Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/038/16
Ciudad de México, 22 de febrero de 2016
- Concluye su gestión como presidente Jorge Padilla; asume el cargo Patricia Magaña.
- Recibe Roberto Sayavedra el Premio Nacional de Divulgación de la Ciencia 2015 “Alejandra Jaidar”.
- Ofrece José Sarukhán conferencia sobre ciencia ciudadana.
- La maestra en ciencias Patricia Magaña Rueda preside desde el pasado 18 de febrero la Sociedad Mexicana para la Divulgación de la Ciencia y la Técnica AC. (Somedicyt). La mesa directiva la integran Lourdes Patiño, vicepresidenta; Libia Barajas, secretaria; y Clementina Equihua, tesorera.
Foto: AMC/Elizabeth Ruiz Jaimes.
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El nuevo Comité Directivo de la Sociedad Mexicana de Divulgación de la Ciencia (Somedicyt) para el periodo 2016-2018, que preside Patricia Magaña Rueda, tomó posesión, en un acto celebrado el pasado jueves 18 de febrero en el Teatro Universum del Museo de la Ciencias de la UNAM.
La nueva mesa directiva la integran además de Magaña Rueda, Lourdes Patino, vicepresidenta; Libia Barajas, secretaria; y Clementina Equihua, tesorera. Julia Tagüeña, titular de la Dirección Adjunta de Desarrollo Científico de Conacyt, tomó la protesta al nuevo Comité Directivo.
En este marco se hizo entrega del Premio Nacional de Divulgación de la Ciencia 2015 “Alejandra Jaidar” en reconocimiento a su trayectoria al maestro en ciencias Roberto Sayavedra, profesor del Departamento de Física de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y socio fundador de la Somedicyt.
En el evento participaron los ex presidentes de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), los doctores José Sarukhán Kermez, coordinador nacional de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de Biodiversidad (Conabio), y José Franco, titular de la Dirección General de Divulgación de la Ciencia de la UNAM, quien en su breve intervención de bienvenida recordó que el ex rector de la UNAM también fue uno de los 19 de socios fundadores de la Sociedad y una de las “fuerzas” de la creación de Universum.
Como parte del acto protocolario, Patricia Magaña ofreció sus primeras palabras como presidenta de la Somedicyt. Dijo que asumía su nueva responsabilidad con gran compromiso, recordó algunos de los objetivos que planteó en su proyecto de trabajo, como el de incrementar la membresía, que en la actualidad cuenta con 276 socios (en sus diferentes categorías), e hizo un reconocimiento a la labor desarrollada por el presidente saliente Jorge Padilla, quien por su parte, rindió el informe de su gestión.
De las personas que han ocupado la presidencia de la Somedicyt en los últimos años están Elaine Reynoso, Julia Tagüeña, Estrella Burgos. También han ocupado el puesto Juan Tonda, Ernesto Márquez, Salvador Jara, José de la Herran, Alexandra Sapovalova y Jorge Flores Valdés, quien fue su primer presidente, en 1986.
En opinión de José Sarukhán
“Llegar a 30 años es un gran logro, se echan a andar muchas asociaciones pero no todas permanecen con esta labor y la Somedicyt lo ha hecho y lo ha hecho muy bien. No solo es permanecer, es evolucionar, tener una gran cantidad de nuevas actividades, expandir su influencia por todo el país, todo eso son signos de mucho éxito y de mucho trabajo”, expresó José Sarukhán en entrevista para la AMC.
Reconocido por su trayectoria como divulgador, la cual que llevó tanto en la Somedicyt como en la AMC, dentro del programa Domingos en la Ciencias, el investigador emérito de la UNAM reflexionó sobre estas tres décadas de existencia de la Sociedad, de lo que fue en sus primeros años a lo que es ahora:
“Ha habido un desarrollo enorme, al principio lo hicimos porque ya había una masa crítica mínima de personas a las que nos interesaba la difusión de la ciencia; había trabajo, estaba la serie de libros La Ciencia desde México (hoy La Ciencia para Todos) y pensábamos que valdría la pena juntar al grupo y empezar a tener una función mucho más de red social, de labor conjunta. Y bueno, cuántas cosas no se han hecho desde entonces, creo que no nos imaginamos todo lo que podíamos hacer, al menos yo, y la riqueza de lo que se ha hecho es muy interesante”.
Sin embargo, reconoció que en la actualidad la exigencia para la divulgación es mayor, debido a que el trabajo se hace en un medio en el cual existe una gran cantidad de elementos llamativos -entre comillas, dijo- lo que hace se dificulte. Comentó que la competencia por tener la atención y el interés de la sociedad es fuerte, por lo que se requiere tener más imaginación y profesionalismo para los proyectos de divulgación. “Es en ese contexto que la Somedicyt se ha mantenido 30 años y tendrá otros años más”.
Y así como admitió el hecho de que haya quienes digan que hacer labor de divulgación sea cada vez más difícil, también destacó la existencia de más medios para realizarla. “Sería un error mantenerse con las mismas herramientas y formas de hacer las cosas, ignorando todo lo nuevo que hay; entonces hay que utilizarlo pues enriquece la manera en que se comunica a la sociedad los avances del conocimiento y la ciencia, sí creo que es un reto, pero es un reto con muchas posibilidades y favorece el trabajo de la difusión”.
Apuntó que el motivo del porqué eligió la charla “Ciencia ciudadana. Cómo formar una nueva generación de NaturaListas”, fue para destacar precisamente que hay un nuevo reto, uno que trasciende el acto de comunicar la información a la sociedad y busca que la sociedad ayude a generar el conocimiento.
“Es una tarea muy diferente que tiene que ver con los profesionales de la comunicación y con los mismos científicos, los que quizá muchos no pensaron dedicarse a ello, es una nueva faceta de acción que habrá que buscar se expanda porque ahora solo hay dos o tres ejemplos, pero hay que multiplicarlos en otras áreas del conocimiento. Tiene que ver con comunicación y popularización de la ciencia de forma distinta a la que se ha concebido. Es meter a la gente a participar, a imbuirse, a generarles un sentimiento de que están contribuyendo al desarrollo del conocimiento y en automático hacerlos recipiendarios de esta gran ventaja”.
En la plática que ofreció, el doctor Sarukhán habló del ciudadano científico, al que definió como la persona que en su vida cotidiana, como miembro de la sociedad civil, contribuye a agrandar el conocimiento científico en un contexto organizado de la ciencia. Esta labor no la hace solo ni aislado, sino de manera general y usual con grupos que trabajan en el tema, pero lo hacen como un ciudadano común.
“En la actualidad, todos los que realizaban este trabajo a los que llamamos naturalistas o aficionados, lo hacen en combinación con grupos establecidos, en instituciones y universidades, y es una cuestión que tiene dos sentidos: aporta a la ciencia y aporta a la educación de estas personas en su formación, así se incrementa el interés en su alfabetización científica, aunque lo de alfabetización es un decir porque son tan expertos como los que trabajan profesionalmente en este campo”.
José Sarukhán consideró que el punto más importante del resultado de este trabajo que se hace con una perspectiva diferente en el contexto de su campo, que es la diversidad biológica, es la generación de una cultura de aprecio a la naturaleza y al entorno natural, de la importancia que tiene para la vida, para el bienestar humano y del planeta, “esa es la única manera en la que podemos tener una sociedad informada, sensibilizada y activa en realmente exigir que ocurran ciertas cosas y que no ocurran otras”.
Fabiola Trelles Ramírez.