RECIBE MOISÉS SELMAN «PREMIO HEBERTO CASTILLO 2016»

Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/282/16
Ciudad de México, 26 de noviembre de 2016

  • Reconocen su compromiso con el país, con la investigación, con el desarrollo de la ciencia y por sus aportes fundamentales a la medicina a través de los años.
Moisés Selman Lama recibió el Premio Heberto Castillo de la Ciudad de México 2016 del parte de jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera.
Moisés Selman Lama recibió el Premio Heberto Castillo de la Ciudad de México 2016 del parte de jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera.
Foto: AMC/Elizabeth Ruiz Jaimes.
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En el marco de la entrega del Premio Heberto Castillo de la Ciudad de México 2016, el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, y otros participantes en ceremonia externaron sus preocupaciones por el recorte presupuestal a la ciencia para el próximo año. Mancera destacó que de manera reiterada ha señalado que las reducciones pueden hacerse en varias áreas, pero no en la de la ciencia y la investigación, porque representan beneficios para la sociedad, generan una mejor convivencia con contribuciones palpables, por ejemplo, en la salud o en el campo de la economía.

En el tema de salud sostuvo que en “una ciudad como la Ciudad de México, en un país como el nuestro, con una pirámide generacional que cada vez demanda más de la investigación, con la aparición de una serie de males en la sociedad, de padecimientos que no tienen cura o que no tienen una explicación clara, debiéramos incentivar más la investigación científica; debiéramos apoyar más a la tarea propia de la medicina, de la química, de las diferentes ciencias que se agrupan para encontrar la solución a todas estas interrogantes».

Por estas razones consideró un privilegio poder reconocer la labor de Moisés Selman Lama con el Premio Heberto Castillo por su aporte y su convicción. Describió que “el doctor es un investigador naturalizado mexicano, muy comprometido con nuestro país, con la investigación, con el desarrollo de la ciencia, él ha hecho un aporte fundamental a través de los años en la medicina, en especial en las enfermedades pulmonares».

Después de recibir el diploma y la medalla con los que fue galardonado en el patio central del Edificio Virreinal del Antiguo Palacio del Ayuntamiento, Selman Lama señaló que las cosas serían diferentes en el país si tuviéramos más líderes como Heberto Castillo.

Mencionó que el “nudo” que está viviendo nuestro país se debe a que está sumergido en una espiral interminable de violencia, y la crisis económica coexiste con otras crisis, cultural, de valores, política, educativa, ecológica y la que estamos haciendo referencia hoy, es la crisis de la generación de conocimiento.

Ante este panorama, Mancera reiteró que el Premio Heberto Castillo sigue dando frutos muy importantes en el reconocimiento a las tareas de hacer un mejor país. «Desde aquí, desde la capital de la República, estamos reconociendo a un médico-investigador mexicano comprometido y, por supuesto también, libre pensador, como ha quedado claro aquí».

Un premio más allá de la contribución científica
René Drucker, secretario de Ciencia, Tecnología e Innovación (Seciti) de la Ciudad de México, destacó que el ingeniero Heberto Castillo fue un hombre universitario a quien la historia de la tecnología le ha otorgado un lugar prominente gracias al invento de la tridilosa (un sistema estructural que permite un ahorro de 60% de concreto en diferentes construcciones), y que dedicó mucho tiempo y esfuerzo a la academia, pero también es reconocido como gran político, dirigente social y ,sobre todo, como luchador por las causas sociales.

Por eso este premio, apuntó, se otorga a personas cuya contribución científica es conocida y reconocida a nivel nacional e internacional, pero también se busca que sea alguien que se involucre en asuntos de la nación, «un personaje con autoridad moral, cuya calidad científica sea indiscutible, pero que también sea un individuo que se ocupe de problemas políticos y sociales del país».

Al respecto, Javier Castillo Juárez, hijo de Heberto Castillo, señaló que como buen activista, su padre supo integrar la vocación científica con su participación social y política. Decía que la tridilosa era los más parecido a la estructura que él anhelaba en la sociedad, porque cada uno de sus elementos trabajaba de acuerdo a su necesidad y aporta según su capacidad.

“Solo mediante el desarrollo científico será posible crear las condiciones adecuadas para mejorar nuestro futuro. Hoy más que nunca es menester trabajar unidos para fortalecer a nuestro país. Se avizora un difícil panorama para los mexicanos y el mundo con el arribo del magnate Donald Trump al poder en Estados Unidos”.

Frente a este panorama expresó que da gusto poder conocer y reconoce a quienes hacen un esfuerzo cotidiano para poder mejorar las condiciones que permitan forjarnos un mejor camino y trabajar como país por la independencia económica y soberanía nacional, que hoy más que nunca parece una utopía.

Elizabeth Ruiz Jaimes.


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