Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/260/18
Ciudad de México, 12 de noviembre de 2018
- El 17 de octubre fue publicado el Acuerdo con el que se aprobaron los lineamientos para el uso del Catálogo Nacional de Sustancias Químicas, de cumplimiento voluntario, en el Diario Oficial de la Federación.
- El Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático dio a conocer el catálogo que define la nomenclatura de 9 mil 489 sustancias químicas.
- En la presentación del Catálogo Nacional de Sustancias Químicas participaron (de izq. a der.): Cristina Cortinas de Nava (Red Queretana de Manejo de Residuos), Oswaldo Celedón (Asociación Nacional de la Industria Química), Arturo Flores (Semarnat), María Amparo Martínez (INECC), Paloma Merodio (INEGI), Molly A. Strausbaugh (Asociación Química Americana) y Víctor Hugo Páramo (INECC).
Foto: cortesía INECC.
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De los 143 millones de sustancias orgánicas e inorgánicas que se han registrado en la literatura desde principios del siglo XIX, 389 mil sustancias químicas aparecen en alguna regulación derivada de la información de 150 inventarios regulatorios y listas. Para el caso de México, país que signó el Convenio de Estocolmo sobre contaminantes orgánicos persistentes, son 28 las sustancias cuyo uso y producción está prohibido por sus implicaciones globales.
No obstante, existen otras 191 sustancias que no necesariamente tienen implicaciones globales, pero la pertinencia de uso y producción es evaluada por la Unión Europea pues, aunque no son persistentes, ni acumulables ni tóxicas, a largo plazo pueden tener efectos adversos.
En México se estima que el consumo de productos químicos supera los 37 mil millones de dólares, y aproximadamente 83% de estos productos son importados. “De ahí la importancia de regular y catalogar las sustancias químicas que consumimos”, indicó María Amparo Martínez Arroyo, directora general del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), quien agregó que se podría estar importando compuestos prohibidos en el país de origen, pero con distinto nombre para librar las disposiciones.
“Hay algunas sustancias que ya se sabe que son dañinas al medio ambiente y a la salud, y muchos de los países que los producen las tienen prohibidas para ellos mismos, sin embargo, las exportan a otras naciones, lo cual no puede seguir ocurriendo en el siglo XXI. Tenemos derecho a saber para poder regular y, en su caso, retirar las sustancias que nos pueden estar dañando”, expuso la funcionaria.
En el país se ha dado un avance en el tema, ya que el pasado 17 de octubre fue publicado el Acuerdo con el que se aprobaron los lineamientos para el Uso del Catálogo Nacional de Sustancias Químicas, de cumplimiento voluntario, en el Diario Oficial de la Federación, resultado de más de 20 años de trabajo conjunto entre gobierno, academia e industria. El INECC será la institución responsable de tomar las medidas necesarias para el resguardo y difusión de dicha información.
Este es un primer paso hacia una regulación ambiental y sanitaria con un enfoque basado en riesgo, como se plasmó en las recientes negociaciones del tratado de libre comercio Estados Unidos, México y Canadá (USMCA, T-MEC).
“Este catálogo y los lineamientos tienen ese objetivo y ese espíritu de sistematizar lo que hay, es decir, conocer la infraestructura, empezando por ubicar y cuantificar lo que tenemos”, agregó la doctora Martínez Arroyo. El catálogo se encuentra disponible en la página del INECC y la idea es que la sociedad sepa de qué instrumentos dispone para informarse y que sus decisiones se basen en el conocimiento.
Para la integración del catálogo se utilizó la nomenclatura del Servicio de Resúmenes Químicos de la Asociación Química de Estados Unidos (CAS, por sus siglas en inglés) a fin de tener un lenguaje común que permita homologar y ordenar dichas sustancias químicas.
Miguel Ángel Martínez Cordero, subdirector de investigación sobre sustancias y residuos del INECC, explicó que el trabajo inició hace 10 años como un intento de realizar un inventario de sustancias químicas. En 2012 lograron ubicar, en instrumentos nacionales oficiales, hasta 5 mil 852 sustancias químicas; después se definió la nomenclatura correcta según el número CAS, la estructura y fórmula molecular.
“En el marco del tratado de libre comercio logramos colocarles a esas sustancias datos de persistencia, bioacumulación y toxicidad a organismos acuáticos. El sistema de consulta disponible en la página del INECC ofrece información de 9 mil 489 sustancias químicas de las cuales 122 están sujetas a algún tipo de regulación en Canadá y la Unión Europea”, comentó la especialista.
En conferencia de prensa realizada este lunes en el INECC, Cristina Cortinas de Nava, de la Red Queretana de Manejo de Residuos, explicó que en el país se ha avanzado lento para alcanzar un nivel de protección respecto a las sustancias químicas que representan un peligro para la salud y los ecosistemas. “Pusimos como meta el año 2020 para lograr que las sustancias químicas tengan un manejo seguro en toda la industria y el comercio pero la fecha ya nos alcanzó”.
Por lo que, aprovechando que ya se publicó el Catálogo de Sustancias Químicas, Cortinas de Nava pidió advertir desde ahora “a los trabajadores que las usan, a los consumidores y a todo el mundo”.
El gerente de Seguridad e Higiene de la Asociación Nacional de la Industria Química, Oswaldo Celedón, indicó que es necesaria una gestión más integral de la industria de las sustancias químicas, como se observa en otros países en donde se dispone de un registro en el que se especifica qué hay, cómo, cuánto, a dónde se van a llevar y en qué se van a convertir.
“Esto permite hacer un análisis de la información, de su peligrosidad y si se cuenta con los recursos para manejar esas sustancias que darían lugar a una autorización y si no es viable, se puede prohibir su uso y comercialización o publicar restricciones, dependiendo de la peligrosidad. En México, en cambio hay un marco regulatorio disperso, la expectativa es que a futuro se deben homologar todos los requerimientos”.
En la presentación del Catálogo Nacional de Sustancias Químicas también participaron Arturo Flores Martínez, director general de Estadística e Información Ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales; Paloma Merodio, presidenta del Comité Ejecutivo del Subsistema Nacional de Información Geográfica, Medio Ambiente, Ordenamiento Territorial y Urbano del INEGI; Molly A. Strausbaugh, del Servicio de Resúmenes Químicos de la Asociación Química Americana; y Víctor Hugo Páramo Figueroa, coordinador general de Contaminación y Salud Ambiental del INECC.
Luz Olivia Badillo.