Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/220/16
Ciudad de México, 28 de septiembre de 2016
- Las acciones a nivel personal y local pueden tener beneficios globales, como indica este año el lema elegido para la más grande actividad de divulgación científica del país.
- Tratar de explicar cuáles son las causas e impactos del cambio climático, y los conocimientos que se requieren para poder aplicar políticas en temas de calidad del aire, de los temas que aborda la XXIII Semana Nacional de Ciencia y Tecnología.
Foto: AMC/Elizabeth Ruiz Jaimes.
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El cambio climático es un tema que nos va a acompañar por lo menos todo el siglo XXI, entonces necesitamos ciudadanos que tengan conocimiento e interés para enfrentar este problema a través de la ciencia y la tecnología, dijo la doctora Amparo Martínez Arroyo, directora del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INEEC).
En este sentido, la exposición “Acciones conjuntas para enfrentar el cambio climático”, que presenta el INECC en el marco de la XXIII Semana Nacional de Ciencia y Tecnología (SNCyT), “trata de explicar cuáles son las causas e impactos del cambio climático, los conocimientos que se requieren para poder aplicar políticas en temas de calidad del aire, así como conocer los términos de la participación de México en las negociaciones internacionales –como los Acuerdos de París– para cumplir los compromisos de mitigación y adaptación basados en el desarrollo de conocimiento”, mencionó la investigadora en entrevista para la Academia Mexicana de Ciencias.
En vista de que para esta edición de la SNCyT se eligió el lema Cambio climático: piensa globalmente, actúa localmente, Martínez Arroyo señaló que el objetivo de la exposición ha sido que la gente conozca qué es el cambio climático, cuáles son las distintas estrategias de corto y largo plazo, y se den cuenta de que las acciones a nivel personal y local pueden tener beneficios globales.
Entre los temas que conforman la exposición está un apartado en el que se explican las causas e impactos del cambio climático, otro en el que se presentan algunos proyectos que se han realizado en la Laguna de Alvarado en Veracruz, en el Sistema Lagunar Carmen-Pajonal-Machona en Tabasco y en Punta Allen en la Reserva de la Biosfera de Sian Ka’an en Quintana Roo; además del juego interactivo “Tú qué haces para ayudar”, y de una área en la que se explica el funcionamiento del Sistema Nacional de Información de la Calidad del Aire (SINAICA).
Los niños y el cambio climático
Pensada para que los niños puedan tener una idea clara de qué es el cambio climático, cuáles sus efectos, consecuencias y las acciones que los ciudadanos pueden realizar para aminorar sus impactos, la exposición “Cambiemos nosotros para no cambiar el clima”, presenta dos vehículos que contribuyen a combatir el cambio climático, uno que funciona con energía solar y el otro a través de un sistema eléctrico, ambos son prototipos no comerciales que se construyeron especialmente para esta ocasión.
Así, la exposición del Centro de Ciencias de Sinaloa explica cómo funcionan las fuentes alternas de energía, los diferentes tipos de energía que existen (química, mecánica, eléctrica y luminosa) y la forma en la que se puede contribuir a no desperdiciar energía en el hogar.
La propuesta que presentó Papalote Museo del Niño para esta SNCyT es una exposición acompañada de talleres, para que los asistentes, principalmente niños, aprendan a construir un huerto urbano con una técnica llamada huerto cuadrado o metro cuadrado, la cual consiste en plantar diversas semillas en una caja de madera de un metro cuadrado dividida en secciones.
“Plántate contra el cambio climático” también ofrece a los asistentes hasta el día de hoy miércoles la opción de hacer “bombas de vida” conformadas con semillas (de alfalfa, girasol o alpiste), arcilla y composta, con la finalidad de bombardear aquellos suelos escasos de vida y que las semillas germinen.
Durante la XXIII SNCyT en el Zócalo de la Ciudad de México, también han tenido lugar diversos talleres entre ellos: Cambio climático en los registros de los árboles, Rompimiento de Pangea y cambio climático, del Museo del Instituto de Geofísica de la UNAM, Utilicemos la diversidad genética para afrontar el cambio climático, de la Comisión Intersecretarial de Bioseguridad de los Organismos Genéticamente Modificados (CIBIOGEM); Los mamíferos en riesgo por el cambio climático y Algas, nuestras amigas ante el cambio climático, ambos de la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Iztapalapa.
Noemí Rodríguez González.