Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/253/16
Ciudad de México, 28 de octubre de 2016
- La educación internacional forja lazos entre los pueblos y los países, y permite a estudiantes e investigadores entrar en contacto con nuevas ideas: David Engel.
- México y Australia tienen estructura para detonar sus relaciones económicas y educativas, pero es necesario reinventar la manera en la que se entablan las relaciones exteriores de México con otros países: Enrique Graue.
- En la Celebración por los 50 años de relaciones diplomáticas México-Australia en la Torre de Rectoría, participaron Leonardo Lomelí, secretario general de la UNAM; David Engel, embajador de Australia en México; Enrique Graue, rector de la UNAM, Alfonso de María y Campos y José Luis Zapata, de las Secretarías de Relaciones Exteriores y Economía, respectivamente.
Foto: AMC/Elizabeth Ruiz Jaimes.
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México está mirando cada vez más hacia la región de Asia-Pacífico. Empresas mexicanas ya han ingresado al mercado australiano, especialmente en los sectores de alimentos y agronegocios; además, los vínculos entre las personas de ambos países también se han incrementado: cerca de 80 000 australianos visitan México cada año y alrededor de 2 000 mexicanos cursan estudios en Australia en el mismo periodo, dijo David Engel, embajador de Australia en México, en el marco del evento conmemorativo por los 50 años de relaciones diplomáticas entre ambos países.
La relación económica entre México y Australia ha crecido durante los últimos cinco años. En el 2010 la inversión australiana en México era de 200 millones de dólares australianos, mientras que la inversión mexicana en Australia era casi nula. Hoy, la inversión australiana en el país es de alrededor de 5 500 millones de dólares australianos y más de 100 empresas australianas ya invierten en México.
En lo que se refiere a la educación, es otra área que ofrece un enorme potencial de crecimiento, ya que su valor va más allá de lo económico. “La educación internacional forja lazos entre los pueblos y los países, y permite a los estudiantes e investigadores entrar en contacto con nuevas ideas”.
Lo anterior, de acuerdo con el diplomático, también incrementa el alcance colectivo en la resolución de problemas y en fomentar las innovaciones necesarias para hacer frente a los retos de este siglo. “Estoy muy interesado en que los mexicanos disfruten de los beneficios de cursar estudios en instituciones australianas, así como de colaborar con investigadores en instalaciones de prestigio internacional”.
El embajador David Engel se dijo entusiasmado en que los jóvenes australianos cursen estudios y realicen investigación en México. “Confío en que nuestros vínculos en la educación y en la investigación se amplíen, en especial en ámbitos como la agricultura, recursos naturales, energías renovables y nuevas tecnologías”.
En su participación en la mesa “Balance y perspectivas de las relaciones México- Australia”, el doctor Enrique Graue Wiechers, rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), mencionó que si bien a México y Australia los separa un océano, se trata de países que tienen mucho en común. Por ejemplo, México y Australia son de las 17 naciones con mayor diversidad biológica y poseen sendas culturas con fuertes raíces de los pueblos originarios.
En el rubro de educación, el rector de la UNAM señaló que son diez los convenios existentes con universidades australianas, dos de ellos con la Universidad de Sídney. En la actualidad son alrededor de 1 600 mexicanos que estudian en Australia, 80 de ellos de la UNAM.
“Ambos países tenemos una estructura para poder detonar nuestras relaciones económicas, pero sobre todo educativas, y para ello es necesario reinventar la manera en la que se entablan las relaciones exteriores de México con otros países”.
Otro participante de la sesión fue José Luis Zapata Barradas, titular de la Dirección General para Asia, Oceanía y organismos multilaterales de la Secretaría de Economía, quien recordó que en sus inicios la relación diplomática de nuestro país con Australia se le veía distante; sin embargo, a 50 años de relaciones y viéndolo desde la economía, destaca que “nos hemos acercado a través de vocaciones compartidas y con la generación de políticas públicas que han favorecido un flujo de inversión ágil de forma bilateral”.
Agregó que lo que sigue es identificar las fortalezas entre ambos países y lograr mayor colaboración y cooperación para el desarrollo de negocios con una visión, pues “el futuro no se va a dar en automático, va a requerir mucho trabajo, pero la plataforma está ahí para que se dé de manera brillante”.
En tanto, Alfonso de María y Campos Castelló, responsable de la Dirección General para Asía- Pacifico de la Secretaria de Relaciones Exteriores, enfocó su exposición en aspectos políticos y resaltó que a principios del actual sexenio se decidió formar el bloque MICTA, conformado por Indonesia, Turquía, Corea, Australia y México, países que pertenecen al G-20 y aunque representan una minoría, juntos, aseguró, pueden tener mayor incidencia en foros internacionales frente a grandes potencias.
En el aspecto educativo mencionó que Australia es el cuarto país de mayor interés para los estudiantes extranjeros de todo el mundo, después de Estado Unidos, Inglaterra y Francia. En este sentido informó que “México ocupa el noveno lugar en cuanto a estudiantes que van a Australia y existen diversos convenios con universidades para poder enviar a más”.
En esta parte del segundo día de trabajo del evento “Celebración por los 50 años de relaciones diplomáticas México y Australia”, jornada que se realizó en el auditorio “Javier Barros Sierra”, de la Torre de Rectoría, también participó Leonardo Lomelí Vanegas, secretario general de la UNAM.
Después se realizaron dos sesiones más, una en la que los ponentes abordaron las relaciones culturales entre ambos países, particularmente el tema del cine, y la otra para hablar de la internacionalización de la UNAM y de las posibilidades de cooperación en el tema académico y de investigación.
Noemí Rodríguez y Elizabeth Ruiz.