Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/285/16
Ciudad de México, 30 de noviembre de 2016
- La fiesta astronómica más grande de México tendrá lugar en 91 sedes distribuidas en casi todo el país, excepto Tamaulipas.
- Desde 2009 la actividad ha logrado reunir a más de un millón de personas y este año el programa se ha extendido a Argentina y Colombia.
- Presenta el doctor José Franco la Noche de las Estrellas 2016, un programa de la Academia Mexicana de Ciencias que está bajo su coordinación. Este año la actividad tendrá lugar en 91 sedes en el país y esta vez se extenderá a Argentina y Colombia.
Foto: AMC/Elizabeth Ruiz Jaimes.
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Este sábado 3 de diciembre llegará a 91 sedes en el país la octava edición de la Noche de las Estrellas, que incluye conferencias, talleres y una serie de actividades que girarán en torno al derecho a los cielos oscuros. El programa preparado para este 2016 lleva el lema «Menos focos más estrellas, en busca del cielo perdido» y está pensado para público de todas las edades, anunciaron hoy los organizadores del evento en conferencia de prensa.
“Cada año hemos aumentado el número de sedes, empezamos con 26 y ahora ya nos extendimos a 91, que están distribuidas en todas las ciudades importantes del país, el único estado que nos falta es Tamaulipas, por obvias razones», sostuvo José Franco, ex presidente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) y coordinador del Programa Noche de las Estrellas de la AMC.
De acuerdo con el astrónomo, este evento masivo de divulgación «es un vehículo importante para llevar la ciencia a la sociedad, y más que generar astrónomos, queremos tener muchos científicos e ingenieros y muchos emprendedores».
Algunas de las sedes que destacó fue la de Ciudad Juárez, las de pueblos mágicos, como Peña de Bernal, Querétaro, donde las actividades serán de tres días, del 2 al 4 de diciembre. Otras sedes se ubicarán en zonas alejadas de las ciudades como la de la Sierra Mixe, en Oaxaca, y Mazapa de Madero, Chiapas. Este año el programa también contará con cinco sedes en Colombia y una en Argentina.
Jean-Joinville Vacher, agregado de Cooperación para la Ciencia y la Tecnología de la Embajada de Francia en México, señaló que su país ha acompañado este evento desde sus inicios, ya que Francia fue donde se originó la idea desde hace 26 años impactando desde entonces a millones de personas.
Recordó que «Francia es el tercer socio de México en la producción de artículos científicos, en particular en los campos de la astronomía y astrofísica, tenemos una base de relaciones muy fructíferas. Además, Francia es el tercer destino más importante para estudiantes que estudian un posgrado, es decir, somos muy cercanos».
Destacó que la Noche de las Estrellas tiene tres componentes muy importantes: el científico, porque es un momento en el que se puede acercar a los jóvenes y a la sociedad en general a la ciencia; el de la ciudadanía, ya que gracias a las estrellas se hace consientes a las personas de su ubicación en el mundo y la fragilidad de este; y el cultural, porque no hay nada “más poético que volver a descubrir el cielo oscuro perdido y porque hay una relación directa entre la ciencia y las tradiciones».
La sede central
En este sentido, Jesús González, director del Instituto de Astronomía-UNAM, comentó que «dada la naturaleza y la tradición de nuestra cultura, la sociedad mexicana está muy ligada y atraída por la astronomía», coincidió con el doctor Franco en que es «un puente para acercar a los futuros científicos, tecnólogos, maestros y tomadores de decisión de nuestro país a la ciencia».
Resaltó que este evento nacional se inaugurará en su sede central, en las “Islas” de Ciudad Universitaria, donde las actividades comenzarán al mediodía y hasta las 22:00 horas. En el lugar se dispondrán cuatro planetarios, dos museos móviles, más de 50 carpas temáticas, con decenas de charlas, talleres y exposiciones, más de 200 telescopios para la observación de la Luna y las estrellas y actividades artísticas.
Cielos oscuros
De acuerdo con los organizadores, el lema de este año, «Menos focos más estrellas, en busca del cielo perdido», busca que las personas hagan conciencia sobre el derecho al patrimonio humano que tenemos todos a un cielo oscuro en el que se puedan observar las estrellas.
Se dio a conocer que las fuentes artificiales de luz que iluminan los centros de población, al estar mal instaladas, ocasionan contaminación lumínica impidiendo la observación de un cielo oscuro en general y resta competitividad a los observatorios astronómicos.
Esta contaminación afecta a los ecosistemas. Un ejemplo son los insectos, organismos que dependen de la oscuridad para sus ciclos vitales, pero en la especie humana también hay consecuencias, ya que la luz artificial interrumpe los ciclos circadianos.
José Franco apuntó que hay razones económicas, biológicas, entre otras, para impulsar políticas públicas que lleven a garantizar el derecho a los cielos oscuros, por eso varias instituciones colaboran con la diputada Tania Victoria Arguijo, de la LXIII Legislatura, para impulsar una modificación a la Ley de Medio Ambiente.
En la conferencia de prensa que tuvo lugar en el auditorio «Eugenio Méndez Docurro» del Conacyt, también participaron Antonio Romero Hernández, subdirector del Planetario “Luis Enrique Erro” del IPN; Mario Arreola Santander, director de Divulgación de la Viencia y la Tecnología de la Agencia Espacial Mexicana; y Jesús Mendoza, subdirector de radio y televisión de Conacyt.
Para mayor información visitar la página: www.nochedelasestrellas.org.mx
Elizabeth Ruiz Jaimes.