Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/226/14
México, D.F., 25 de junio de 2014
- En un ambiente cargado de mucha emoción se realizó la gran final durante un programa de televisión
- Invitados de lujo entregan premios a los ganadores
- Abraham Molina Sánchez, ganador de la competencia, acompañado por la historiadora Soledad Loaeza.
Foto: Elizabeth Ruiz Jaimes/AMC.
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El mexiquense Abraham Molina Sánchez tuvo que venir de atrás, recuperarse y ofrecer un cierre espectacular para lograr los puntos necesarios que lo convirtieron en el vencedor absoluto de la VIII Olimpiada Mexicana de Historia (OMH), luego de la gran final que se celebró anoche durante la grabación de un programa de televisión.
Los cinco finalistas surgidos de la etapa nacional realizada a principios de este mes en Ixtapan de la Sal, Estado de México, debieron poner a prueba nuevamente sus conocimientos sobre la historia de nuestro país a lo largo de seis rondas en las que abordaron las cuatro etapas históricas en que tradicionalmente se ha dividido la olimpiada para efectos del concurso: prehispánica, colonial, siglos XIX y XX.
Fue así que Daniel Carrasco Pérez, de Tijuana, Baja California, y Lilián Zavala Romero, del Distrito Federal, se ubicaron en segundo y tercer lugares. Entre los finalistas también estuvieron Alejandro Rodríguez Gómez-Tagle, de Toluca, Estado de México, y Luis Santillana Iribe, de Mexicali, Baja California.
El comité organizador de la Olimpiada Mexicana de Historia, certamen que realizan la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) y Fundación Televisa, diseñaron una competencia de seis bloques con distintas dinámicas y diferentes puntajes en disputa: “Crucigrama histórico”, “responde para ganar el mayor número de puntos”, “alto”, “ordena los acontecimientos en la línea de tiempo”, “identifica personajes de la historia” y “mosaico de la historia”.
La gran final resultó muy animada, pues entusiastas grupos conformados por estudiantes principalmente de secundaria dieron apoyo a sus finalistas preferidos. Los gritos, aplausos, porras, sonrisas y reconocimiento a los concursantes marcaron la última etapa televisada.
Como invitados de honor estuvieron la doctora Soledad Loaeza Tovar y el doctor Antonio Escobar Homstede, integrante titular y secretario de la AMC, respectivamente; Alfredo Ávila Rueda, coordinador nacional de la OMH; y la presidenta ejecutiva de Fundación Televisa, Alicia Lebrija, quienes fueron los encargados de entregar los premios y reconocimientos a los participantes.
Mientras que el cuerpo de jueces lo conformaron los historiadores integrantes del comité organizador de la OMH Iván Escamilla, Estela Roselló, Valeria Sánchez y Elisa Speckman.
“Al iniciar el programa tuve varias respuestas erróneas y realmente fue por nervios, me sentí así por estar entre tanta gente y por competir contra mis compañeros, con quienes había convivido; pero después de las primeras dos rondas pensé que era solo un concurso, que lo más importante era que debía disfrutar lo que estaba viviendo”, dijo el ganador Abraham Molina, oriundo de Toluca.
Añadió que la parte más complicada de toda la olimpiada fue precisamente la de anoche, justamente por la presión de estar rodeado de un numeroso público y por estar en un programa de televisión. “Voy a seguir participando y le digo a los jóvenes estudiantes que se inscriban a la Olimpiada Mexicana de Historia, porque se van a divertir mucho cuando lleguen a la etapa nacional”.
Muy contenta también lucía Lilián Zavala, quien conversó unos minutos a solas con la especialista en relaciones y política internacional, Soledad Loaeza, creadora de la Olimpiada Mexicana de Historia: “Me dijo que ella se dio cuenta que yo sabía las respuestas a varias preguntas que les hicieron a mis compañeros, pero cuando me tocaba a mí algunas veces fallé, no muchas , pero sí me equivoqué . . . también me dijo que yo tenía mucha personalidad y me invitó a seguir participando en la olimpiada”.
A diferencia del vencedor, la única mujer entre los finalistas dijo haberse sentido a gusto en la competencia, de hecho mencionó que la gran final no le pareció muy complicada, que realmente lo difícil para ella fue la fase estatal de la olimpiada.
Mencionó que por su edad, 14 años, aún le quedan dos oportunidades más para participar y no duda en hacerlo pues la historia es un área de conocimiento que le apasiona.
Este año, la VIII Olimpiada Mexicana de Historia contó con una convocatoria nacional de 151 mil estudiantes entre 13 y 16 años de edad. A la final nacional se clasificaron 120 alumnos procedentes de 16 estados.
La fecha de transmisión del programa de televisión se anunciará en las próximas semanas.
Fabiola Trelles Ramírez.