Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/374/13
México, D.F., 24 de octubre de 2013
- Además de participar en la fundación de la Academia de la Investigación Científica (actualmente AMC), Genovés recibió en 1961 el primer premio de esta asociación al lado de científicos de la talla de Marcos Moshinsky y Raúl Hernández Peón, señaló José Franco
- Fue un hombre universal; la pasión, la audacia y la originalidad, características del antropólogo: Mari Carmen Serra Puche
- El doctor Raúl Ondarza, ex presidente de la Academia Mexicana de Ciencias, durante su intervención. Atrás, fotografía de Genovés en una de sus embarcaciones.
Foto: AMC.
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En un ambiente de reflexión académica, pero al mismo tiempo lleno de poesía, música, fotografías, videos, recuerdos y distintas emociones, se realizó hoy el homenaje póstumo a Santiago Genovés, investigador emérito de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El auditorio del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM (IIA), en el que estuvieron presentes colegas y amigos del célebre antropólogo, fue el escenario en el que se recordó a quien fuera uno de los fundadores de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).
La doctora Cristina Oehmichen, directora del IIA, señaló que a partir del conocimiento antropológico, Santiago Genovés se acercó a temas fundamentales para el conocimiento de lo humano como el de la violencia. Destacó que el investigador abordaba este problema desde un punto de vista que recuperó de la tradición humanista de la antropología, de acuerdo con el cual dentro de la diversidad de las culturas, razas y etnias el ser humano es uno.
En la ceremonia se proyectaron fotografías de las ciudades españolas que fueron cuna y terreno en el desarrollo del homenajeado y se escuchó un canto republicano que, de acuerdo con Oehmichen, refleja fielmente la lucha de Santiago Genovés y de los pueblos en el mundo entero.
En su turno el escritor Benito Taibo, amigo de la familia Genovés, expresó su gran admiración por el homenajeado resaltando sus aspectos humanos. Taibo relató diversas anécdotas que vivió a lado del antropólogo en las que aparecían recurrentemente la música, la poesía, el vino y el exilio español.
El doctor José Franco, presidente de la AMC, señaló que para él era un honor y una gran emoción estar presente en ese homenaje por dos razones: el papel desempeñado por Santiago Genovés en la fundación de la Academia de la Investigación Científica (actualmente la AMC), y por el enorme afecto y los lazos que lo unen con la familia Genovés. Recordó que la asociación que preside se fundó en 1959 siendo Alberto Sandoval su primer presidente, y que los fundadores se reunían en la antigua torre de ciencias de la UNAM para discutir diferentes temas científicos y humanísticos.
Durante la presidencia del doctor Guillermo Haro, quien fuera el segundo presidente de la organización de científicos, se instituyó el premio para jóvenes investigadores y en 1961, señaló Franco, Santiago Genovés recibió el primer premio en el área de las ciencias sociales y humanidades, al lado de científicos de la talla de Marcos Moshinsky en las ciencias físico-matemáticas y Raúl Hernández Peón en las ciencias naturales. Correspondió además a Franco presentar al doctor Raúl Ondarza, ex presidente de la AMC, en su intervención durante el homenaje.
Ondarza, experto en bioquímica y también fundador de la AMC, fue un gran amigo de Santiago Genovés durante su juventud, amistad que continuó por varias décadas, relató las experiencias compartidas en el viaje que realizaron juntos en barco para llegar a diferentes destinos (Ondarza se dirigía a Glaswow, Escocia, y Genovés a Cambridge, Inglaterra, donde realizó sus estudios doctorales).
Raúl Ondarza reveló aspectos poco conocidos de la personalidad de Santiago, como la amistad de éste con Francis Crick, pues ambos trabajaban en Cambridge, además de que Crick compartió su casa con Genovés. Gracias a esta relación, el antropólogo pudo anticipar a Ondarza el inminente descubrimiento de la estructura de doble hélice del ácido desoxirribonucleico.
Se refirió a las expediciones realizadas por Santiago Genovés en el RA I, la cual fracasó, y reveló que en esa ocasión Genovés partió sin contar con el permiso de la Universidad y por lo tanto sin sueldo, una muestra del arrojo del investigador. Un año después, en 1970, Genovés partió en la embarcación RA II, de la cual Ondarza mostró una foto inédita fechada y firmada por el propio Genovés.
Finalmente, al referirse a la expedición en el Acalli, reveló que fue él quien presentó a Santiago Genovés con el entonces presidente Luis Echeverría Álvarez, quien finalmente estuvo de acuerdo en financiar dicho proyecto.
Durante la ceremonia se presentó un fragmento del video titulado “Expedición a la violencia”, el cual aparece Genovés advirtiendo sobre un tema de gran vigencia en la actualidad y que muestra cómo se adelantó en varios temas a su tiempo: la contaminación ambiental y el cambio climático. En la pantalla Genovés hace un llamado a todos a lanzarse a la calle a gritar: “Por la supervivencia, por nosotros y nuestros hijos (…) La lucha por la vida se convierte en la epopeya más difícil en la historia de la humanidad”, dice en la proyección.
En su intervención, la doctora Mari Carmen Serra Puche, coordinadora de Vinculación Institucional de la Secretaría de Desarrollo Institucional de la UNAM, e integrante de la AMC, dijo que Santiago Genovés fue un hombre que dedicó su vida a conocer al Hombre. Explicó que hablar de Santiago Genovés era hablar de la antropología, de la Universidad Nacional y del exilio. Definió a Genovés como un hombre universal.
Serra Puche habló del exilio y la llegada de Santiago a México. Destacó su trayectoria académica y algunas de sus aportaciones a la antropología. Relató cómo Santiago cambió la idea que se tenía sobre el “Hombre de Tepexpan”, pues en realidad no era un hombre si no una mujer joven. Además, señaló que las características del homenajeado eran: la pasión, la audacia y la originalidad en sus estudios. Explicó que en sus trabajos sobre el comportamiento humano en las embarcaciones RA I, RA II y Acalli, la soledad, el aislamiento y el peligro conducían a la expresión de conductas violentas. Dijo que a juicio de Genovés el hombre sí ataca, por envidia, dinero, idioma, religión, raza, por no advertir la diferencia… por nada.
En el homenaje participaron también el doctor José Luis Vera, director de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, y discípulo del homenajeado, quien habló de su relación con Genovés y del trabajo que realizaron conjuntamente para la elaboración de la sala ”Una balsa en el tiempo” en Universum museo de la ciencias de la UNAM.
La ceremonia concluyó con las remembranzas de Denisse Lambaer Urrutia, colaboradora cercana de Santiago Genovés, y con un brindis en el que estuvieron presentes el hijo del célebre antropólogo, el doctor Diego Genovés.
Mariana Dolores