Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/039/10
México, D. F., a 19 de abril de 2010
- El connotado científico ingresó hoy como miembro correspondiente de la AMC, en una ceremonia realizada en la Facultad de Química de la UNAM
- Rosaura Ruiz, presidenta de la Academia, le dio formal bienvenida como miembro de este organismo
- En conferencias paralelas, identificó algunos de los retos actuales que enfrentan las universidades públicas y dio un panorama futuro de la química frente a los adelantos de la genómica y la nanotecnología
- Rosaura Ruiz Gutiérrez, presidenta de la AMC, entregó a Howard Alper el diploma y fistol que lo acreditan como miembro correspondiente de este organismo.
Foto: AMC
Imágenes en alta resolución
Los jóvenes científicos, como futuros líderes, tienen la responsabilidad de entender la políticas científicas de su país y de convencer a sus gobiernos de la importancia de la ciencia, señaló Howard Alper, profesor distinguido de la Universidad de Ottawa en Canadá.
Durante su ceremonia formal de ingreso como miembro correspondiente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), el connotado científico canadiense dijo que en su país la participación de los jóvenes investigadores ha sido fundamental para frenar los recortes presupuestales propuestos por el gobierno al sector de ciencia y tecnología.
Previo a su conferencia inaugural, Howard Alper recibió de manos de Rosaura Ruiz Gutiérrez, presidenta de la AMC, el diploma y fistol que lo acreditan como miembro correspondiente de esta institución.
Al darle la bienvenida, Rosaura Ruiz reconoció al científico como uno de los pilares en la relación México-Canadá en materia científica y agradeció su apoyo para que la AMC obtuviera la membresía del Comité Ejecutivo del Panel Internacional de Academias de Ciencias (IAP) y presida, junto con Brasil, la Red Interamericana de Academias de Ciencias (IANAS).
En el Auditorio “B” de la Facultad de Química de la UNAM, Alper dictó la conferencia Actividades de investigación de las universidades públicas: desafíos y oportunidades en el contexto de las estrategias nacionales en materia de ciencia, tecnología e innovación, dijo que la Academias de Ciencias son el alma de una nación y que su razón de ser es impulsar a los futuros líderes en ciencia y tecnología.
Ante los asistentes, en su mayoría estudiantes de la Facultad de Química, hizo un recuento de los retos y oportunidades que enfrentan las universidades públicas.
Consideró que uno de los mayores logros de la Universidad de Ottawa ha sido impulsar la educación interdisciplinaria, que actualmente cuenta con uno de los mejores programas del mundo en salud poblacional y biofarmacéutica.
Por otra parte, consideró que uno de los retos que la universidad pública en México podría considerar es lo relacionado con la propiedad intelectual. En la mayoría de las universidades del mundo, dijo, la universidad mantiene las patentes de los desarrollos de sus investigadores, mientras que en algunas universidades canadienses se permite al inventor o innovador que conserve los derechos intelectuales.
Indicó que esto ha dado muy buenos resultados, al impulsar la vinculación entre la universidad y la industria, aunque aclaró que cada país debe considerar su entorno y tomar las decisiones que considere pertinentes.
El también presidente del Consejo de Ciencias, Tecnología e Innovación del gobierno de Canadá opinó que la internacionalización de las universidades es otro tema fundamental e invitó a las universidades mexicanas a fortalecer sus programas de intercambio con instituciones extranjeras.
Más adelante, Howard Alper consideró que implantar altas normas de principios éticos a la investigación permitiría evitar la invención engañosa, la falsificación o el plagio, los cuales afectan la credibilidad de la ciencia y la universidad.
Detalló que en Canadá el sector privado es responsable del 56 por ciento de la investigación y desarrollo, mientras que el sistema de educación superior realiza el 34 por ciento y el gobierno únicamente el 9 por ciento.
Sobre el tema de su especialidad, la química orgánica e inorgánica, dio un panorama futuro de esta ciencia frente a los adelantos de la genómica y la nanotecnología y destacó que la llamada química verde igualmente tendrá un rol fundamental en los próximos años.
Finalmente, expresó que para él representa un honor ingresar como miembro correspondiente de la Academia Mexicana de Ciencias, una de las mejores academias del mundo.
En su oportunidad, Juan Pedro Laclette, ex presidente de la AMC y coordinador del Foro Consultivo Científico y Tecnológico, dio lectura a una semblanza del nuevo miembro e insistió en que sus iniciativas cambiaron el paisaje de la relación entre su país de origen y el nuestro.
Asimismo, destacó las numerosas distinciones que Howard Alper ha recibido por sus aportaciones a la química orgánica e inorgánica, entre ellas el Premio Alcan en Química Inorgánica, en 1986; el Premio Bader en Química Orgánica, en 1990, y el Premio Steacie en Química, en 1993.
En su oportunidad, Armando Cabrera Ortiz, investigador del Instituto de Química de la UNAM, quien fue colaborador de Howard Alper y formó parte de su grupo de investigación, destacó entre sus cualidades su ética, compromiso y toque humano.
A este ceremonia asistieron Arturo Menchaca Rocha, José Franco y Michael Clegg, vicepresidente, secretario y miembro correspondiente de la AMC, respectivamente; así como Eduardo Bárzana, director de la Facultad de Química de la UNAM.