Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/287/17
Ciudad de México, 14 de diciembre de 2017
- De acuerdo con la Dirección de Servicios Médicos del Sistema de Transporte Colectivo Metro desde la implementación del programa se evitaron 25 suicidios en 2016 y 36 hasta septiembre de 2017.
- Una de las medidas que se tomaron como parte del “Programa salvemos vidas”, fue colocar un mayor número de efectivos de seguridad en los andenes en los que se han registrado más casos.
Foto: tomada de www.pasajero7.com.
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Cada día en el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro se transportan 5.7 millones de personas, y algunos de los usuarios eligen este lugar para quitarse la vida. De 2012 hasta principios de septiembre de este año166 personas murieron tras arrojarse a las vías, mientras que 38 fueron los intentos suicidas que se presentaron en el mismo periodo. Con el fin de evitar el suicidio en las estaciones del Metro se implementó desde agosto de 2016 el “Programa salvemos vidas”, a través del cual se logró que 61 personas desistieran de atentar contra su vida, informó Jetzamín Gutiérrez Muñoz, directora de Servicios Médicos del STC Metro.
Para la implementación de dicho programa en la Ciudad de México, que tiene como eslogan “Vive, cuida tu línea de la vida”, fue necesaria la revisión de diversos artículos acerca del suicidio en otros Metros del mundo y de las estrategias que se han implementado para evitarlos o prevenirlos, añadió Gutiérrez Muñoz.
“En los estudios que se han realizado en otros países al respecto se concluye que se requiere contar con un programa que observe el fenómeno del suicidio en el que se tomen en cuenta los grupos de edad y que establezca medidas preventivas a partir de diferentes elementos, entre ellos: velocidad de los trenes, establecimiento de barreras, mejoramiento de la iluminación de las estaciones, campañas de sensibilización y preventivas, y de la dinámica en los andenes”, precisó la investigadora.
Entre algunos de los artículos que Jetzamín Gutiérrez y su equipo de trabajo revisaron está el que se refiere al caso del Metro de Montreal en Canadá, en el que se comparan conductas de intentos y de actos suicidas cometidos; los datos de estos análisis indican que usuarios que intentaron arrojarse al paso del tren, en su mayoría, esperaban de uno a diez minutos y otros lo hacían quince minutos o más.
“En diversos artículos canadienses sobre el tema del suicidio en el Metro de Montreal se identificaron algunas conductas que precedían al acto suicida, por ejemplo, ver el paso del tren y observar su dirección, pararse en la línea amarilla, cruzarla y regresar, caminar por la línea amarilla, dejar objetos en la plataforma o sentarse en el borde de la plataforma”, explicó la especialista durante la plática que ofreció en el marco del simposio la Prevención del Suicidio en México, en septiembre pasado.
Además, los estudios canadienses reportan lo que ocurre cuando otros usuarios se dan cuenta de una conducta suicida: algunos tratan de alertar a los conductores, usar los teléfonos de emergencia, intentar detener al suicida, avisar a los empleados del sistema, establecer una conversación con la persona, incluso algunos usuarios bajan por la persona que pretendía arrojarse a las vías para salvarla.
Los artículos, de acuerdo con Gutiérrez Muñoz, también revelan algunas de las formas en las que se lleva a cabo la acción suicida, entre ellas: brincar cuando viene el tren, correr y brincar, acostarse en las vías o bajar a las vías, caminar hacia el tren y brincar.
En lo que se refiere al Sistema de Transporte Colectivo Metro de la Ciudad de México, la directora de Servicios Médicos mostró que los meses en los que más personas se han arrojado a las vías son: febrero, junio, julio, agosto, octubre y noviembre (en estas épocas suceden el 60% de los eventos). El 60% de quienes se suicidan o intentan suicidarse en el Metro son hombres y el 40% mujeres, la edad promedio es de 32.5 años, y los horarios en los que más sucede va de las 9:00 a las 12:00 horas y de las 17:00 a las 21:00 horas.
Con la información de lo que sucede en otros sistemas de transporte como el Metro en el mundo y con lo que ocurre en las estaciones de la Ciudad de México, una de las medidas que se tomaron como parte del “Programa salvemos vidas”, fue colocar un mayor número de efectivos de seguridad en los andenes en los que se han registrado más casos.
Las estaciones en las que se registran la mayoría de suicidios o intentos de suicidio son las más transitadas y las que están cerca de hospitales, razón por la que se estableció el monitoreo en las horas pico a través de las cámaras de vigilancia para tratar de detectar a usuarios que presenten alguna crisis o algún problema dentro de las estaciones.
Los guardias de seguridad asignados a los andenes son los que pueden identificar a las personas que presenten alguna crisis, por lo que se les dio capacitación. “Todos los días se imparte un curso a cerca de 30 policías”, así a septiembre pasado lo habrían recibido 2800 elementos de seguridad de los 5500 con los que cuenta el sistema.
Entre las conductas que los elementos de seguridad al interior del Metro pueden identificar está la de mirar continuamente las vías, conflicto en el andén o en la estación, personas llorando o diciendo cosas sin sentido y crisis de ansiedad o pánico.
Una vez que se ha identificado al usuario con intenciones de suicidio, el efectivo de seguridad hace contacto visual, trata de hablar con la persona, la conduce a un área segura, y posteriormente la canaliza para que reciba ayuda psicológica.
Noemí Rodríguez González.