Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/12/06
México, D.F., lunes 6 de febrero de 2006
- Debido a una visión errónea, se piensa que el país no se puede dar el ¡lujo! de gastar en ciencia y tecnología, indica el Nobel
- Richard R. Schrock, Premio Nobel de Química 2005, dio a conocer la investigación que lo llevó a obtener este prestigioso galardón
- Molina y Schrock dieron una conferencia de prensa en la AMC.
Foto: Jorge H. Sales O./AMC
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Las políticas en materia de educación, ciencia y tecnología en México van por mala dirección ¡porque no se está haciendo nada!, afirmó el Premio Nobel de Química 1995, Mario Molina, quien destacó que se necesita emprender una verdadera ¡revolución! en esos rubros y originar cambios profundos porque, de lo contrario, el nivel de vida de la población irá en detrimento.
Durante una conferencia de prensa llevada a cabo en la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), el investigador de origen mexicano señaló a las evaluaciones internacionales en materia educativa como una verdadera muestra de que el país no avanza en la dirección correcta, por lo que hizo un llamado a la sociedad a exigir a sus gobernantes mayor apoyo en estas áreas.
Los problemas que vemos en ciencia, educación y tecnología en México son consecuencia de que estos temas no han sido de alta prioridad para los gobiernos ni para la sociedad, producto de una visión errónea de la situación, pues se piensa que el país no se puede dar el ¡lujo! de gastar en ciencia y tecnología, ¡pero en realidad, si no nos damos ese lujo, las cosas nos van a salir más caras. Necesitamos impulsar el desarrollo de las nuevas tecnología para que funcione bien la economía del país!.
Acompañado por el también Premio Nobel de Química Richard R. Schrock, Mario Molina indicó que cuando los recursos económicos son limitados en un país como el caso de México, una tendencia natural de los políticos es preocuparse únicamente en las prioridades a corto plazo, las que darán resultados durante el tiempo que dure esa administración.
En ese sentido, destacó que aún cuando el próximo gobierno en México apoye más decididamente a la ciencia, la educación y la tecnología del país, los resultados se verán en el mediano plazo, aunque reconoció que esa administración sí podrá demostrar que la dirección emprendida es la correcta.
El invertir más recursos en educación, ciencia y tecnología ¡es un reto muy grande para un gobierno, sobre todo a sabiendas de que los resultados van a ser a largo plazo, que van a materializarse en futuros sexenios. Pero ese gobierno que empiece a invertir más recursos, sí podrá demostrar que el país avanza en la dirección correcta, lo cual sería un logro muy grande!.
Y es que el también miembro de la AMC aseveró que, en la actualidad, tenemos la seguridad de que en muchos campos como la educación, la ciencia y la tecnología, las políticas del gobierno van en mala dirección, ¡porque no estamos haciendo nada. Por ello necesitamos emprender cambios que nos demuestren que vamos en buena dirección!.
Molina dejó en claro que esos cambios profundos que necesita la educación, la ciencia y la tecnología en México, no sólo se limitan a invertir mayores presupuestos en la materia, sino de organizar esas áreas para que a la par de aumentar la calidad, para lo cual el gobierno podría apoyarse de instituciones como la AMC o algunas otras instituciones sociales, con el fin de garantizar un buen cumplimiento de los proyectos.
Por su parte, Richard R. Schrock, se refirió a sus trabajos de investigación que lo llevaron a obtener el Premio Nobel de Química 2005, en los cuales busca atrapar el nitrógeno presente en el aire y transformarlo a través de procesos químicos para hacerlo útil para los organismos vivos.
Explicó que el nitrógeno no puede ser aprovechado por los organismos vivos por sí solo, sino que es necesario su transformación en amoniaco para que se pueda utilizar; sin embargo, esa transformación sólo ocurre en pequeñas cantidades mediante procesos naturales en el mineral que se encuentra en la tierra.
Ante ese problema, indicó que se han comenzado a emplear diversas técnicas para atrapar ese nitrógeno presente en el aire y transformarlo en amoniaco para que sea útil a los seres vivos, aunque aclaró que las técnicas desarrolladas en la actualidad aún resultan muy costosas.
El investigador del Instituto Tecnológico de Massachusetts destacó que, a pesar de lo anterior, este tipo de técnicas podrían ser de gran utilidad en el futuro, no sólo para atrapar el nitrógeno del aire, sino para crear hidrógeno que será uno de los combustibles en el futuro, e incluso para generar energía eléctrica, aunque reiteró que para ver cumplido ¡ese sueño! se necesitará de algún tiempo.