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/216/11
México, D.F., 31 de octubre de 2011
- Una mala educación básica impacta gravemente en los ciclos superiores: Arturo Menchaca Rocha
- Propone certificar a los docentes de manera permanente
- El presidente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), Dr. Arturo Menchaca Rocha.
Foto: AMC
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El problema de la educación científica y tecnológica en México debe ser tratado con visión de Estado porque si el gobierno quiere tener mayor impacto en la calidad educativa, debe implementar un programa agresivo que permita mejorar la situación actual, aseguró el presidente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), Dr. Arturo Menchaca Rocha.
Desde siempre, agregó, la educación básica ha sido tema prioritario de las autoridades federales y México es el país integrante de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que destina la mayor fracción del gasto a esa materia.
En la actualidad -añadió-, se tiene una cobertura casi total en el nivel básico por lo que el siguiente paso debe ser incrementar la calidad de esa educación y dejar atrás el estado preocupante de nuestro país al ocupar el penúltimo lugar en ciencia según la escala del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes o (Informe PISA por sus siglas en inglés).
En el documento “El Único Camino Hacia el Desarrollo de México pasa por el Conocimiento: Recomendaciones para un Mejor Futuro”, Menchaca Rocha puntualizó que una educación primaria y secundaria de mala calidad impacta gravemente en los ciclos educativos superiores y limita seriamente la competitividad tecnológica.
Ante este hecho, subrayó diversas instituciones incluida la Academia Mexicana de Ciencias, hacen esfuerzos para avanzar en este rubro ofreciendo apoyo a profesores y alumnos, sin embargo la magnitud del problema, más de 30 millones de alumnos y cerca de dos millones de maestros, es tal que los logros de estos son parciales y locales.
En ese contexto, señaló que para atacar el problema de raíz se requiere una nueva visión de la educación básica, que se ponga mayor énfasis en el razonamiento y no en la memorización, por lo que propuso alcanzar una población educada en materia de ciencia como prerrequisito para aspirar a un desarrollo científico-tecnológico propio.
Es al sector público, afirmó, a quien corresponde enfrentar el problema con una visión de Estado toda vez que un gobierno que quiera tener un impacto mayor en la calidad educativa debe implementar un programa agresivo que permita mejorar la situación actual.
Resaltó la experiencia de la AMC que indica que se requiere iniciar la educación misma de los maestros, revisando los programas desde el nivel de la educación normal, así como implementar un sistema efectivo e independiente de certificación permanente de los docentes, a escala nacional, estimulando la excelencia en enseñanza.