Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/51/05
México, D.F., jueves 12 de mayo de 2005
- La decisión no recaería sólo en el Ejecutivo federal, como hasta ahora, sino además en una Junta de Gobierno que propondría una terna
- Entre los requisitos propuestos para ocupar el cargo se encuentran tener el grado académico de doctor y haberse desempeñado como investigador, por lo menos durante 10 años
- Martínez Della Rocca presentará la iniciativa a la Cámara de Diputados.
Foto: Carlos M. Amante/AMC
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La Academia Mexicana de Ciencias (AMC) abrió una convocatoria donde invita a la comunidad científica del país a enviar sus propuestas para mejorar el mecanismo de selección del director general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, a fin de incluirlas en la iniciativa de reforma a la Ley Orgánica del Conacyt, que presentará en breve a la Cámara de Diputados el legislador Salvador Martínez Della Rocca.
Durante una reunión con investigadores, llevada a cabo este jueves en la sede de la AMC, el diputado perredista consideró urgente cambiar los mecanismos de designación del director general del Conacyt, tarea que actualmente recae en su totalidad en el Presidente de la República, por lo que la gran mayoría de quienes han ocupado dicho puesto no responden a las necesidades de la comunidad científica.
Calificó como necesario que el Presidente del país elija al titular del Conacyt, pero a partir de una terna propuesta por una Junta de Gobierno, compuesta por representantes de la misma comunidad científica, académica y tecnológica del país, como podrían ser el presidente de la AMC, el rector de la UNAM, el director del IPN y el secretario general de la ANUIES, entre otros.
Señaló como requisitos para que una persona ocupe dicho cargo el de tener el grado académico de doctor, el haberse desempeñado como investigador por lo menos 10 años en una institución de educación superior del sector público, así como el haber dirigido, de preferencia, algún centro, instituto o universidad.
El también presidente de la Comisión de Educación en la Cámara de Diputados consideró que, con esos requisitos y aunado periódicos informes a la comunidad científica del país, la persona encargada del Conacyt podrá impulsar de manera decidida la formación de recursos humanos, promover la repatriación de investigadores, incrementar la relación academia-empresa, y aplicar recursos de manera transparente, de lo cual se ha carecido en las últimas administraciones de dicho consejo.
En ese sentido, el diputado federal arremetió contra las dos últimas administraciones del Conacyt, cuyo ejercicio calificó como ¡muy lamentable!, dada la escasa transparencia en el uso de recursos, el casi nulo apoyo a jóvenes investigadores, y por tratar de imponer cada vez un mayor número de requisitos para el otorgamiento de becas en el extranjero.
Acompañado por el presidente de la AMC, Octavio Paredes López, Martínez Della Rocca criticó la medida de imponer como requisito para otorgar becas al extranjero, que los alumnos acrediten un examen del Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior (Ceneval). ¡Jaime Parada (director general del Conacyt) no tiene ningún derecho de poner en cuestionamiento los títulos que otorgan las universidades!.
En tanto, Herminia Pasantes, investigadora del Instituto de Fisiología Celular de la UNAM, calificó como ¡loable! la iniciativa de cambiar los mecanismos de designación del director general del Conacyt, y que sea la misma comunidad científica la que decida, dado que a lo largo de la historia en dicho Consejo no ha habido algún director general que se preocupe por promover los intereses de los mismos investigadores.
Sin embargo, indicó que en el borrador de la iniciativa de reforma a la Ley Orgánica del Conacyt, presentada por Salvador Martínez, es necesario incluir una forma de representación de todas las instancias científicas y tecnológicas del país, clarificar los mecanismos de acción e injerencia de la Junta de Gobierno.
Alberto Asís Nassif, adscrito al Centro de Investigaciones y de Estudios Superiores en Antropología Social, explicó que el cambiar los mecanismos de elección del director general del Conacyt es una inquietud de hace muchos años, que ha ¡prendido focos rojos! y se ha vuelto más urgente ante la actuación de la actual administración.
El científico social indicó que, con la modificación del citado proceso de elección, se busca autonomía, para que las políticas científicas se vuelvan de Estado y quitar el monopolio al gobierno federal, que en muchas ocasiones coloca a la ciencia sólo como un instrumento decorativo.
A su vez, Oscar Monroy, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana, consideró necesario hacer de la Junta de Gobierno del Conacyt un órgano que represente a todas las instancias científicas, tecnológicas y académicas del país, pero el cual debe tener un número reducido de miembros para lograr avanzar en consensos.
Monroy afirmó que es prioritario crear políticas científicas de Estado apoyadas por el Conacyt, cuyas tareas sean llevadas a cabo por una persona apta para ese cargo, ante el cada vez mayor analfabetismo educativo y científico del país.