Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/187/17
Ciudad de México, 5 de septiembre de 2017
- Acompañan en la celebración representantes de los ámbitos científico, académico, salud y de los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
- A cinco lustros de su creación se tiene una Comisión Nacional de Bioética fuerte, articulada, productiva: José Narro Robles.
- Existen 153 Comités de Ética en Investigación, 823 Comités Hospitalarios de Bioética y una inclusión explícita en el Programa Sectorial de Salud 2013-2018, destacó Manuel Ruiz de Chávez, comisionado nacional de Bioética.
- José Narro, secretario de Salud, presidió la ceremonia de inauguración de las actividades organizadas por el XXV Aniversario de la Comisión Nacional de Bioética, con él estuvieron Gilberto Pérez Rodríguez, Evandro Agazzi, Guillermo Funes Rodríguez, Paulina Rivero Weber, Gerry Eijkemans, Enrique Cabrero, Manuel Ruiz de Chávez, Jaime Valls Esponda, Francisco Salvador López, Juliana González Valenzuela, Guillermo Soberón, María Elena Medina y Jorge Guerrero Aguirre.
Foto: Elizabeth Ruiz Jaimes/AMC.
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La bioética pone de manifiesto que, frente a toda investigación científica, ante los avances que de ésta surjan, las herramientas tecnológicas que se desarrollan frente a la innovación compleja, se tiene que considerar el bienestar del ser humano, el ambiente que le rodea y las diversas especies en el planeta, sostuvo el director general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Enrique Cabrero Mendoza, durante su participación en la inauguración del foro “Bioética y Derechos humanos”, que forma parte del XXV aniversario de la Comisión Nacional de Bioética.
Cabrero señaló que la bioética es indispensable para concebir una sociedad del conocimiento. “La ética desempeña un papel creciente en el quehacer científico en un sinnúmero de disciplinas, temas y áreas como la modificación genética de los organismos, fertilización in-vitro, correcciones genéticas personalizadas, entre muchos otros que mantienen debates abiertos”.
Como ejemplo de estos debates, hizo referencia a la manipulación genética a través de la herramienta de edición genética CRISPR-Cas9: «Es necesario utilizar esta tecnología con mucho cuidado; justamente en esta línea entre lo posible y la ficción yacen las principales preguntas sobre la vida, la posibilidad de corregir enfermedades o de utilizar la tecnología con propósitos dañinos».
El titular del Conacyt destacó los veinticinco años de vida institucional de la Comisión Nacional de Bioética al señalar que “la ética tiene que ser la base de la integridad profesional. Por ello, es indispensable contar con una estructura normativa, de principios, tener políticas públicas adecuadas para desarrollar nuestra labor con la mayor claridad posible”.
El secretario de Salud, José Narro Robles, responsable de la declaratoria inaugural del evento, dio reconocimiento a los oradores que lo antecedieron en la palabra por el valor del tema que se abordó, por la calidad de sus discursos y por su representatividad: “Aquí han estado presentes representantes de los tres poderes, de lo nacional y lo internacional; también representantes sobresalientes de las humanidades y de las ciencias; de la academia (…)
Narro resaltó la labor de los fundadores, principalmente del doctor Jesús Kumate, “quien tomó la determinación de fundar la Comisión Nacional de Bioética, agradecerle a él y a quienes le apoyaron y siguieron, de manera subrayada a Guillermo Soberón, quienes tuvieron a su cargo la conducción y convicción de los esfuerzos y trabajos que han llevado luego de cinco lustros a tener una comisión nacional fuerte, articulada, productiva”.
El secretario de Salud expresó entre sus consideraciones que “el mundo está enojado”, que junto a las paradojas que se viven en la actualidad, con desarrollos excepcionales en los avances científicos-tecnológicos, de un mayor conocimiento hacia afuera de nosotros y hacia adentro del ser humano, hay algunas cosas que también nos tienen que llenar de esperanza y optimismo, porque los seres humanos tienen valores humanos y cívicos que son los que guiarán la recuperación de la certidumbre.
Ante los presentes en el auditorio “Jaime Torres Bodet” del Museo Nacional de Antropología e Historia, propuso un nuevo renacimiento dentro de la modernidad que se ha venido acumulando, uno que permita poner en el centro el interés de todas las cosas, que permita hacer a un lado el egoísmo que caracteriza al ser humano como especie y permita aplicar la emoción, pero también razón; un optimismo que se acompañe de la ética y de la bioética.
Narro expresó su convencimiento de que el ser humano “sabrá encontrar el camino y porque sabemos que en ese cambio, el humanismo, la ética, la bioética y los grandes principios, la solidaridad y la honestidad habrán de sacarnos adelante”.
La Comisión Nacional de Bioética
La Comisión Nacional de Bioética es un cuerpo consultivo de los Poderes del Estado y catalizador de la estrategia de institucionalización de la bioética del país bajo una lógica integral que favorezca la aplicación de criterios éticos en salud, con énfasis en la protección de grupos en condiciones de vulnerabilidad, subrayó Manuel Ruiz de Chávez, comisionado nacional de Bioética.
Sostuvo que actualmente la Comisión cuenta con 153 Comités de Ética en Investigación y 823 Comités Hospitalarios de Bioética, lo que representa un «hito importante» el tener una inclusión explícita en el Programa Sectorial de Salud 2013-2018.
La Comisión promueve la deliberación de problemáticas de orden ético, científico y social: desde dilemas al inicio y final de la vida, la regularización de la mariguana, hasta la protección de migrantes y el cambio climático, señaló.
En su oportunidad, el ministro Luis María Aguilar Morales, presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Consejo de la Judicatura coincidió con Ruiz de Chávez en que el actuar bioético es fundamental para garantizar condiciones de equidad, justicia y respeto a los derechos humanos en todos los ámbitos de la salud, desde la ciencia básica hasta la adopción de tecnologías.
Aguilar Morales expresó que es una responsabilidad cultivar, desarrollar y divulgar la dimensión de la bioética, tema que es parte de la agenda internacional y humana del siglo XXI.
Juliana González Valenzuela, profesora emérita de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), dio una disertación en torno a la bioética y laicidad. Celebró los primeros 25 años de esta Comisión, en los que la bioética ha ido expandiéndose y arraigando en nuestro país como una realidad cotidiana en distintos ámbitos: escuelas, hospitales, universidades, ámbitos, jurídicos, políticos, sociales y culturales.
“La bioética ha venido convirtiéndose en la conciencia moral de todos nosotros. La existencia de aquellos valores y cuidados éticos de la vida, no solo, de la vida humana, sino de todo lo vivo en general, señaladamente, del mundo animal, de la vida del planeta mismo, de sus aguas, de sus tierras, de sus cielos. En un mundo tan en riesgo hoy acaso solo la conciencia y la acción ética y bioética verdaderamente compartidas puedan adherir un horizonte de esperanza”.
Paulina Rivero Weber, directora del Programa Universitario de Bioética de la UNAM, comentó que se ve a la bioética como saber ético de la vida. “Es la actividad interdisciplinaria con la cual la humanidad ha pretendido regular sus relaciones con los seres vivientes y con los ecosistemas. La bioética responde al avance de la ciencia y su aplicación tecnológica; ésta debe ser siempre laica. Los argumentos bioéticos se apegan a lo que es común a todos: la capacidad de pensar, reflexionar y argumentar de manera racional”.
La ceremonia conmemorativa del XXV aniversario de la Comisión Nacional de Bioética coincidió con el centenario de la Constitución Mexicana y la XII Reunión Nacional de Comisiones Estatales de Bioética, en el acto se firmó un convenio de colaboración con la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (Anuies) para impulsar la bioética en la formación de recursos humanos de pre y posgrado, teniendo al secretario de Salud como testigo de honor.