Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/263/17
Ciudad de México, 23 de noviembre de 2017
- En este tiempo se ha convertido en un referente mundial en bioinformática de la biodiversidad; se ha ido transformando en un puente cada vez más efectivo entre el sector gubernamental y la academia: destaca Sarukhán Kermez, coordinador nacional.
- Le faltan amarres al sistema jurídico mexicano para que la observación, la opinión o la recomendación de la Comisión se convierta en una obligación, considera Julia Carabias.
- Rafael Pacchiano, secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, resalta como uno de los logros recientes de la Conabio la reforestación de manglares.
- Presidieron la ceremonia del XXV aniversario de la Conabio en el auditorio Jaime Torres Bodet del Museo Nacional de Antropología: Jorge Soberón y Carlos Galindo,ex secretario ejecutivo y director general de Comunicación de la Ciencia del organismo, respectivamente; el coordinador nacional José Sarukhán; Rafael Pacchiano, secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales; Julia Carabias, exsecretaria de Medio Ambiente, y William Lee, coordinador de la Investigación Científica de la UNAM.
Foto: Elizabeth Ruiz Jaimes/AMC.
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La Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) ha asumido plenamente el compromiso de su responsabilidad en el tema de la biodiversidad al proveer con la más confiable y pertinente información científica a la nación, y a un cuarto de siglo de su creación, refrenda que continuará trabajando para contribuir a alcanzar un México mejor, expuso José Sarukhán Kermez, coordinador nacional de la Conabio.
El biólogo expresó que en este lapso de tiempo la Comisión se ha convertido en una institución de excelencia, reconocida nacional e internacionalmente como referente obligado para influir decisivamente en temas del conocimiento, la conservación y el uso sustentable de la biodiversidad de México, tanto terrestre como marina.
Estos logros, consideró Sarukhán, le valió hace casi un año el reconocimiento de Naciones Unidas, por ser la mejor página de biodiversidad del mundo.
La ceremonia del XXV aniversario se realizó en el auditorio Jaime Torres Bodet del Museo Nacional de Antropología, donde José Sarukhán, ex presidente de la Academia Mexicana de Ciencias, informó que en promedio la Conabio ha dedicado anualmente el 60% de sus recursos a actividades sustantivas de apoyo a investigaciones, al análisis de la información y al desarrollo de herramientas bioinformáticas, todas ellas generadoras de conocimiento e innovación tecnológica.
«En este cuarto de siglo de vida hemos apoyado más de 2, 500 proyectos con un monto de alrededor 930 millones de pesos», destacó ante invitados y agregó que la Conabio ha realizado acciones trascendentales para el país como: el programa de alerta temprana de incendios forestales, el primer mapa de cobertura vegetal del continente americano y el monitoreo de alta resolución llevando a cabo en manglares mexicanos —el de mejor calidad en el mundo—.
En marcha varios proyectos
Sarukhán Kermez anunció que está en marcha un estudio de monitoreo de las condiciones de salud de los ecosistemas de la barrera arrecifal del caribe mexicano, y desde hace una década se inició un programa de largo aliento para el monitoreo de parámetros ecológicos y conocimiento de los mares mexicanos.
Después de brindar un recorrido histórico de la Conabio, el coordinador general de esta comisión intersecretarial recalcó que la institución se ha ido transformando en un puente cada vez más efectivo entre el sector gubernamental y la academia y que con el tiempo este puente ha incluido a la sociedad mexicana.
Subrayó que en un país como el nuestro sería imposible conservar los ecosistemas si sus dueños no recibieran un beneficio económico, no solo por su conservación pasiva sino por su manejo.
Sarukhán afirmó que el éxito de los países y sus sociedades en el futuro inmediato dependerá de que fluya la información científica, transparente y de fácil acceso, y con apego a los criterios de desarrollo definidos en un contexto de las condiciones ambientales de cada región.
Una institución sólida
Julia Carabias, exsecretaria de Medio Ambiente, destacó que la Conabio es la institución mexicana, única en su género, que constituye una verdadera interfaz entre la generación de conocimiento científico y la toma de decisiones.
«Sin embargo, le están faltando amarres al sistema jurídico mexicano para que la observación, la opinión o la recomendación de la Comisión se convierta en una obligación, y en caso de que no exista la voluntad de seguir las recomendaciones, haya un costo, y esto no sólo es para los gobernantes en los distintos órdenes de gobierno sino también para los legisladores, ministros de la Corte, jueces, y para quienes promueven proyectos de inversión como empresarios», señaló la bióloga.
Otro de los oradores en la ceremonia fue el titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Rafael Pacchiano Alamán, quien se enfocó en resaltar algunos de los logros que ha obtenido la Comisión durante la actual administración.
El secretario dijo que un ejemplo de ello ha sido la reforestación de los manglares, que con una inversión cercana a los 200 millones de pesos se han restaurado casi 7 mil hectáreas, lo cual ha sido posible a una coordinación de esfuerzos.
«Este va a ser un programa de la Conafor para que podamos garantizar que las 800 mil hectáreas de manglares en el país se sigan conservando», adelantó.
Pacchiano recordó que gracias a la colaboración de la Conabio y la Sagarpa se impulsa una ley para llegar a una tasa cero de deforestación para el año 2030.
Durante la ceremonia conmemorativa, en la que también participaron Jorge Soberón, ex secretario ejecutivo de la Conabio; y William Lee, coordinador de la Investigación Científica de la Universidad Nacional Autónoma de México, se entregaron reconocimientos a organizaciones de la sociedad civil, empresarios, servidores públicos, instituciones e individuos.
Elizabeth Ruiz Jaimes.