Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/056/12
México, D.F., 13 de marzo de 2012
- Estos organismos son utilizados en más de 50 países
- «Por un uso Responsable de los Organismos Genéticamente Modificados» del Comité de Biotecnología de la AMC, libro elaborado por de 21 científicos encabezados por el Dr. Francisco Gonzalo Bolívar Zapata
- ‘Por un uso Responsable de los Organismos Genéticamente Modificados’ del Comité de Biotecnología de la AMC, libro elaborado por de 21 científicos encabezados por el Dr. Francisco Gonzalo Bolívar Zapata.
Foto: AMC
La biotecnología y los Organismos Genéticamente Modificados (OGM) usados responsablemente, representan una oportunidad, una herramienta poderosa para dar valor agregado a los productos de la biodiversidad mexicana y coadyuvar a resolver problemas tanto globales como nacionales extraordinarios a los que nos enfrentamos en este siglo, asegura el Dr. Francisco Bolívar Zapata.
En el libro “Por un uso Responsable de los Organismos Genéticamente Modificados”, elaborado por el Comité de Biotecnología de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), se presentan evidencias científicas mediante las cuales este grupo de expertos- integrado por 21 académicos, entre ellos siete premios nacionales de ciencias-, sustenta que los transgénicos por ser organismos creados por procesos similares a los que ocurren cotidianamente en la naturaleza, son organismos con niveles de riesgo similares a los que existen en la biota.
En el documento que consta de cinco capítulos y cuatro anexos distribuidos en 163 páginas, se asegura que se requiere de tecnología competitiva, responsable y sustentable para satisfacer muchas de las necesidades y problemas extraordinarios que enfrenta la humanidad y el planeta tierra.
En ese sentido, se afirma que la biotecnología ha coadyuvado a satisfacer demandas en la solución de problemas relevantes en diversos sectores como el de la salud, el agropecuario, el industrial y el medio ambiente.
Mediante las técnicas modernas de la ingeniería genética y de la genómica –agrega-, es posible aislar o sintetizar genes de cualquier origen con los cuales es posible construir organismos genéticamente modificados (OGM) o transgénicos, con el propósito de desarrollar mejores sistemas biológicos y tecnología biológica respetuosa del medio ambiente, para la producción de medicamentos, alimentos y la misma protección de nuestro hábitat.
“Por un uso Responsable de los Organismos Genéticamente Modificados”, es un libro en el que académicos expertos en diferentes disciplinas -que integran el Comité de Biotecnología de la AMC que coordina el Dr. Bolívar Zapata-, presentan las razones por las que se han desarrollado los OGM como una de las herramientas más importantes de la biotecnología moderna, para coadyuvar a la solución de diferentes problemas y demandas.
Igualmente, presenta y analiza el marco jurídico que existe en nuestro país y que norma el uso responsable de estos organismos. Este marco lo integran el Protocolo de Cartagena y la Ley de Bioseguridad de OGM.
Los OGM, señala el Comité de Biotecnología de la AMC, así como sus productos, utilizados actualmente como alimentos o medicamentos, han sido sujetos a un número importante de análisis y evaluaciones que han demostrado que no generan daño a la salud humana o medio ambiente.
De igual manera, subraya el hecho de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) y las agencias gubernamentales responsables de la aprobación y uso de los OGM han señalado que los organismos transgénicos que se usan en la actualidad, no han generado daño y por ello se siguen utilizando en más de 50 países.
Se destaca que desde hace más de 25 años, el ser humano ha utilizado los transgénicos, y los productos que de ellos se obtienen, para coadyuvar en la solución de diversos problemas existentes en sectores fundamentales como el de la salud, la producción de alimentos y en la recuperación de ecosistemas contaminados.
Gracias a los OGM, argumenta, se cuenta en las farmacias más de un centenar de nuevos medicamentos biológicos como la insulina –para el tratamiento de la diabetes- o el interferón –proteína que forma parte del sistema inmunitario-, así como nuevas vacunas para la prevención y el tratamiento de enfermedades, y diferentes problemáticas clínicas.
Igualmente se destaca que actualmente, más de 134 millones de hectáreas se cultivan con plantas transgénicas en 27 países y los organismos transgénicos y sus productos se consumen en más de 50 países, hasta ahora, por más de 300 millones de habitantes.
En el libro “Por un uso Responsable de los Organismos Genéticamente Modificados”, se asegura que aunque a la fecha no existen pruebas contundentes de daño a la salud humana por el uso y consumo de organismos vivos o sus productos que hayan sido objeto de una modificación genética empleando estas nuevas herramientas, esta tecnología como cualquier otra puede tener riesgos.
El Comité de Biotecnología de la Academia Mexicana de Ciencias asume que cualquier tecnología implica riesgos potenciales y reitera su recomendación de que, de producirse evidencia sólida, contundente –sustentada de manera independiente por varios grupos de investigación- sobre posibles daños a la salud humana o al medio ambiente por el consumo de algún producto transgénico, las autoridades no deben autorizar la producción y consumo de ese producto transgénico en particular.