Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/45/08
México, D.F., lunes 29 de abril de 2008
- Al participar en el programa Domingos en la ciencia de la AMC, Tomás Morales Acoltzi señaló que en 1997 México tuvo pérdidas de 2 mil millones de dólares por este fenómeno
- Un verano con presencia de El Niño origina sequías que afectan a los productores; mientras que con La Niña ocasiona enfriamientos y lluvias
- Estudiar amenazas climáticas como huracanes, precipitaciones torrenciales y fenómenos como El Niño y La Niña permite evaluar cómo serán las condiciones en México frente al cambio climático.
Foto: Archivo
Estudiar amenazas climáticas como huracanes, precipitaciones torrenciales y fenómenos como El Niño y La Niña permite evaluar cómo serán las condiciones en México frente al cambio climático, afirmó Tomás Morales Acoltzi, al impartir una conferencia dentro del programa Domingos en la Ciencia, de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).
Asimismo, permite generar conocimientos que benefician a los productores del campo subrayó el investigador del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en el auditorio del Museo Tecnológico de la Comisión Federal de Electricidad (Mutec).
Agregó que si se conocen las condiciones de temperatura a finales de cada año, se puede determinar si al año siguiente se presentará el fenómeno de El Niño o La Niña y, por ende, tomar las medidas adecuadas en caso de que se presenten sequías o lluvias torrenciales.
El Fenómeno del Niño, es un fenómeno producido por la interacción entre la atmósfera y el océano, lo que ocasiona efectos en la agricultura, en la biología marina y en el clima.
El investigador explicó que un verano con presencia de El Niño origina sequías que afectan a los productores, mientras que un verano con La Niña, origina enfriamientos y lluvias por encima de la media que son benéficas para los cultivos de maíz, frijol y otros.
La plática titulada El Niño y La Niña, sus impactos en el clima, Morales Acoltzi recordó que durante 1997 México tuvo perdidas de dos mil millones de dólares a consecuencia de El Niño, de los cuales mil 400 fueron por daños a la agricultura.
Este fenómeno fue bautizado así por pescadores peruanos que identificaron una corriente de aguas cálidas en Océano Pacífico y que asolaba las costas en épocas navideñas de forma cíclica.
También conocido por los científicos como Oscilación del Sur El Niño ocurre a gran escala en el Pacífico Ecuatorial al invadir las corrientes de aguas cálidas de alta temperatura a las de bajas temperaturas, cambiando la meteorología y aumentando las precipitaciones torrenciales.
Actualmente las investigaciones realizadas por el Centro de Ciencias de la Atmósfera han beneficiado a los productores del estado de Tlaxcala, quienes han conjuntado sus conocimientos empíricos con el conocimiento científico aportado por los especialistas de la UNAM.