Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/139/18
Ciudad de México, 7 de junio de 2018
- La montaña Sharp, ubicada en el centro del cráter Gale, fue el sitio de estudio de Curiosity, y posiblemente en ella existió vida.
- Si bien no se tiene evidencia de que actualmente exista la vida en Marte, la información que se presentó hoy en rueda de prensa deja abierta esa posibilidad.
- El explorador Curiosity de la NASA encontró nuevas pruebas conservadas en rocas en Marte que sugieren que el planeta podría haber apoyado la vida antigua. Aunque no son necesariamente pruebas de la vida misma, estos hallazgos son una buena señal para futuras misiones que exploran la superficie y el subsuelo del planeta. En la imagen se muestra al vehículo en el lugar desde el cual se inclinó para perforar un objetivo rocoso llamado «Buckskin» en la parte baja del monte Sharp.
Foto: NASA.
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Durante los casi seis años que la misión Curiosity ha estado explorando Marte se han hecho una gran cantidad de descubrimientos, entre ellos los que anunció hoy el doctor Rafael Navarro González, investigador del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM en conferencia de prensa, y que se refieren a los niveles de metano en la atmósfera marciana y la presencia de compuestos orgánicos en la superficie del planeta, hallazgos que dan cuenta del pasado y del presente en Marte.
Navarro González señaló que el sitio de estudio que analizó Curiosity es el cráter Gale que mide 150 kilómetros de diámetro, se formó hace aproximadamente 3 mil 600 millones de años por el impacto de un asteroide y en cuyo centro se ubica la montaña Sharp de 5.5 kilómetros de altura.
“Esta montaña está constituida por capas de rocas sedimentarias formadas en un ambiente lacustre, lo que la hace interesante porque posiblemente en el pasado de Marte en este sitio haya existido vida”, describió el investigador, integrante de la Academia Mexicana de Ciencias.
Curiosity fue enviado a Marte en noviembre de 2011, llegó a la superficie marciana el 5 de agosto de 2012, y ha recorrido en casi seis años 19 kilómetros, y su trayectoria va pendiente arriba de la montaña Sharp.
En el artículo titulado: “La concentración del metano atmosférico en Marte muestra un ciclo estacional fuerte”, que se publicará mañana viernes en la revista Science, se reporta que el mecanismo por el que los investigadores que participan en el estudio creen que el metano se está presentando en la atmósfera del planeta.
Al respecto, el especialista en ciencias planetarias explicó que en Marte continuamente cae polvo cósmico que tiene compuestos orgánicos y cuando estos llegan a la superficie son destruidos por la luz ultravioleta y forman metano. Aunque también hay otras fuentes que podrán estar presentes en el planeta, como bacterias del subsuelo que transforman el dióxido de carbono y el hidrógeno en metano, o reacciones de minerales de olivino con agua, que en condiciones de temperatura hidrotermal genera metano.
Los resultados del análisis que hizo Curiosity indican que el cambio estacional (primavera, verano, otoño e invierno) en Marte provoca que oscilen las concentraciones de metano en la atmósfera. La importancia de esta información, dijo Rafael Navarro, radica en que la oscilación del metano indica que hay pequeñas emanaciones de este gas que provienen del subsuelo de Marte y que son producidas por diversos fenómenos químicos y físicos, además de que estas oscilaciones son un indicio de procesos atmosféricos que los investigadores todavía desconocen, pero que están ocurriendo actualmente en Marte.
El segundo artículo que también se publicará este viernes en Science: “Materia orgánica conservada en lutitas de 3 mil millones de años en el cráter Gale de Marte”, da cuenta de la detección de materia orgánica refractaria (compuestos orgánicos azufrados liberados a temperaturas superiores a los 500 grados centígrados) en rocas sedimentarias en el cráter Gale en donde existió un lago con agua dulce, un pH casi neutro y con todos los elementos químicos necesarios para la vida.
Lo anterior se basa en los datos del instrumento SAM, localizado en la parte frontal de Curiosity, y que taladra rocas sedimentarias lacustres que son calentadas a diferentes temperaturas, conforme aumenta la temperatura se van liberando los gases que están presentes en las muestras y que posteriormente son analizados.
La detección de compuestos orgánicos (específicamente tiofenos) en el lago que existió en el cráter Gale hace 3 mil millones de años, es relevante, ya que éstos pudieron haber contribuido a que la vida surgiera en Marte cuando las condiciones eran adecuadas, pero lo más importante es que los tiofenos pudieron ser el alimento de comunidades marcianas de bacterias.
Aun cuando el investigador señaló que no se tiene evidencia de que exista la vida en Marte, la información que se presentó hoy deja abierta la posibilidad. “Si hay vida en marte creemos que debe ser miniatura, por ejemplo bacterias, y que debe estar confinada al subsuelo”.
Noemí Rodríguez González.