Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/195/11
México, D.F., 3 de octubre de 2011
- Mucho de lo que es útil y da calidad de vida a la gente está empujado por investigación astronómica, dice William Lee, director del IA de la UNAM
- Resalta importancia de informar de manera clara y concisa
- Si un país satisface sus necesidades científico-tecnológicas-industriales, quiere decir que educó y formó recursos humanos en varias áreas de la ciencia, indica
- William Lee Alardín, astrofísico miembro de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).
Foto: AMC
Imagen en alta resolución
La sociedad tiene derecho a estar bien informada no sólo en temas de política y economía, sino en todos aquellos en los que se utilizan recursos públicos. Este es el caso de la Astronomía, área de la ciencia que como muchas otras tiene fuerte impacto en la vida de las personas y en lo que hacen todos los días, y que en la actualidad experimenta una fuerte presencia en los medios de información, dijo el director del Instituto de Astronomía de la UNAM, William Lee Alardín.
Sobre esta profusa difusión, el astrofísico miembro de la Academia Mexicana de Ciencias
advirtió que hay que tener cuidado sobre lo que se escribe y lee porque ahora en los medios electrónicos se puede encontrar “cualquier cosa, y no todo está puesto correctamente en contexto, o bien escrito, o tan claro como uno quisiera, pero de cualquier forma no se puede negar que la información ha aumentado de manera significativa”.
Esto es importante –añadió-, porque mucho de lo que es útil y da calidad de vida a la gente está empujado por investigación astronómica, aunque sea un beneficio indirecto. Por ejemplo, el fax, el papel aluminio, el teflón, los detectores en cámaras, en teléfonos celulares, cuya miniaturización es consecuencia directa de trabajo de detectores astronómicos; en óptica, en fabricación de lentes para cámara, y en aparatos de telecomunicaciones. Todos ellos van ligados también a cuestiones científicas y tecnológicas en general, no sólo en Astronomía.
William Lee consideró que transmitir información sobre temas astronómicos a la sociedad es importante y no trivial, porque el nivel de especialización que ha adquirido la persona que hace la investigación es cada vez mayor.
“Se va especializando sobre algo muy particular o a veces en cuestiones más globales trabajando en equipo, pero eso de ninguna manera implica que esas personas tengan la capacidad de escribir un artículo que la gente pueda disfrutar”, precisó en conversación con la AMC.
Se mostró convencido del derecho que tienen las personas a conocer el trabajo que se está haciendo con sus impuestos, como por ejemplo, lo que se hace en la UNAM, y usando una expresión coloquial dijo que esto sería como “dando y dando”.
El experto en altas energías en el cosmos reconoció que la producción de información astronómica ha ido cambiando, y que en la actualidad es mayor la producción en investigación. Al mismo tiempo cada vez hay mayor información que se hace del dominio público. “Hace 30 años no había esta difusión de investigación. Ambos aspectos han aumentado, la producción y la difusión. Pero creo que ha incrementado más la segunda en proporción”.
Indicó también que la investigación y sobre todo la forma de hacerla ha cambiado. Antes era en buena medida individual o de grupos más pequeños, y aunque este aspecto se mantiene, también por otro lado ha crecido mucho el trabajo en colaboraciones más grandes, y una de las razones es que los equipos requeridos son más caros y complejos y necesitan un financiamiento y un conjunto de habilidades mayor.
“Entonces los investigadores, los países y las instituciones se asocian, lo que lleva a un cambio cualitativo de cómo se hace investigación. Como parte de esto, las inversiones hechas por estos grupos o países deben ser justificadas, informando al público de cómo se ejercen estos recursos.”
Por ejemplo –continuó- la cantidad de dinero que se va a invertir en la próxima generación de dos o tres telescopios de 30 y 40 metros que ahora buscan construir por un lado los Estados Unidos y por otro Europa, no es mucho más grande de lo que se gasta hoy en desarrollar, mantener y operar un mayor número de laboratorios y observatorios de menor tamaño. Pero al ser un menor número de proyectos los de gran escala, se vuelven mucho más visibles y, por lo tanto, más fáciles de identificar y promover, pero también de recortar e incluso eliminar. Ello ilustra el porque es necesario difundir e informar lo que se lleva a cabo con recursos públicos.
De ahí -dijo Lee Alardín- que el papel de los medios, y el de un grupo dentro del equipo de investigación que se dedique hacer la difusión de manera coordinada sea muy importante, dado que los encargados de hacer la investigación no necesariamente tienen atributos de buenos divulgadores. “Sí es importante que se dé la información, pero que se busque quién va a darla de una manera clara, concisa y a personas que estén listas para recibirla”.
Ciencia para el desarrollo
Para William Lee no solo es importante destacar los ejemplos puntuales que se dan en la práctica como resultado de la investigación y realización de un proyecto y darlo a conocer a un amplio público, sino también el desarrollo que se alcanza en el área científico-tecnológico-industrial de un país.
“Si un país tiene empresas o entidades de gobierno que pueden fabricar instrumentos científicos de esta clase, entonces pueden satisfacer otras necesidades de su industria y qué mejor tenerla en el país y no comprarla de fuera”.
Consideró lo anterior como fundamental, porque si un país pudo satisfacer sus necesidades científico-tecnológicas-industriales, quiere decir que educó y formó a personas especializadas en áreas como Física, Matemáticas, Ingeniería, Óptica y Telecomunicaciones, entre muchas otras, y no todos esos profesionales tienen que hacer Astronomía. Algunos lo harán, seguramente, pero otros podrán desempeñarse en muy diversas ramas de la industria y la economía, contribuyendo al desarrollo nacional.
Dijo que con esto se dan también una serie de beneficios sociales y de educación importantes, que impactan en la calidad de vida de la población y son estratégicos en cuanto a autosuficiencia, sirviendo como base para el desarrollo de infraestructura y personal.
“Si se puede construir algo con la precisión de un telescopio, las posibilidades son muy grandes. Ello proporciona una derrama de capacidad industrial, tecnológica y social que tiene muchos beneficios, y eso es lo fundamental. En México tenemos la capacidad y los proyectos para aprovechar estas oportunidades, y debemos de explotarlas.”, concluyó.