Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/152/15
México, D.F., 25 de junio de 2015
- Está claro que no vamos a resolver todos los problemas que tengan las entidades de la región, pero podemos ofrecer apoyos puntuales académicos o de asesoría; nos hemos dado cuenta que las áreas políticas no tienen la asesoría adecuada para tomar decisiones en temas de ciencia, tecnología e innovación: Margarita Martínez, presidenta de la Mesa Directiva
- Margarita Martínez Gómez, del Instituto de Investigaciones Biomédicas de UNAM, sede Tlaxcala, presidenta de la Mesa Directiva de la Sección Regional Sureste II de la AMC para el periodo 2015-2018.
Foto: Luis Contreras/AMC.
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Los estados de Guerrero, Oaxaca, Puebla, Tlaxcala y Veracruz conforman una región compleja, desigual y con muchos rezagos, por lo que cada actividad que lleve a cabo y esfuerzo que realice la Sección Sureste II de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) para ayudar a revertir esa situación en la zona, estarían enfocados a fortalecerla en temas de educación, principalmente lo relacionado con ciencia y tecnología, aseguró Margarita Martínez Gómez, presidenta de la Mesa Directiva de esta representación.
La investigadora adelantó que las acciones generales que emprenderá dicha sección tienen que ver, en principio, con promover los programas de la Academia. “Algunos de ellos no se han podido implementar o establecer en nuestras entidades porque somos cinco estados, tres de los cuales tienen muy pocos miembros, los que tienen mayor número de integrantes son Puebla y Veracruz, lo que hace se tengan que adaptar de manera diferente las actividades que impulsen la labor científica”.
Informó que la Sección Sureste II está conformada por 154 miembros de la AMC, de los cuales 90 se concentran en Puebla, 49 en Veracruz, 10 en Oaxaca, 3 en Tlaxcala y 2 en Guerrero. Estos números, agregó, también dan muestra de lo dispareja que está la región en lo que a la actividad científica se refiere y de la necesidad que existe de impulsar no solo los programas que la agrupación tiene y que ya han probado por mucho tiempo su efectividad e impacto en niños y jóvenes, sino de desarrollar de manera paralela la promoción de ingreso de nuevos investigadores a la Academia.
“Nos hemos dado cuenta que en los estados de esta región del país hay muchos más investigadores que pertenecen al Sistema Nacional de Investigadores, pero no afiliados a la AMC, por eso el interés de promover las ventajas y las virtudes de pertenecer a esta asociación”.
Un diagnóstico de la región
Las Mesa Directiva de la Sección Regional Sureste II de la Academia la integran además de su presidenta, Margarita Martínez Gómez, del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM, en Tlaxcala; Alicia Tecuanhuey Sandoval, del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades “Alfonso Vélez Pliego” de la BUAP; e Itziar Aretxaga Méndez, del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica, en Puebla, quienes son secretaria y tesorera, respectivamente.
Considerando que las investigadoras no tienen aún un diagnóstico de la región piensan “convocar a los representantes de los otros estados, Oaxaca, Guerrero y Veracruz, para empezar a delinear las problemáticas que tiene cada uno de ellos y saber qué programas les interesaría echar a andar de manera prioritaria”.
Explicó que además de trabajar con los miembros de la AMC que están distribuidos en cada una de las entidades, también buscarán acercarse a las respectivas Cámara de Diputados locales, “claro que no vamos a resolver todos los problemas que tengan las entidades, pero podemos ofrecer apoyos puntuales académicos o de asesoría, porque hemos percibido en estas primeras pláticas con las integrantes de la Mesa Directiva, que no necesariamente estas áreas políticas tienen la asesoría adecuada para tomar decisiones en temas de ciencia, tecnología e innovación y atender las problemáticas que se dan a nivel nacional, estatal y municipal. Podríamos ofrecer ser nosotros sus asesores”.
Ventajas y desventajas de la región
Martínez Gómez expresó que la Sección que le corresponde presidir para el periodo 2015-2018 tiene sus complejidades y por ello grandes áreas de oportunidad para que los programas puedan operarse: “Veo las desigualdades en cada una de las entidades, hay desigualdad social y económicas, y eso se traduce en comunidades que van a requerir acercamientos diferentes y que no necesariamente con nuestras estrategias generales las vamos a poder afrontar. El éxito de ello dependerá de un trabajo muy comprometido de los representantes de cada una de estas áreas, de los académicos y las diversas instituciones educativas y gubernamentales de estas entidades que nos puedan apoyar”.
Recalcó que no desean caer en el error de impulsar programas sin antes consultar a otros colegas afiliados o no a la Academia para detectar las prioridades, “porque tal vez se nos puede ocurrir que falta por implementarse el programa de Computación para Niños y Jóvenes o cualquier otro y en las entidades consideran que éste no es lo que más se necesita”, señaló.
La investigadora habló de la importancia de impulsar la ciencia en estos estados del sur de la geografía mexicana donde varios indicadores de desarrollo están por debajo de la media nacional, sobre todo ahora que la ciencia es un tema ya más cercano a la gente, “es cierto que la mayoría de las personas no reconocen a la ciencia como un tema prioritario, así que la AMC tiene el compromiso de contribuir a este acercamiento en la forma de actividades educativas, recreativas y de utilidad a la comunidad”.
Elizabeth Ruiz Jaimes.