Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/347/13
México, D.F., 4 de octubre de 2013
- Un cambio de modelo pedagógico debiera ser la esencia de una gran reforma educativa, dijo el ex rector de la UNAM
- No hay atajos; la única forma de llegar a la economía del conocimiento es a través de la educación y que la ciencia sea para todos, dijo
- El doctor Juan Ramón de la Fuente, ex presidente de la Academia Mexicana de Ciencias.
Foto: Archivo AMC.
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Juan Ramón de la Fuente, ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, se pronunció a favor de un cambio en el modelo pedagógico en el sistema educativo mexicano, el cual se convierta en la esencia de una gran reforma educativa que deje atrás un esquema de educación que fue creado hace 60 años, cuando la prioridad para el país era salir a alfabetizar.
“El verdadero problema en la educación empieza por el modelo pedagógico, que es obsoleto, en las escuelas y en los hogares se sigue con la idea de que hay que memorizar las cosas. Antes se nos permitía llevar los libros a los exámenes porque de lo que se trataba era pensar y razonar, y eso es lo que hace un buen maestro, y eso es lo que no tenemos en el sistema educativo, es el modelo pedagógico el que debiera ser la esencia de una gran reforma educativa en nuestro país”.
De la Fuente, ex presidente de la Academia Mexicana de Ciencias, participó como ponente en el seminario de Educación, uno de los seis con los que El Colegio Nacional está celebrando siete décadas de existencia. El académico compartió la mesa de honor con el rector de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Salvador Vega y León; y el secretario adjunto del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), Juan Méndez Nonell.
En relación con la actual reforma educativa, De la Fuente calificó de correctos los cambios al régimen laboral de los maestros, pero observó que las reformas en el sector no se pueden hacer sin los maestros, de los que dijo el gobierno tiene que hacerlos sus aliados y no sus adversarios.
El ex secretario de Salud y ex presidente de la Academia Mexicana de Ciencias reconoció que el componente de la evaluación ha sido el motivo de la mayor controversia, pero consideró que este aspecto habría que ponerlo en su justa dimensión.
“Me parece que hay que evaluar a todos en el sistema educativo, no puede haber excepción. Lo que no creo que sea ni oportuno ni necesariamente válido es tratar de evaluar a todos con la misma vara, eso es quizá la parte del problema”.
Al respecto, consideró que el conflicto en que se ha convertido la evaluación tendrá que resolverse de manera diferenciada, ir introduciendo la cultura de la evaluación. “Si esto puede o no destrabar parte del problema, no lo sé, pero hay un planteamiento en el que no renuncias a la evaluación, no renuncias al rigor académico, no renuncias al principio que estás defendiendo y abres espacio para que se pueda acomodar el proceso en las diferentes regiones del país en función de su realidad y no de una evaluación generalizada”.
Un sistema educativo que estimule la creatividad
Juan Ramón de la Fuente aseguró que para lograr una economía sustentada en el conocimiento se requiere de un sistema que –además de tener una infraestructura moderna y dinámica, así como una base sólida de capital humano- estimule más la creatividad y el espíritu crítico.
Aunado a lo anterior, señaló que a pesar de que el gasto público en educación y el capital humano en esta materia ha crecido en las en los últimos treinta años en el mundo y en México, eso no se ha traducido en un beneficio social en el país. “Tenemos pocos recursos en educación, pero los gastamos mal esa es una parte fundamental del análisis”.
En ese sentido, sugirió que la sociedad en su conjunto debe recordar a los tomadores de decisiones que la investigación transforma la inversión en conocimientos y que la innovación transforma esos conocimientos en mejores bienes y servicios que pueden ser comercialmente exitosos, pero también socialmente valiosos; es por eso que llamó a invertir en investigación.
Asimismo, sostuvo que no solo se trata de un asunto de dinero, lo es también de planeación, de compromiso, de visión a largo plazo y de tener ruta y objetivos.
Sobre esto, destacó que los países que han logrado hacer de la educación su palanca de desarrollo, tienen como común denominador a las ‘universidades de clase mundial’. Se trata, explicó, de un modelo para desarrollar una institución mundialmente competitiva, que genera y transmite conocimientos avanzados, tiene egresados que se insertan exitosamente en cualquier mercado laboral global, sean éstos emprendedores, académicos, empleadores o técnicos.
Alejandra Monsiváis, Miriam Gómez y Fabiola Trelles