Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/164/18
Ciudad de México, 18 de julio de 2018
- Estudiantes de Sonora, Michoacán y la Ciudad de México integran la delegación mexicana que forma parte de los más de 70 equipos nacionales que competirán en este concurso de ciencia.
- Participan este año en la 50 Olimpiada Internacional de Química, del 19 al 29 de julio en Eslovaquia y República Checa, una delegación mexicana integrada por cuatro estudiantes de la Ciudad de México, Michoacán y Sonora.
Imagen: tomada de IChO2018.
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Este año, la Olimpiada Internacional de Química (IChO, por sus siglas en inglés) se llevará a cabo del 19 al 29 de julio en Eslovaquia y República Checa, donde hace medio siglo, en lo que fue la antigua Checoslovaquia, tuvo lugar por primera vez este certamen, que llega a su edición número 50. La delegación mexicana para este concurso está integrada por Neyci Gutiérrez Valencia, de la Ciudad de México; Alejandro Valderrama Celestino, de Michoacán; y Alexa García Rendón y Alejandro Munguía Aldapa, ambos de Sonora.
El camino de estos cuatro estudiantes hacia la etapa internacional comenzó en las etapas estatal y nacional —que se celebró a principios de año en Puebla— de la Olimpiada Nacional de Química (ONQ), la cual organiza desde hace 27 años la Academia Mexicana de Ciencias.
Con los resultados de la fase nacional se seleccionaron a 15 estudiantes quienes recibieron dos sesiones de entrenamiento de una semana cada una y tras este proceso, que involucró horas de estudio, trabajo en el laboratorio y exámenes, se eligieron a los representantes mexicanos de este año, explicó Carlos Mauricio Castro Acuña, coordinador de la ONQ.
Acerca del principal reto al que se enfrentará el equipo mexicano en tierras checas y eslovacas, Castro Acuña señaló que sin duda es que varios estudiantes de otros países acumulan más tiempo de entrenamiento; sin embargo, “consideramos que el principal objetivo de los mexicanos debe estar enfocado en hacer su mejor esfuerzo y demostrar, como en años anteriores, que pueden competir y tener un gran papel en el certamen”.
Una de las fortalezas de la selección de nuestro país, en opinión del coordinador nacional, es que este año participarán en la 50ª Olimpiada Internacional de Química dos integrantes con experiencia en competencias internacionales y esto debe ser un factor para que tengan un buen rendimiento. “El consejo que puedo dar a nuestros cuatro participantes es que busquen tener el máximo nivel de concentración posible, que se mantengan estudiando hasta que llegue la competencia y que no bajen el ritmo mientras no concluya el último examen”.
En 1992 México participó por primera vez en la IChO, en la edición 24 que se llevó acabo en Estados Unidos, desde entonces nuestro país ha obtenido 8 medallas de plata, 37 de bronce y 15 menciones honoríficas. Este año, los encargados de acompañar a los estudiantes mexicanos son Juan Carlos Hernández Chacón y Armando Marín Becerra.
50 años de interés en la química
La idea de la Olimpiada Internacional de Química se desarrolló en la antigua Checoslovaquia (hoy Eslovaquia y República Checa) en 1968, año en el que se realizó la primera edición en Praga. Desde entonces y hasta ahora el principal objetivo de la IChO es estimular el interés de los estudiantes en la química mediante la resolución independiente y creativa de problemas químicos, así como promover la amistad y la cooperación entre los jóvenes científicos de diferentes nacionalidades, además del intercambio de experiencias pedagógicas y científicas en lo que se refiere a la química.
En su mensaje de bienvenida en la página oficial de la IChO2018 a los estudiantes de más de 70 países participantes, Karel Melzoch, rector de la Universidad de Química y Tecnología de Praga, República Checa, resaltó que hace 50 años los instrumentos contemporáneos se habrían considerado de ciencia ficción, al igual que la idea de que millones de operaciones de computadora se ejecuten cada segundo. “Pero un aspecto que los primeros concursantes de la IChO comparten con ustedes, independientemente de los equipos o el nivel de conocimiento, es que les encantaba la química y que le dedicaban lo más que podían de su tiempo”.
Por su parte, Karol Mičieta, rector de la Universidad Comenius de Bratislava, Eslovaquia, dijo estar muy contento de poder dar la bienvenida “a todos los fanáticos entusiastas de la química y la investigación científica”, en especial porque el próximo año se conmemorará el centenario de la universidad que representa. También expresó estar complacido por escuchar acerca de la cooperación con la Universidad de Química y Tecnología de Praga, “porque estoy convencido de que los centros científicos de clase mundial deben trabajar juntos”.
Noemí Rodríguez González.