Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/179/13
México, D.F., 12 de mayo de 2013
- La Universidad Autónoma de Nuevo León, un modelo exitoso de vinculación entre instituciones de educación superior y el sector productivo
- Lo más valioso ha sido convencer a las empresas, que fueron la resistencia inicial, aseguró el rector de la UANL
- Hay empresas en las que tenemos profesores y doctores trabajando en la mejora de la producción, dijo en entrevista el rector de la UANL.
Foto: Archivo AMC.
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Un cambio de actitud ha hecho que las empresas del estado de Nuevo León se agrupen y confíen en las instituciones de educación para su mejora continua, reconoció el rector de la Universidad Autónoma de Nuevo León, Jesús Ancer Rodríguez, quien añadió que ese comportamiento es una diferencia que se advierte en la entidad.
Lo más valioso en el proceso de construcción de una sociedad del conocimiento en el estado, admitió, ha sido convencer a las empresas de la importancia de su participación, ya que ellas fueron la resistencia inicial: “Ahora nos ven como un socio porque perfeccionan su producción, pueden generar patentes y tienen una mejora integrada”.
En entrevista con la Academia Mexicana de Ciencias, Jesús Ancer resaltó que lo más importante es que la vinculación del conocimiento con la empresa en el estado está muy avanzada y que en ese sentido la Universidad Autónoma de Nuevo León tiene ya un camino recorrido. “Tenemos proyectos de éxito con las empresas, de tal forma que nos permite tener un referente y eso nos está llevando a hacer un cambio”.
Dijo que con la creación la Secretaría de Vinculación y Desarrollo Económico en la UANL, que es la responsable de trabajar en la vinculación de la investigación con las empresas, facilita que el conocimiento tenga impacto, que le interese a la empresa y que en su momento pueda ser patentado o implementado como servicio.
“Este trabajo no es fácil. Nosotros en Nuevo León tenemos ya los antecedentes y nos aceptan. Hay empresas en las que tenemos profesores, doctores, trabajando en la mejora de la producción, en la mejora de sus procesos y recibimos la retroalimentación económica para motivar más y tener más investigadores, y a su vez se generen patentes”.
Jesús Ancer aseguró que la UANL lleva trabajando seis años en el tema de la vinculación, la cual inició a partir de la necesidad de crear una ciudad del conocimiento en la que estuvieran integradas las universidades, empresas y el gobierno.
“Entonces –añadió- se creó el Parque Tecnológico que está en Apodaca. Ahora tenemos un centro de ingeniería, estamos creando el segundo de nanotecnología; y vamos a crear un tercer centro importante; además de apoyar al resto de los centros con investigadores”.
Otra de las formas en las que se han vinculado las instituciones de educación superior con las empresas fue a partir de los clústers, que son concentraciones de empresas e instituciones enfocadas a un tema o sector, como el automotriz, turismo, tecnologías de la información, entre otros.
“En los clústers hay una interacción con las empresas de otro nivel, y la otra parte que hacemos ahí (además de la vinculación de los investigadores con las empresas) son las prácticas profesionales, es decir, incluimos a los jóvenes que van a un área específica que les sirve para obtener trabajo o para que se dediquen a la investigación. La parte de la práctica profesional en el estado está muy fortalecida por este cambio de actitudes”.
Mencionó que la UANL ha participado en todos los clústers que se han formaron en el estado y que ello ha permitido la generación de programas educativos, cambios en las materias curriculares, y la generación de investigación asociada a los productos o procesos de las empresas. Ancer Rodríguez consideró que esta es una aportación que Nuevo León está haciendo: buscar programas de vinculación universidad-empresa.
“En mi caso, visito una empresa por mes, me reúno con sus directivos y platicamos la forma en que podemos vincularnos; nos exponen sus necesidades y analizamos si podemos trabajar en investigación o en la mejora de sus procesos, eso nos da una expectativa muy amplia. Actualmente, trabajamos con todas las empresas gubernamentales, por ejemplo, Pemex; y de las empresas privadas hemos de tener cuando menos unas 50”.
Comentó que un ejemplo de estas relaciones es el Centro de Investigación y Desarrollo en Ciencias de la Salud, el cual tiene a seis empresas vinculadas en temas como biotecnología, genómica y farmacéutica. “Apoyamos el desarrollo tecnológico y lo canalizamos. En el tema de salud, tenemos proyectos especiales, como pruebas de laboratorio”. Añadió que en la actualidad tienen dos patentes, una de ellas es una prueba para la detección de tuberculosis. En ese sentido, “la universidad está viendo que el producto que tiene es posible comercializarlo”.
Explicó que con iniciativas de este tipo, el investigador tiene la oportunidad de que su producto se someta a una evaluación para determinar si realmente es aplicado o no, o comercializable; o bien, si se queda como investigación básica.
“Tenemos una red ya integrada muy importante que nos permite poder canalizar al investigador o a la empresa a lo que se necesite. Los resultados han sido muy positivos, por ejemplo, el año pasado el Premio Pymes a nivel nacional lo obtuvo una empresa que creó un foco LED (siglas en inglés de Light Emitting Diodo) de bajo consumo”.
El rector de la Universidad Autónoma de Nuevo León indicó que se debe tener claro que la generación de riqueza es, obviamente, que la empresa genere empleos. “Y si esa empresa puede nacer de la universidad sería magnífico, porque entonces estamos haciendo un cambio importante. Esa actitud es diferente aquí en el estado y ha hecho que las empresas se agrupen y confíen en las instituciones de educación para su mejora continua”.
Jesús Ancer, quien ha sido catedrático, director de la Facultad de Medicina y secretario general de la institución, recalcó que la ciudad del conocimiento consiste en un trabajo de integración, y que desde su experiencia lo más valioso ha sido convencer a las empresas, ya que ellas fueron la resistencia inicial, “ahora nos ven como un socio porque mejoran su producción, pueden generar patentes y tienen una mejora integrada”.
Fabiola Trelles Ramírez y Miriam Gómez Mancera