Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/082/18
Ciudad de México, 5 de abril de 2018
- Kimmo Kaski, miembro correspondiente de la AMC, considera que es posible utilizar los métodos de la física computacional para analizar y modelar los datos de las interacciones sociales y después hacer simulacione.
- En años recientes el investigador finlandés ha enfocado su investigación en la sociofísica, área en la que ha trabajado con varios colegas mexicanos para entender, por ejemplo, cómo se expande un rumor o el efecto de las mentiras en una red social determinada.
- El doctor Kimmo Kaski, científico finlandés, pionero en el mundo de la física computacional, en uno de los salones del Instituto de Física de la UNAM.
Foto: Elizabeth Ruiz Jaimes/AMC.
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Hace algunos años había dudas respecto de qué podría aportar la física, o las llamadas ciencias duras, a las ciencias sociales, ahora los enfoques empíricos han ganado aceptación, al grado de estar en el camino de convertirse pronto en parte de la forma normal de hacer investigación en ciencias sociales, señaló en entrevista Kimmo Kaski, profesor de ciencia computacional en la Aalto University School of Science de Finlandia, y que recién ingresó como miembro correspondiente de la Academia Mexicana de Ciencias.
Al respecto de cómo se pueden estudiar las redes sociales complejas desde la perspectiva de la ciencia computacional, el doctor en física teórica explicó que en la actualidad los datos —generalmente en forma digital— se recopilan continuamente como huellas digitales o electrónicas de nuestras acciones, transacciones, comunicaciones y comportamiento, y genera grandes conjuntos de lo que se conoce como Big data, que al analizarlos permiten descifrar y comprender el comportamiento, la estructura y la dinámica de la red social que se estudia.
“Otra dimensión en la ciencia computacional es el modelado basado en datos de la dinámica de la red social, por ejemplo, de cómo la información, la opinión o el rumor se pueden extender en una red social”, indicó el investigador finlandés que considera que es posible utilizar los métodos de la física computacional para analizar y modelar los datos de las interacciones sociales y después hacer simulaciones.
Kimmo Kaski es pionero en el estudio de la física computacional y su aplicación en sistemas complejos, y en áreas científicas emergentes como la econofísica y la sociofísica; a esta última se ha dedicado en años recientes y ha trabajado con varios investigadores mexicanos.
Sin embargo, su relación de colaboración y amistad con investigadores mexicanos comenzó en 1978, recordó Kaski, cuando Rafael Barrio, del Instituto de Física de la UNAM, y él realizaban sus estudios de doctorado en la Universidad de Oxford bajo la dirección de Roger Elliott. Más tarde entabló colaboración con Julia Tagüeña, del Instituto de Energías Renovables (IER) del Campus Morelos, quien también fue estudiante de Elliot, solo que unos años antes.
Además, Kaski ha colaborado con Miguel Robles —que fue parte de su equipo académico en el Laboratorio de Ingeniería Computacional como investigador posdoctorante—, Marcela Beltrán, del Instituto de Investigaciones en Materiales, Gerardo Iñiguez —con quien ha publicado cerca de 10 artículos—, el maestro en ciencias Daniel Monsiváis, y muchos otros investigadores a los que ha conocido durante sus visitas a México.
“Fui profesor visitante en la UNAM en 1994, he asistido a cuatro congresos organizados en México y he viajado 15 veces a este país con motivos de colaboración científica. Por lo que puedo decir que mis relaciones académicas con México son numerosas”, destacó.
El investigador, que es reconocido mundialmente por sus trabajos de investigación en física del estado sólido, ciencia computacional, magnetismo, sistemas complejos, biología matemática, redes complejas, entre otros temas, agregó que este acercamiento con México le ha permitido interactuar con excelentes estudiantes, colegas y científicos. “Gracias al espíritu de equipo ha sido posible que todos aprendamos y puedo decir que en mi caso he aprendido mucho de los más jóvenes”.
El gusto por la ciencia
En sus años de juventud en su natal Aannekoski, en Finlandia, Kaski tuvo el impulso de convertirse en ingeniero o inventor por esa afición de entender cómo funcionan las cosas y cómo hacer que funcionen mejor. Y esto sucedió primero en términos de dispositivos mecánicos y luego en electrónica. “En mi adolescencia me interesé en todo tipo de ciencias, principalmente en física, química y biología —en este orden—, así que comencé a leer algunos trabajos de Albert Eistein acerca de la relatividad en revistas de lengua alemana como Zeitschrifts fur Physik, para lo que frecuentemente utilizaba el diccionario”.
Ahora ya como científico, uno de los aspectos que más disfruta es debatir sobre los resultados del trabajo de investigación con estudiantes de posgrado y postdoctorado, así como la redacción y preparación de artículos de investigación con el fin de enviarlos para su publicación.
La curiosidad y la ciencia van de mano
Acerca de qué consejo podría dar a los jóvenes que buscan dedicarse a la ciencia, dijo: “Si tienes una mente curiosa y tratas de comprender por ti mismo cómo funciona el mundo y todo lo que hay en él, tal vez tengas la característica más importante que se necesita para ser un científico. Así que realmente no importa, al menos al comienzo de la carrera, si alguien ha hecho el descubrimiento o lo ha entendido, ambas acciones son gratificantes, por lo que la invitación que les hago es continuar aprendiendo”.
Kimmo Kaski estudió ingeniería eléctrica en su natal Finlandia, obtuvo su doctorado en física teórica en la Universidad de Oxford en 1981. Realizó una estancia posdoctoral en la Universidad de Temple, Pensilvania, Estados Unidos y más tarde fue instructor de dicha Universidad de 1985 a 1986. Después regresó a Finlandia donde trabaja desde 1987. Cuenta con más de 340 publicaciones indizadas y más de 7000 citas, mientras que son 31 los artículos que ha publicado con colaboradores mexicanos. Como formador de recursos humanos ha supervisado 67 tesis de doctorado, 128 tesis de maestría y 23 de licenciatura.
Noemí Rodríguez González.