Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/264/18
Ciudad de México, 15 de noviembre de 2018
- Una jornada dedicada a la observación de la bóveda celeste y al aprendizaje.
- Participan más de dos centenares de instituciones: científicas, universidades públicas y privadas, culturales, planetarios, museos de ciencia, observatorios, así como astrónomos profesionales y aficionados.
Con un programa especial, totalmente gratuito para el público y repleto de actividades en el que se incluyen conferencias, talleres, experimentos y exhibiciones culturales y artísticas, la organización de la Noche de las Estrellas celebrará este sábado 17 de noviembre diez años de realizar la que se considera la fiesta astronómica más grande de América Latina, lo cual es posible gracias a la participación de numerosas sedes distribuidas en todo el territorio mexicano y que este año suman 98 en total.
La idea de esta actividad es acercar el conocimiento de manera lúdica a la mayor cantidad posible de personas con actividades que se realizan durante el día y, al caer la noche inicia la observación con los telescopios.
En la primera edición de este evento, en 2009, participaron 26 sedes con una asistencia de 210 mil personas y un total de 706 telescopios; mientras que en la edición de 2017 las sedes fueron 103 con la participación de Colombia, se contabilizaron 265 mil asistentes y 1700 telescopios.
Nuevo Laredo se estrena
Entre las novedades que tendrá la Noche de las Estrellas en 2018, en su décimo aniversario, es la nueva sede de Nuevo Laredo, Tamaulipas, donde Roberto Aparicio Hernández, aficionado a la observación del cielo y miembro fundador hace tres años del Club de Astronomía Glaretum, decidió, junto con su organización, sumarse al amplio grupo de sedes que participarán en la actividad.
“Aquí en Nuevo Laredo no hay gente dedicada a la astronomía ni a la divulgación de la ciencia”, dijo en entrevista para la Academia Mexicana de Ciencias el ingeniero de formación, quien por anécdotas personales se dio cuenta de la falta que hace acercar el conocimiento al público, en específico la astronomía por los beneficios que ha dado a la humanidad.
Roberto Aparicio comentó que los neolaredenses están muy apartados de actividades relacionadas con la divulgación. Ejemplo de ello es que el planetario que se encuentra en Monterrey, Nuevo León está a 221 kilómetros, y el más cercano, en Laredo, Texas, lo ocupan en muchas ocasiones para actividades que no tienen que ver con astronomía, aseguró. Así que “si no hay lo que se busca es una oportunidad para hacerlo, al menos intentarlo”.
Fue así que surgió la idea de formar parte de la Noche de las Estrellas, actividad que Roberto venía siguiendo desde años atrás, “entonces nos animamos y vamos a ser sede este año, es algo que nos enorgullece bastante, personalmente a mí porque luego de haber empezado solo en una plaza pública con mi telescopio y de haber fundado el club, ya nos trajimos un evento que es a nivel nacional y eso nos llena de gusto porque nos hace sentir que no estamos solos”.
El Centro Cultural de Nuevo Laredo será la sede este sábado de una fiesta astronómica en donde se espera una nutrida asistencia, lo que cambiará al menos por un día el rostro de esta ciudad fronteriza de alrededor medio millón de habitantes, dedicada principalmente a la importación y exportación comercial e industrial entre México y Estados Unidos, “y que cuenta con una ventaja: no tiene contaminación lumínica”, destacó Aparicio Hernández.
El lema de la décima edición: Cosmovisiones. Las historias del cielo
Saber de dónde viene y como se formó el mundo es una preocupación que ha acompañado, sin excepción, a todas las culturas que han poblado el planeta. A lo largo de la historia se han construido leyendas, cada una más interesante que las otras, para dar orden a las cosas y responder estas incógnitas. Al conjunto de relatos, de visiones, sobre el origen del Cosmos se le llama cosmovisión, señala el comité nacional de la organización de la Noche de las Estrellas en su página web.
Este concepto se menciona por primera vez a principios del siglo XX por el filósofo Wilhelm Dilthey con el término en alemán weltanschauung (welt que significa “mundo” o “universo” y anschauen que significa “observar” o “contemplar”).
En el continente americano se desarrollaron gran cantidad de culturas y cada una de ellas creó su propia cosmovisión. Todas estas historias tienen un denominador común: la naturaleza como la madre de la existencia.
“Como estas concepciones se van modificando, evolucionando, de la mano de los cambios en creencias y conocimientos, no existe un único linaje de estas concepciones, sino una amplia variedad de visiones que el tiempo se ha encargado de recrear. La búsqueda de nuestro origen y lugar en el Universo es incesante, de manera que cualquier cosmovisión es dinámica, es un concepto siempre cambiante”, añade la información.
Este año, agrega, la Noche de las Estrellas trata de recuperar, preservar y divulgar los conocimientos que los pueblos prehispánicos, y otras culturas, tenían del Universo, así como su visión de la formación del mundo.
Las sedes de la CDMX
En la Ciudad de México son cuatro los lugares en donde se llevará a cabo la Noche de las Estrellas 2018: Museo de Historia Natural, explanada del Bosque de Tláhuac, Planetario Luis Enrique Erro del IPN y las islas de Ciudad Universitaria (CU), donde se ofrecerán extensos programas de actividades.
Por ejemplo, en CU se programaron más de 20 charlas de astronomía y se organizaron alrededor de 60 carpas temáticas donde se realizarán talleres, exposiciones, experimentos.; en el Planetario Luis Enrique Erro se impartirán una decena de charlas con astrónomos y otros especialistas, habrá pláticas infantiles, eventos especiales, así como diversos talleres y actividades culturales y artísticas.
Para conocer las sedes a nivel nacional, los programas y horarios acceder a: http://www.nochedelasestrellas.org.mx
Fabiola Trelles Ramírez.