Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/103/11
México, D.F., 8 de mayo de 2011
- La disponibilidad de energía, un problema urgente por resolver
- Abastecimiento energético, reto para la generación de conocimiento
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Foto: AMC
En México, la necesaria transición energética y su uso renovable constituyen una oportunidad para el desarrollo científico y tecnológico, la formación de recursos humanos especializados, la creación de cientos de empresas y la generación de miles de empleos con los que se contribuirá al desarrollo sustentable.
La disponibilidad de energía, es un requisito indispensable para el crecimiento económico y el bienestar de México y del mundo, en la actualidad dependemos totalmente de su suministro abundante e ininterrumpido para vivir y trabajar es, en suma, un factor clave para todos los sectores de la economía moderna.
Ante los altos niveles de crecimiento poblacional, los requerimientos de energía primaria del mundo deberán casi duplicarse hacia el año 2020, fecha en la que más del 80 por ciento de la población mundial radicará en países en desarrollo, asegura la Dra. Rosaura Ruiz Gutiérrez, ex presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) y directora de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Si se considera que cada segundo nacen tres niños que necesitarán consumir energía de manera segura y económica para tener un nivel de vida digno, resulta que las actuales inversiones en este rubro no son consistentes con los retos que nuestro sistema de suministro de energía enfrenta, pues el enfoque centralizado para su generación no será capaz de suministrarla a la mayor parte de la población en forma económica.
Ante estos hechos, existe un desafío para la generación de conocimiento pues se tendrán que conciliar exigencias contrapuestas como proveer seguridad y diversidad de abastecimiento energético, mitigar el cambio climático global, la degradación del ambiente y generar competitividad económica y beneficio para la sociedad.
Estos hechos justifican la urgencia de realizar investigación básica aplicada, desarrollo tecnológico, impulsar proyectos demostrativos y promover mercados en nuevas tecnologías, asegura la investigadora en una colaboración para la Revista Ciencia –abril-junio 2010–, de la Academia Mexicana de Ciencias.
Puntualiza que las energías renovables han mostrado desarrollos importantes y que es impresionante el potencial en la reducción de costos de estas tecnologías que junto con las esperada escalada de precios de los hidrocarburos en el presente y futuro y los costos ambientales ligados a los sistemas convencionales de suministro, hacen claro que estas energías se están volviendo competitivas para su uso masivo.
Por tanto, sostiene, el objetivo estratégico de la investigación en este ámbito en nuestro país debe ser el de desarrollar sistemas y servicios energéticos sustentables para México.
Recomienda que para el cumplimiento de este objetivo es importante que el uso racional de sus fuentes renovables se convierta en uno de los vectores fundamentales en el diseño de una política energética responsable para el futuro, pues las tecnologías de energías renovables son sustentables precisamente porque preservan las fuentes y virtualmente no tienen impacto ambiental por lo que pueden contribuir a la protección del ambiente de las generaciones presentes y futuras.
De esta manera, el Estado mexicano debe comprometerse con una visión a largo plazo para su aprovechamiento por lo que se deberán generar las políticas, marcos legales, incentivos económicos y fondos de financiamiento necesarios para su desarrollo en el país.
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