Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/125/17
Ciudad de México, 16 de junio de 2017
- Enrique Graue, rector de la UNAM, señala que los matemáticos, con sus capacidades de lógica deductiva, de abstracción y análisis, pueden hacer de lo complejo algo sencillo.
- En diciembre, el Instituto cerrará con broche de oro los festejos de aniversario con la conferencia internacional 75 Years of Mathematics in Mexico.
- El rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers, presidió la ceremonia conmemorativa del 75 aniversario del Instituto de Matemáticas.
Foto: AMC/Elizabeth Ruiz Jaimes.
Galería de imágenes
El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, Enrique Graue Wiechers, presidió la noche de este jueves la ceremonia solemne que tuvo lugar en el auditorio Alfonso Na?poles Gándara del Instituto de Matemáticas de la Universidad Nacional Autónoma de México (IM-UNAM), el centro de investigación en matemáticas más antiguo de América Latina, que este año celebra 75 años de su fundación.
“Es el centro gravitacional de la matemática mexicana”, destacó Graue ante autoridades universitarias, integrantes de la Junta de Gobierno, investigadores eméritos, directores, académicos, alumnos y trabajadores.
José Antonio Seade Kuri, director del IM-UNAM y miembro de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), señaló: «Queremos que en todo México haya escuelas sólidas de investigación de vanguardia; y que las matemáticas sean un actor importante en el desarrollo del país. Como Instituto y como comunidad, nos movemos en esa dirección».
Durante la ceremonia, Seade subrayó que las matemáticas van siempre de la mano con el desarrollo de la humanidad. «Nuestro pai?s necesita una comunidad matemática fuerte y el Instituto de Matemáticas de la UNAM fue la primera respuesta institucional que tuvo México a ese gran compromiso nacional».
El matemático mencionó las múltiples colaboraciones institucionales que a lo largo de sus 75 años han hecho posible su crecimiento, como el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y la propia UNAM, sin dejar de mencionar los trabajos que realizan con 26 universidades estatales en el país.
En este tiempo también se han construido nuevos edificios en Juriquilla (Querétaro) y Cuernavaca (Morelos) y se amplió su espectro de interés hacia la vinculación, con la creación del Laboratorio de Aplicaciones de la Matemática, en Cuernavaca, y el Nodo multidiisciplinario de Biología Matemática, en Juriquilla. Además, dos proyectos paralelos, Unidad Oaxaca del IM-UNAM y la Casa Matemática de Oaxaca, hacen de esta entidad un importante polo de desarrollo científico. «Estos proyectos nos han permitido incidir más profundamente en el desarrollo de la matemática en Morelos, Querétaro y Oaxaca», agregó.
Matemáticas en todos lados
Enrique Graue coincidió con José Seade en que las matemáticas «son un mundo fascinante e infinito», porque son capaces “de explicarnos nuestros genes, el movimiento de los átomos, la química, la ingeniería, la física, la biología, las finanzas, la astronomía y el universo entero”; como éste, “están en constante expansión: las vemos en la estadística, en la ciencia de megadatos, terminará marcando todas las actividades del ser humano, de hecho, mide las ciencias sociales”.
El rector resaltó que luego de revisar la historia del Instituto halló que fue uno de los primeros en internacionalizar la investigación científica en México, vinculando sus investigaciones con académicos de las Universidades de Princeton y Harvard. “La calidad del instituto llegó a jugar un papel importante en el desarrollo de instituciones en la Ciudad de México como en otras entidades del país”.
Graue también reconoció “el entusiasta” trabajo del IM con los problemas sociales y educativos del país, al implementar, en colaboración con otras organizaciones, ARTEMAT. Matemáticas para La Paz, financiado por el Programa Nacional para la Prevención de la Violencia y el Delito, es un “esfuerzo para fortalecer nuestro tejido social y difundir el gusto por las matemáticas” y que se encuentra entre las acciones emprendidas por el Instituto, que aseguró, tienen “un rotundo éxito”, como las Olimpiadas de Matemáticas.
El rector de la UNAM compartió la mesa de honor con el coordinador de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Presidencia, Elías Micha; el presidente de la AMC e integrante de la Junta de Gobierno, Jaime Urrutia Fucugauchi; la directora adjunta de Conacyt, Julia Tagueña; el coordinador de la Investigación Científica de la UNAM, William Lee; el director general del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav), José Mustre, y el anfitrión, José Seade.
Celebrar a la ciencia
Enrique Cabrero, director del Conacyt, envió un mensaje vía Julia Tagüeña. En su texto, Cabrero indicó que celebrar al Instituto de Matemáticas es “celebrar la participación entusiasta de grandes matemáticos en la historia de nuestro país y la solidez de una comunidad activa para el estudio sistemático de una ciencia que sostiene el saber científico”.
El responsable de la política científica del país señaló que el Conacyt ha buscado tener presencia en esta área de conocimiento a través de varias acciones como la movilidad de estudiantes a través de su programa insignia, Cátedras, y diversos proyectos para la transferencia del conocimiento, de manera especial, resaltó el Programa para un avance global e integrado de la matemática mexicana —a través del FORDECyT y la inversión de 121 millones de pesos—, el cual busca fortalecer la construcción de capital humano, las redes de investigación, generación de mayores acciones de vinculación y mejora del equipamiento e infraestructura en la Ciudad de México, Cuernavaca, Morelos y Juriquilla, Querétaro.
“Las matemáticas en México están dando paso a la creación de redes de colaboración más estrechas y a un incremento significativo de las capacidades de investigación y aplicación del conocimiento en las universidades y en el desarrollo de la industria”, dijo Cabero.
El director del Conacyt aseguró que su institución no desistirá en seguir generando nuevos proyectos, como los que actualmente están en marcha: la incubación de un grupo de investigación en biología matemática o un proyecto en ciencia básica que realiza una simulación de la mutación del ADN para reconstruir la evolución del cáncer.
“La cuarta revolución industrial —sostuvo Cabrero— nos presenta retos y áreas de oportunidad, como la escritura matemática del pensamiento utilizando estadística y lógica, el análisis de datos y la aplicación de este conocimiento para mejorar la calidad de vida de las personas”.
En tanto, Elías Micha Zaga, coordinador de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Presidencia de la República y egresado del Instituto, destacó la intensa colaboración que ha propiciado el IM con otros países, así como su expansión a otras latitudes y su contribución en la creación de otros centros como el Centro de Investigación en Matemáticas (Cimat), el Centro de Matemáticas de Morelia o los departamentos de matemáticas en el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav) y la UNAM.
Las matemáticas, dijo Micha, son parte y condición indispensable del desarrollo integral del ser humano, constituyen un universo en sí mismas, son esenciales para entender el mundo en el que estamos inmersos y son herramienta para participar de las transformaciones que día a día se realizan en todos los ámbitos del conocimiento y la vida en general. «Hoy más que nunca es necesario contar con instituciones sólidas, como el IM, que abonen a la construcción de un mejor país».
En la ceremonia también se entregaron reconocimientos a los exdirectores Raymundo Bautista, Luis Montejano Peimbert, José Antonio de la Peña, Javier Bracho Carpizo, así como a los investigadores Natig Atakishiyev, Ángel Manuel Carrillo Hoyo y Carlos Prieto de Castro.
Elizabeth Ruiz Jaimes y Fabiola Trelles Ramírez.