Divulgan ciencia del sonido a academias de ciencia de siete países de AL

Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/22/08
México, D.F., lunes 18 de febrero de 2008

  • Con la conferencia de divulgación ‘¿Qué es el sonido?’, el diplomado La Ciencia en tu Escuela continúa sus actividades internacionales
  • La AMC capacita a los profesores de educación básica para mejorar la enseñanza de la ciencias
Héctor Domínguez Álvarez, de la Dirección de Divulgación de la Ciencia de la UNAM, durante la conferencia.
Héctor Domínguez Álvarez, de la Dirección de Divulgación de la Ciencia de la UNAM, durante la conferencia.
Foto: Lourdes Torres Camargo/AMC
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Como parte del entrenamiento para implementar el programa La Ciencia en tu Escuela a las Academias de Ciencias de Bolivia, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Panamá, Perú y República Dominicana, el sábado pasado se realizó la conferencia de divulgación ¿Qué es el sonido? impartida por Héctor Domínguez Álvarez, de la Dirección de Divulgación de la Ciencia de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Estas conferencias forman parte del diplomado que la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) imparte a profesores de primarias y secundarias para mejorar la enseñanza de la ciencias.

“El mundo está repleto de sonidos mediante los cuales los seres humanos y los animales se comunican, advierten y se divierten”, dijo Domínguez en la conferencia realizada en el Auditorio del Centro de Estudios Para Extranjeros, de la UNAM. “Sin embargo, para reconocerlos se necesita de la participación del oído y, sobre todo, del cerebro”.

Para reconocerlos indicó que el sonido, desde el punto vista de la física, está compuesto por ondas longitudinales que se trasmiten en la misma dirección en que se producen. “Dichas ondas requieren de medios de transmisión que van desde un gas, como el aire; un líquido, como el agua, o un sólido, como por ejemplo, una puerta. A su vez, las ondas son recibidas por el oído interno que el cerebro descifra como impulsos eléctricos”, dijo.

Domínguez precisó que el cerebro humano, desde el proceso de gestación, está expuesto a sonidos ambientales, por lo cual es capaz de reconocerlos cuando nace: “podemos decir que es un aprendizaje, que en el caso de una persona sorda no se da y. en el supuesto caso de que dejara de serlo, tendría que enseñársele”.

Mencionó que el efecto doopler, llamado así por Christian Andreas Doppler, consiste en la variación de la longitud de onda de cualquier tipo sonido emitido o recibido por un objeto en movimiento, y que también se utiliza en la astronomía para analizar ondas de luz e identificar si una estrella se aleja o se acerca.

El especialista indicó que esto ocurre cuando un automovilista o un peatón que escuchan acercarse una ambulancia, “ambos perciben la frecuencia del sonido de manera intensa y aguda; cuando se aleja la ambulancia, la frecuencia disminuye y se hace más grave”.

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