Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/44/05
México, D.F., jueves 28 de abril de 2005
- El Presidente de la AMC lamenta retroceso de recursos para ciencia y tecnología sucedido durante este sexenio
- Participantes del Foro de Debate Educativo informan que en la próxima década la demanda de educación superior se podría triplicar
- Alertan peligro de ¡patización! o proliferación de escuelas ¡patito!
- El foro fue organizado por la Universidad Pedagógica Nacional.
Foto: Ileana Mendez/AMC
Más imágenes
La clase gobernante en México, independientemente del partido político al que pertenezca, ha sido incapaz de entender que las únicas palancas para salir del subdesarrollo son la educación, la ciencia y la tecnología, afirmó Octavio Paredes López, presidente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).
Al participar en el Foro Permanente de Debate Educativo, organizado por la Universidad Pedagógica Nacional, Paredes López aseguró que de existir alguna estrategia en materia educativa y científica, ésta carece de bases y de rumbo, y sólo está llena de contradicciones, dado que en las evaluaciones internacionales México sigue ocupando los últimos lugares.
Explicó que mientras la Unión Europea planea invertir 3 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB) en ciencia y tecnología en los próximos años, en México los recursos en esta materia van en retroceso en el presente sexenio, al pasar del 0.40 por ciento del PIB en el 2000 al 0.37 por ciento en el presente año.
En las instalaciones de la Casa Frisac en la delegación Tlalpan, el titular de la AMC precisó que esa carencia de políticas científicas y educativas en el país, ha originado que una tercera parte de los jóvenes que se van al extranjero a cursar estudios de posgrado no regresen a México.
En los últimos años, dijo, no se han abierto plazas para los jóvenes investigadores que concluyen sus estudios, y las pocas que surgen no necesariamente van acompañadas de la infraestructura necesaria para realizar investigación de primer nivel.
Ello ha provocado, añadió, que la comunidad científica mexicana envejezca aceleradamente, dado que en la actualidad el promedio de edad de los científicos mexicanos es de 60 años y, si sólo se toman en cuenta a los integrantes del Sistema Nacional de Investigadores nivel III, es decir, los de mayor renombre y/o prestigio, el promedio asciende a 70 años.
Paredes resaltó que la sociedad y la clase gobernante deben de darse cuenta que para alcanzar el desarrollo como país deben apostarle a la educación, la ciencia y la tecnología, como lo entendieron China e India, países donde incluso se pospusieron otras necesidades sociales a cambio de favorecer los anteriores rubros.
Axel Didriksson, director del Centro de Estudios sobre la Universidad de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), indicó que la tendencia de financiamiento en materia de educación, ciencia y tecnología, se han caracterizado por periodos de estancamiento y de franco retroceso.
Consideró que dicha situación es grave dado que con el ¡bono demográfico! el número de jóvenes que demanden estudios universitarios se podría triplicar en la próxima década, es decir, llegar a seis millones, y las instituciones de educación superior que existen actualmente sólo tienen espacio para dos millones.
Aunado a ello, dijo, las nuevas opciones de estudios universitarios que se empiezan a ofrecer en el país de tipo privado y con inversiones del extranjero, en su gran mayoría carecen de calidad comprobada y lo único que les interesa es comercializar la educación, ¡por lo que se podría hablar de una patización de la educación, es decir, de la proliferación de escuela patito!.
Didriksson recordó que en el más reciente libro del investigador Pablo Latapí, donde entrevista a los cuatro más recientes secretarios de Educación (incluido el actual, Reyes Tamez), todos coinciden en que una de las últimas prioridades de esa dependencia gubernamental es resolver los problemas educativos, pues anteponen como objetivos, la de mantener buenas relaciones con el presidente del país, los gobernadores y el SNTE.
Por todo lo anterior, indicó que pareciera que el gobierno de México le apuesta al estallido social, porque está dejando sin oportunidades, es decir, sin acceso a educación de calidad a los miles de jóvenes en el país.
En su oportunidad, el director de la revista Educación 2001 y catedrático de la UNAM, Gilberto Guevara Niebla consideró que México invierte mucho dinero en educación (5.6 por ciento del PIB) para los muy pobres resultados que ha obtenido.
Dejó en claro que, si bien no se destina el 7 por ciento del PIB como lo recomiendan organismos internacionales, los recursos que invierte el país no han alcanzado a mejorar la calidad de la educación porque el sistema está muy mal organizado y depende casi en su totalidad de unas cuantas personas, que no han demostrado capacidad.
Explicó que con profesores mal preparados, métodos tradicionales con más de 40 años de atraso, sin un trabajo coordinado en cada escuela, venta de plazas de profesor en todos los estados, muchas de ellas ocupadas por ¡aviadores!, es decir, gente que se la pasa de manera permanente en ¡comisiones! para no cumplir con su trabajo, difícilmente se podrá mejorar el sistema educativo mexicano.