Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/74/08
México, D. F., 3 de julio de 2008
- La presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias entregó al Senado las conclusiones del Foro «Ciencia, Tecnología y Reforma Energética»
- Urgió a los legisladores a duplicar este año el presupuesto destinado a ciencia y tecnología
- Urgió a los legisladores a duplicar este año el presupuesto destinado a ciencia y tecnología.
Foto: Crestomatía. Tomado de comunicacion.senado.gob.mx
La reforma energética debe contemplar el tema petrolero dentro de una nueva política de desarrollo con sentido nacional, incluyente, que sea equitativa y cuidadosa del medio ambiente, y que comprenda el factor del conocimiento como la verdadera estrategia para reencauzar el desarrollo petrolero y energético del país, en beneficio del desarrollo nacional y hacia niveles de competitividad internacional.
Rosaura Ruiz Gutiérrez, presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), manifestó lo anterior al presentar en el Senado de la República los consensos y propuestas emanados del Foro Ciencia, Tecnología y Reforma Energética, organizado por este organismo, “con la profunda convicción de que la ciencia mexicana es fundamental para la búsqueda de alternativas viables y pertinentes para hacer frente a los desafíos que encara el país”, subrayó.
Asimismo, la presidenta de la AMC pidió a los legisladores aplicar el 1 por ciento del presupuesto federal a ciencia y tecnología, lo más pronto posible.
En su participación durante el XVI Foro de debate sobre la reforma energética Tecnología e investigación científica en el campo petrolero de la Cámara de Senadores, Ruiz Gutiérrez pidió a los legisladores y al gobierno federal aquilatar y tomar en cuenta la opinión de los expertos y de los diversos sectores sociales que se han pronunciado a favor de una Reforma Energética Integral.
Los científicos mexicanos estimamos, añadió, que los principios que deben regir la configuración de un nuevo paradigma energético para el país son la seguridad energética, una visión integral y de largo plazo, una capacidad de conducción y el aprovechamiento y estímulo de las potencialidades de investigación, desarrollo tecnológico e innovación.
La presidenta de la AMC destacó que las iniciativas del Ejecutivo han dado pie a replantear la política en materia petrolera y energética, y en ellas se advierten dos limitaciones: la presumible cesión a inversionistas privados, lo cual iría en contra de las tendencias de la grandes petroleras mundiales, y dejar fuera la posibilidad de que México inicie una transición energética hacia fuentes renovables y limpias.
En este sentido, Rosaura Ruiz destacó que en el foro convocado por la AMC, connotados científicos plantearon enmarcar la reforma en materia de hidrocarburos dentro de una política integral de energía y de modificaciones en el régimen fiscal y laboral de PEMEX.
Asimismo, llamaron a considerar la riqueza petrolera como factor de industrialización, de generación de tecnología con capacidad de exportación y de conocimiento que pueda ser transferido a otros segmentos sociales.
Por otra parte, indicó, quedó de manifiesto que las energías renovables son una solución al problema energético de México. El país, dijo, cuenta con los recursos humanos capaces de generar investigación y desarrollo para apropiarse y/o desarrollar las tecnologías de Energía Renovable (ER) y promover una industria nacional.
Se requiere además, aseveró, una política energética que considere el ahorro de energía, la diversidad de fuentes, la sustentabilidad y el cambio climático. Por ello, insistió en la necesidad de crear una Comisión Nacional de Energías Renovables (CNER), un Instituto Nacional de ER (INER) y una red nacional de centros de investigación regionales en ER.
Entre otras propuestas, Ruiz Gutiérrez, hizo énfasis en la importancia de realizar una reforma al sector petrolero que incluya elementos como la propiedad nacional sobre los hidrocarburos y el dominio del Estado sobre la exploración, explotación y de aquellos otros procesos que garanticen la seguridad energética.
De igual forma, subrayó la urgencia de conceder efectiva autonomía presupuestal y de gestión a PEMEX, así como de considerar una nueva relación entre las áreas de explotación y las de refinación y petroquímica, con el objetivo de hacerlas competitivas.
Por otra parte, enfatizó que para la comunidad científica “no se puede pensar en el futuro energético, ni siquiera en el puramente petrolero, sin una estrategia de investigación y desarrollo tecnológico a la altura de los retos del país”.
El crecimiento económico, el desarrollo social, el incremento de la productividad y, más aún, de la competitividad internacional, tienen una fuerza motriz: el desarrollo científico y tecnológico que se aplica de manera inmediata en la transformación de productos, procesos y modos de gestión, un circuito virtuoso conocido como I+D+I (Investigación, Desarrollo e Innovación), explicó.
Ante los legisladores, Rosaura Ruiz afirmó que la Academia comparte la certidumbre de que las universidades públicas, los centros de investigación y demás organismos de generación de conocimiento y desarrollo tecnológico disponen de los saberes, del talento, del personal especializado y de las herramientas necesarias para ayudar a dilucidar la problemática y proponer soluciones a los dilemas energéticos de México, en particular de PEMEX, en el marco de la transición energética en curso.
“El desarrollo científico- tecnológico y la innovación ya no pueden seguir siendo considerados como procesos exclusivamente académicos y accesorios al desarrollo del país. No se puede mantener los ojos cerrados ante el hecho de que los indicadores internacionales coinciden con que la investigación y el desarrollo tecnológico constituyen un factor crítico en el desarrollo humano y en el crecimiento económico”, agregó.
Ruiz Gutiérrez consideró que el balance del estado de la ciencia y la tecnología, y de los beneficios que ha generado a economías desarrolladas y emergentes, obliga a plantear una perspectiva de amplio espectro, que atienda los rezagos, pero que también marque nuevas pautas y parámetros del papel de las ciencias en la vida cotidiana y productiva del país.
Resaltó la convicción de los científicos mexicanos de que sin desarrollo en educación, ciencia y tecnología, “seguiremos siendo un país con grandes sectores de población sumidos en condiciones económicas y culturales deplorables”.
Por último, la presidenta de la AMC reconoció el esfuerzo del Senado de la República por solucionar una crisis parlamentaria y conciliar los talentos de la Nación para discutir y aportar elementos sobre uno de los pilares en los que reposa el desarrollo del país y que es parte de la identidad de los mexicanos.