Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/055/18
Ciudad de México, 2 de marzo de 2018
- La información que se genere en esta nueva instalación permitirá el monitoreo de incendios, de actividad eruptiva, así como dar seguimiento a accidentes a escala industrial, como derrames de petróleo, entre otros servicios.
- Se trata del resultado de un proyecto interinstitucional en el que participaron el INEGI, Conacyt, Semar y diversas dependencias de la UNAM, entre otras instancias.
- El Laboratorio Nacional de Observación de la Tierra recibe información de ocho diferentes satélites; entre los servicios que ofrece está la distribución de imágenes con y sin procesamiento a los socios del consorcio, y también para los usuarios en general a través del geoportal de LANOT (www.lanot.unam.mx).
Foto: Noemí Rodríguez González/AMC.
Imagen en alta resolución
El Laboratorio Nacional de Observación de la Tierra (LANOT) está diseñado para recibir, almacenar, procesar y llevar a cabo la distribución interactiva de datos e imágenes satelitales que permiten conocer el territorio, sus recursos, los procesos físicos que benefician o amenazan a la sociedad, así como observar, entre otros, diferentes fenómenos en los mares, en la atmósfera, los cambios en la cubierta vegetal, y que conlleva poder disminuir riesgos y prevenir desastres, informó Manuel Suarez Lastra, director del Instituto de Geografía (IGg) de la UNAM.
Durante la presentación hoy de la nueva instalación en el IGg-UNAM, el también integrante de la Academia Mexicana de Ciencias destacó que LANOT cuenta con tecnología para visualizar frentes fríos, incendios forestales, tormentas eléctricas, monitoreo de la actividad solar; en la actualidad recibe al día 2.7 terabytes de información mediante tres estaciones de recepción.
LANOT es un proyecto conjunto entre el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), la Secretaría de Marina (Semar y diversas dependencias de la UNAM, y trabajan con instituciones como el Centro Nacional de Prevención de Desastres, el Servicio Meteorológico Nacional, entre otras.
El equipo de trabajo del laboratorio está conformado por tres investigadores, siete técnicos académicos, dos becarios de proyecto, cuatro becarios de diferentes instituciones y próximamente un becario posdoctoral.
LANOT, destacó por su parte Gabriela Gómez, encargada de las estaciones receptoras, recibe información de ocho diferentes satélites, siete de órbita polar (como SUOMI NPP, Aqua, Terra, EUMETSAT MetOp y NSMC Fengyun-3) y de un satélite geoestacionario (GEOS-16). Cuenta con estaciones de recepción de imágenes meteorológicas (la antena GOES-16), GeonetCast, y otra que es capaz de recibir imágenes de satélites de órbita polar.
Jorge Prado Molina, encargado del LANOT, indicó que este laboratorio es invitado como observador a las reuniones del Comité de Expertos de Naciones Unidas en Manejo de Información Geoespacial Global Capítulo Américas, lo que le da una proyección internacional.
El investigador también habló del papel que jugará esta infraestructura en los compromisos de la Agenda 2030, aprobada por las Naciones Unidas en septiembre del 2015, y en los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible que contempla, ya que entre ellos está el relacionado con el cambio climático. “La mayoría de los países ha suscrito acuerdos para reducir la huella de carbono y el impacto en el ambiente. En este sentido, el laboratorio estará en condiciones de monitorear que se lleven a cabo estas acciones, por ejemplo, a través del seguimiento de los cambios en la vegetación”.
LANOT, un esquema de colaboración
En la recién pasada década de los 90, el IGg fue pionero en la recepción de imágenes satelitales y de su procesamiento. En ese tiempo se adquirió una antena polar con la que se recibieron imágenes por más de 20 años, por lo que fue necesario que la UNAM recuperara la capacidad que perdió en el momento en que la antena cumplió su periodo de vida útil, para lo cual se requirió contar con un esquema de colaboración con otras instituciones, como el que promueven los Laboratorios Nacionales del Conacyt, recordó Manuel Suárez.
“En el corto plazo —comentó el especialista— tenemos una serie de metas, entre ellas, desarrollar estrategias colaborativas para guardar lo más que se pueda de la información que diariamente se genera en LANOT. También buscamos integrar al laboratorio otro tipo de imágenes, por ejemplo, las obtenidas con drones o las imágenes LIDAR (Light Detection and Ranging); y conjuntarlo con otros laboratorios nacionales como el Laboratorio Nacional de Ciencias de la Sostenibilidad y el Laboratorio Nacional de Buques Oceanográficos”.
Noemí Rodríguez González.