Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/103/08
México, D. F., 14 de octubre de 2008
- El astrofísico Pablo Laguna, quien ha mantenido una colaboración notoria con la comunidad científica mexicana, ingresó el día de ayer a la Academia Mexicana de Ciencias
- El secretario de la AMC, José Franco, reconoció el desarrollo e impulso que Pablo Laguna ha dado a la ciencia mexicana
- 73 investigadores extranjeros son miembros correspondientes de la AMC, entre ellos 9 Premios Nobel
- 283 Pablo Laguna y José Franco, previo a su ingreso como miembro correspondiente de la AMC.
Foto: AMC
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“Quizá en 2014 o 2015, tengamos ya evidencia directa de los hoyos negros”, declaró Pablo Laguna, director y miembro fundador del Centro de Astrofísica Relativista del Instituto Tecnológico de Georgia, quien sostuvo que los instrumentos que permitirán la observación de los agujeros negros tardarán 7 u 8 años en desarrollarse, aunque actualmente ya han tomado datos y están en proceso de mejora.
Al dictar su primera conferencia como miembro correspondiente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), Los agujeros negros y sus ecos en el Universo, Pablo Laguna dio un panorama general de las investigaciones de su grupo y de otros equipos en torno a los agujeros negros.
En ese contexto, expresó que los agujeros negros, son regiones con gravedad tan fuerte que ni la luz puede escapar a ella.
El astrofísico egresado de la Universidad Autónoma Metropolitana-Iztapalapa (UAM-I) explicó que el polvo y el gas ocultan e impiden ver las emisiones cerca de los agujeros negros, pero advirtió que con la detección de las ondas gravitacionales “vamos a saber qué está pasando en esos lugares”.
“Lo que queremos ahora es tener una evidencia directa de las ondas gravitacionales, hasta ahora la evidencia es indirecta” aseveró.
Al referirse a las ondas gravitacionales, su objeto de estudio, dijo que son como “ondulaciones en la tela del espacio-tiempo” y aseguró que estudiándolas se pueden conocer las fuentes que las generaron.
Sobre la posibilidad de crear agujeros negros a partir del Gran Colisionador de Hadrones, Pablo Laguna señaló que éstos no tienen ninguna relevancia astrofísica, pero ayudan a entender la física básica.
Previamente, José Franco López, secretario de la AMC, le dio la bienvenida al investigador mexicano como miembro correspondiente de esta institución, y reconoció el desarrollo e impulso que ha dado a la ciencia mexicana.
En la ceremonia de ingreso, llevada a cabo en la Sala Cuicacalli de la UAM-I, José Franco le hizo entrega del diploma y distintivo que lo acreditan como miembro de la Academia Mexicana de Ciencias y señaló que los miembros correspondientes son reconocidos por su compromiso y dedicación con la ciencia en México.
Por su parte, Alfredo Macías, profesor investigador del Departamento de Física de la UAM-Iztapalapa, destacó que Pablo Laguna ha promovido la participación de científicos latinoamericanos en el tema de su especialidad y lo describió como “un muy entusiasta y eficiente promotor de la física en México desde el extranjero”.
Al dar a conocer una semblanza de Pablo Laguna, Alfredo Macías subrayó que el científico ha mantenido un gran intercambio académico con México, realizando estancias y enviando a estudiantes.
Pablo Laguna y su grupo de investigación en relatividad numérica en el Instituto Tecnológico de Georgia es reconocido como de vanguardia mundial en el área, en especial por sus trabajos sobre agujeros negros binarios.
De igual manera, se ha hecho acreedor a reconocimientos como el Premio Nacional para Investigadores Jóvenes otorgado por la Fundación Nacional de Ciencias de Estados Unidos en 1993.
A la ceremonia de ingreso asistió el rector de la UAM-Iztapalapa, Óscar Armando Monroy Hermosillo, quien dio la bienvenida y reconoció la labor del científico egresado de esta casa de estudios.