Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/68/08
México, D. F., 17 de junio de 2008
- El problema más agudo que entorpece el funcionamiento de PEMEX es utilizar las rentas petroleras para sanear desequilibrios en las finanzas públicas, dijo David Ibarra Muñoz
- Francisco Rojas calificó de crítico el que México sea exportador de crudo, pero importador de petroquímicos y refinados
- David Ibarra Muñoz, ex secretario de Hacienda, habló sobre la situación financiera y fiscal de PEMEX. Con él, Sergio Suárez Guevara y Patricia Talamás.
Foto: AMC
Economistas y expertos en materia petrolera urgieron hoy a que en el país se lleve a cabo una estrategia que brinde seguridad energética a futuro, y cuestionaron que las rentas generadas por Petróleos Mexicanos se sigan utilizando para sanear desequilibrios en las finanzas públicas.
Durante la segunda jornada del Foro sobre Energía organizado por la Academia Mexicana de Ciencias, David Ibarra Muñoz, ex secretario de Hacienda y Crédito Público, señaló que el problema más agudo que entorpece el funcionamiento de PEMEX es utilizar las rentas petroleras para sanear desequilibrios en las finanzas públicas.
Destacó que México tiene las tasas impositivas más bajas, entre 10 u 11 por ciento, lo que lo convierte en un “paraíso fiscal”, donde las élites no pagan impuestos y como resultado se emplean las rentas petroleras para subsanar el problema.
Durante su conferencia Situación financiera y fiscal de PEMEX, mencionó que la ausencia de una estrategia energética de largo plazo y la descoordinación de políticas dentro del sector energético entre PEMEX y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) son los otros dos problemas que afectan a la paraestatal petrolera.
Ibarra Muñoz hizo hincapié en que PEMEX debe simplificar la distribución de los excedentes petroleros mediante una asignación hacia tres objetivos: financiar la inversión de PEMEX, así como fomentar programas de formación de capital de entidades federativas y el fondo de estabilización de los excedentes petroleros.
Por su parte, Francisco Rojas Gutiérrez, presidente nacional de la Fundación Colosio, aseveró: “Hemos perdido la seguridad energética del país, porque somos exportadores de crudo, pero importadores de petroquímicos y refinados, lo que es un problema crítico”.
Aseveró que en México tenemos una escasa diversificación de la oferta energética y, en materia de energía alternativa, no hay una política definida. “La iniciativa del Ejecutivo en materia de energía no contempla la transición energética mediante la combinación de combustibles óseos con las energías alternativas y renovables”, subrayó.
Francisco Rojas sugirió que se debería constituir un fondo nacional para la transición energética que daría fondos a los sectores energético tradicional y alternativo para una transición armoniosa.
Hizo también algunas propuestas: liberar recursos financieros suficientes a la paraestatal para que aumente su competitividad; vigilar el destino de los excedentes petroleros; despetrolizar las finanzas públicas, así como que el gobierno federal absorba la deuda de PEMEX para que al fin cuente con recursos para restablecer su planta técnica y recuperar las reservas probadas mediante un programa de exploración.
En su oportunidad, Jorge Eduardo Navarrete, investigador del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la UNAM, afirmó que “en los últimos años PEMEX ha perdido terreno frente a sus semejantes. Actualmente es la onceava empresa más importante del mundo. En 2006 era la sexta, y es posible que haya perdido un poco más de terreno”.
El especialista explicó que a los intereses estadounidenses le conviene alentar a las empresas estatales petroleras para que se comporten como empresas particulares.
Navarrete planteó que la estrategia de la reforma se centre en satisfacer el mercado interno y garantizar una seguridad energética. Se debe abandonar la idea de mantener el sesgo exportador de PEMEX, puntualizó.
«La estrategia de desarrollo de reservas que propone el Diagnóstico: Situación de PEMEX –explicó– es mantener el actual nivel de producción de 3.1 millones de barriles hasta 2021, el cual apenas alcanzaría para satisfacer la demanda interna».
Guillermo Vogel, vicepresidente del Consejo de Administración de TENARIS, expuso el contexto internacional de los energéticos. Indicó que entre el petróleo y el gas, se genera el 80 por ciento de la producción de energía, mientras que las fuentes alternas significan una parte muy pequeña, es decir, alrededor del cinco por ciento.
Aseguró que se está invirtiendo en la explotación y desarrollo (E&P); sin embargo, aunque se aumenta la perforación de nuevos yacimientos petroleros, esto no incrementa la producción.
“Se tiene dificultad en aumentar la obtención de petróleo. Se estima que para 2011-2012 se presentará una caída en la producción, lo que representa un grave problema en la sustitución de reservas”, dijo.
Respecto a la parte energética se pueden tomar muchos caminos, dijo, pero advirtió que lo que no se debe permitir es no tomar ninguno, porque se está jugando la calidad de vida del mexicano y la soberanía energética del país.