Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/201/14
México, D.F., 11 de junio de 2014
- La respuesta entusiasta de los niños a la convocatoria de Roboteando 2014, demuestra que en México los pequeños están interesados en la ciencia y en juguetes 100% educativos, dice la coordinadora de logística del evento que busca establecer el próximo sábado un Récord Guinness
- En las sedes de las ciudades de México y Puebla, se han acondicionado lugares para recibir a niños con discapacidad visual, motriz o de cualquier otro tipo. “La ciencia tiene que llegar a todos los niños, independientemente de la condición económica o física”, enfatizó Velarde, coordinadora de logística del evento.
Foto: Arturo Orta/AMC.
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El entusiasmo de los niños por establecer un Récord Guinness mediante su participación en Roboteando 2014 superó las expectativas de los organizadores. Emilede Velarde, coordinadora de logística, resaltó la gran satisfacción que causó la noticia de que los mil lugares disponibles en el Parque del Ajedrez del Complejo Cultural Universitario de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), y los poco más de dos mil en el Museo de Ciencias Universum de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se agotaron en apenas unos días.
“Con Roboteando 2014 tenemos la oportunidad de sembrar semillas de curiosidad en los niños y de abrir puertitas para que ellos aprendan. Esta participación demuestra que en México aun con situaciones difíciles de violencia e inseguridad en algunos lugares, también se llevan a cabo actividades públicas de toda naturaleza, y entre ellas muchas dedicadas a la ciencia, por las que los niños han mostrado un gran interés así como por juguetes 100% educativos, en este caso. Ellos tienen un instinto innato por armar las piezas, incluso sin haberles dado las instrucciones empiezan a buscar cómo embonarlas”, señaló Emilede Velarde.
Este evento, que busca establecer el récord de mayor número de robots pedagógicos activados remotamente por los tonos de un solo teléfono celular, lo organizan la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE), el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), la UNAM y la BUAP, y se apoya en la experiencia acumulada en el programa Computación para niños y jóvenes de la AMC, cuyo director es el doctor Enrique Ruiz-Velasco, en conjunto con el ingeniero Juan Manuel Sánchez, coordinador.
Este sábado 14 de junio, cada pequeño recibirá un paquete que incluye piezas sueltas para armar unas sillas voladoras, una tarjeta o interfase y un motor, también se les entregará un botón con la leyenda “Yo participé en un Récord Guinness” con el logo de Roboteando 2014. En ambas sedes se han acondicionado lugares para recibir a niños con discapacidad visual, motriz o de cualquier otro tipo. “La ciencia tiene que llegar a todos los niños, independientemente de la condición económica o física”, sostuvo Velarde.
Una vez que se hayan armado los robots, programados previamente para recibir una señal de tonos DTMF (Dual-Tone Multi-Frequency) que cualquier celular posee, se sincronizarán y moverán con los tonos emitidos de un solo celular. De la explanada de Universum se llamará a la sede en Puebla donde se digitarán ciertos números, (por ejemplo 836), los robots recibirán esa señal y se moverán.
Las labores de logística han sido muy variadas y a contrarreloj pues sólo faltan unos días para realizar Roboteando 2014; junto con Eduardo Piña, Gerardo Cleofas y Joselín Martínez, Emilede Velarde se ha encargado de la relación con la organización y el juez adjudicador del Guinness, Charlie Weissman, quien vendrá desde Nueva York para oficializar el récord, y de preparar los materiales que se entregarán a los niños para el evento masivo, los cuales se obsequiarán a los niños participantes para que sigan practicando tras el aprendizaje adquirido.
Para alcanzar la meta deseada, Velarde comentó que se capacitaron a dos grupos de instructores. En el Distrito Federal fueron 200 las personas que recibieron la capacitación, y en Puebla 100, todas son voluntarias y con actividades muy variadas, pues entre ellas hay ingenieros, estudiantes de bachillerato, personas de la tercera edad, maestros. Otro de los actores con una labor importante a desempeñar durante el evento son los integrantes del Club Rotario, que fungirán como jueces de calidad al momento del conteo (habrá uno por cada 20 niños).
En ambas sedes se llevarán a cabo actividades alternas como talleres de divulgación y demostraciones de robots por parte de la Facultad de Ingeniería y Facultad de Computación de la BUAP y del INAOE.
Luz Olivia Badillo